qué se esconde en el subsuelo neuquino
Por Diego Cabot
Vaca Muerta no es un
yacimiento de hidrocarburos, es una formación rocosa muy profunda que recorre
el subsuelo de la mayoría de los yacimientos de la cuenca neuquina. Vaca Muerta
tiene petróleo atrapado y por eso se ha convertido en un tesoro oculto del que
todos los petroleros hablan. Vaca Muerta podría cambiar el panorama energético
argentino para los próximos años y convertir al país en un gran potencial de
hidrocarburos. Vaca Muerta es un proyecto de exploración que requiere dólares
que se cuentan de a miles de millones. Hasta acá todas certezas.
Pero hay una gran
incógnita: Vaca Muerta está en la
Argentina y justamente eso es lo que hace del proyecto un
gran interrogante.
Sobre todo desde la
confiscación de las acciones de YPF a la española Repsol , esta formación
rocosa que se extiende debajo de la mayoría del territorio de Neuquén y sur de
Mendoza se ha convertido en comidilla de petroleros y políticos argentinos.
¿Qué hay en las
entrañas de esas provincias? ¿Cuál es la verdadera riqueza que la geología dejó
atrapada allá abajo durante millones de años? ¿Cuánto cuesta extraer el
petróleo y el gas desde allí? Y, claro está, quién pondrá el dinero. Nadie lo
sabe a ciencia cierta. Por ahora, todos se mueven con algo de información y
mucho de expectativas. Tal es la proyección que nadie le sacará de la cabeza al
presidente de Repsol, Antonio Brufau, que no bien el Gobierno puso en
perspectiva la potencialidad del área decidió la expoliación, como ellos
prefieren llamarla. "Sin Vaca Muerta, YPF aún sería nuestra", repitió
en Madrid aquellos días de anuncios de intervención y expropiación.
Todo empezó en mayo del año pasado cuando YPF
hizo público los estudios que tenían sobre la formación rocosa. Entonces se
empezó a hablar de que las reservas de hidrocarburos conocidas podrían ser
mucho más importantes con las nuevas tecnologías que permiten extraer
combustibles fósiles de otros recovecos del subsuelo.
¿De qué se trata esta
tecnología? Desde hace un puñado de años se empezó a experimentar con
perforaciones horizontales que permiten llegar a formaciones rocosas antes
inaccesibles. Los pozos tradicionales siempre tuvieron perforaciones verticales
que buscaban reservorios en la llamada "roca almacén". De allí, como
si fuese una bombilla, se llevaba a la superficie el hidrocarburo en forma
vertical.
Pero ese petróleo
almacenado no era generado en ese lugar, sino más abajo, en la denominada
"roca madre". Bajo ciertas condiciones de presión y de calor que haya
tenido esa formación rocosa, puede darse el caso de que haya quedado petróleo o
gas entre las rocas y que nunca viajó a los almacenes.
Perforando se llega
hasta la capa de la roca madre en forma vertical y luego, para los casos de
pozos horizontales, se perfora con tecnología direccional que permiten navegar
por la roca shale . Después, a través de fracturas hidráulicas, se rompe la
formación rocosa, se coloca arena y fluye el hidrocarburo.
Según contó un hombre
que conoce muy de cerca la cuenca neuquina y las riquezas que allí abajo se
esconden, YPF empezó en 2007 a estudiar el asunto. Sucede que la empresa tiene
allí el yacimiento Loma de La
Lata , el más importante de la empresa, y los estudios que hay
sobre esa zona son superiores a otros territorios. Además, muchos de los pozos
productivos que tiene la petrolera se dirigen a reservorios que están debajo de
la roca madre. "Varios reportes que tenía YPF de pozos que traspasaban la
roca madre indicaban que allí había petróleo y gas", indicó la fuente.
Se empezó entonces el
estudio del terreno. La formación Vaca Muerta tiene una superficie aproximada
de 30.000 kilómetros cuadrados, de los cuales 12.000 están concesionados a YPF.
Se contrató a una consultora, Ryder Scott, para relevar un área total de 8071
Km2.
Finalmente se trabajó
con un área potencial de 1100 Km2. El 8 de febrero de 2008, YPF presentó las
conclusiones. Afirmó que sólo esa área podría incrementar la producción actual
de petróleo de la Argentina
en 50%, y dijo que hay recursos contingentes brutos de 1525 Mbep (millones de
barriles de petróleo equivalentes).
Pero claro, como
explicó el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, para que los recursos se
conviertan en reservas hay mucho por invertir, especialmente tiempo y dinero.
"Un recurso sólo pasa a ser reserva cuando hay certeza de que el
hidrocarburo efectivamente está y que es posible poner el yacimiento en
producción", dijo.
Según las
estimaciones de Ryder Scott, que son compartidas por el management que fue
expulsado de YPF con la confiscación, para poner en producción esos 1100 km2 de
Vaca Muerta habría que iniciar un plan de inversiones de unos US$ 28.000
millones en los próximos años para la realización de 2000 pozos productivos de
petróleo. Serían necesarios 60 equipos de perforación adicionales a los 80
existentes en el país.
Algo similar ocurre
con el gas. De confirmarse los resultados de los pozos exploratorios realizados
en esa área, se incrementaría la producción de gas del país un 50%. Habría que
perforar más de 1000 pozos con una inversión superior a los US$ 14.000 millones
de dólares en los próximos años y se necesitarían 40 equipos de perforación
adicionales.
Todo este proceso
requiere fundamentalmente de dos cosas: tiempo y dinero. Según Ryder Scott,
"de resultar exitosa la exploración en toda la formación Vaca Muerta e
iniciar inmediatamente el desarrollo intensivo del área, en diez años se podría
duplicar la capacidad de producción de petróleo y gas actual de la Argentina ".
MARCO REGULATORIO
Para otro ex
secretario de Energía, Daniel Montamat, hay muchas cosas por resolver en la Argentina como señales
de precios, marco regulatorio, condiciones de explotación entre otras. "De
resolverse todo eso junto, cosa altamente improbable, la ventana para que entre
en producción es de alrededor de cinco o seis años", dijo.
Lapeña opina algo
similar. "Está en una etapa primaria. Pero hay algunas incertidumbres de
varios tipos, por ejemplo, técnicas, económicas y ambientales. Suponiendo que
eso está todo terminado, no habrá resultados para mostrar en esta gestión
presidencial", agregó.
Recuerda que en
Estados Unidos la utilización de esta tecnología se aceleró en los últimos años
por el aumento del precio del petróleo. "Sólo con el crudo al precio de
los últimos años estas explotaciones son posibles. Pero en la Argentina no hay una
señal de precio y no se sabe si será económicamente posible producir con los
valores actuales", dijo.
¿Vendrán capitales
para solventar esta explotación, como trata de encontrar la YPF estatal? Un ingeniero que
estuvo al tanto de todos los estudios sobre la formación dice que más allá de
lo que se piense, los capitales petroleros son muy prudentes. "Por eso
duran cien años. No van a cualquier lado. Y, de hecho, en los últimos años no
vinieron tanto a la
Argentina. Para ellos el largo plazo es fundamental porque
este tipo de pozos, a diferencia de los convencionales que declinan más rápido,
duran por décadas", explicó.
Vaca Muerta necesita
tiempo y dinero. Dos cosas que no sobran en la Argentina actual.