el 50% de los
ocupados gana menos de $ 3.700
Por ISMAEL BERMÚDEZ
Al cabo de una
“década ganada”, los datos oficiales del INDEC marcan que la mitad de las
15.781.000 personas ocupadas gana menos de $ 3.700 por mes. Se trata de casi 8
millones de personas que tienen trabajo como obreros, empleados, profesionales,
o por cuenta propia y que disponen de menos de $ 120 por día para mantenerse o
mantener a sus familias, de acuerdo a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH)
del INDEC del primer trimestre de 2013.
Si se desciende en la
escala, más acuciante aún está el 30% de esa gente ocupada –4,7 millones- que
gana menos de $ 2.500 mensuales, una cifra que está por debajo del salario
mínimo legal.
A eso se agrega que
hay 1.293.000 desocupados, sin ingresos o que reciben una mínima “prestación
por desempleo”.
Así, la pirámide de
ingresos muestra que entre los que tienen trabajo sobresale una amplia base
pobre o que linda con la pobreza. En este segmento abundan los asalariados en
negro – 4,4 millones – y la gente subocupada – 1,3 millones – que trabaja pocas
horas porque no consigue empleos a tiempo completo. También aquí se anotan
muchos trabajadores por cuenta propia. Además las últimas mediciones indican
que el empleo privado sigue estancado y que la ocupación laboral se mantiene
por el empleo estatal.
En promedio, la gente
ocupada gana $ 4.232 mensuales, mientras en las familias el ingreso promedio –
que incluye el de los ocupados y no ocupados, como jubilados, prestaciones
sociales o rentas– es de $ 7.810 mensuales Esta realidad se apoya en ingresos
también reducidos según la calificación de los trabajadores. Por ejemplo, la
mitad de los que no tienen calificación gana menos de $ 2.000 mensuales.
Pero la mitad de los
operarios cobra menos de $ 3.800, la mitad de los técnicos menos de $ 4.000 y
la mitad de los profesionales menos de $ 6.500 Como pasa con otros indicadores
laborales, las mujeres cargan con la peor parte: la mitad de los varones gana
menos de $ 4.000 y la mitad de las mujeres menos de $ 3.000. En gran parte,
esto pasa porque las mujeres fuera de la casa trabajan menos horas ya que las
tareas en el hogar recaen sobre sus hombros. En especial las que se desempeñan
en el servicio doméstico por horas, con ingresos más bajos.
Por encima de los $
8.000 pesos está apenas el 10% de los ocupados -un poco más de 1.500.000
personas-, que en su mayoría están alcanzados por el impuesto a las Ganancias
lo que reduce el ingreso neto. Por su parte, tampoco se advierten mejoras en el
reparto de la “torta” que sigue siendo muy desigual: la mitad de los ocupados
de menores ingresos recibe el 24,6% de los ingresos totales y la otra mitad el
75,4% (ver infografía).
Esto se refleja
directamente sobre los ingresos de las familias. La mitad de los hogares – que
albergan a más del 40% de la población –recibe menos de $ 6.000 por mes –el
23,2%- y la otra mitad se queda con el 76,8%. Mediciones académicas dicen que
el costo de una canasta familiar se aproxima a los $ 8.000 por mes.
Así las cosas, a
diferencia de otros momentos, en la actualidad tener trabajo no exime a una
gran parte de la población de cobrar salarios o tener bajos ingresos. Y los
ingresos de las familias también son bajos, a pesar que una buena parte recibe
prestaciones sociales, como la Asignación Universal por Hijo o pensiones por
invalidez.
Por ese motivo, las
mediciones alternativas a las del INDEC dicen que la pobreza afecta a una
cuarta parte de la población.
Clarín, 26-6-13