martes, 29 de agosto de 2017

OTRO ARREPENTIDO


 Mariano Martínez Rojas, que aclara cómo se fugaron del país 2.000 millones de dólares

por Jorge Vitale
Informador Público, 29-8-17

Mariano Martínez Rojas, prófugo de la justicia, vive en EEUU y es el último arrepentido. Explica claramente el negocio que se instrumentó con la aduana para evadir y girar al exterior más de 2.000 millones de dólares.

Se hacía con la dirección de Cristina Kirchner, Echegaray, Minnicelli y Marta Cascales, que era la recaudadora, con una amplia participación de Guillermo Moreno, que no tocaba la plata pero sí su esposa.

El arrepentido tiene miedo de ser matado. Por eso se queda fuera del país. Y ofrece más de 70 kg. de documentación para aclarar toda esta mecánica.

La esposa de Moreno se dedicó durante doce años a armar empresas fantasmas y ahora se descubre que también era recaudadora. El cepo fue necesario para ampliar el desarrollo de la corrupción en la Argentina, manejada por una banda que era el propio gobierno.

El poder de Moreno se llama Marta Amelia Cascales, hoy la amiga del Papa Francisco, antes la amiga de Cristina Fernández

Marta Amelia Cascales es la compañera, desde hace muchos años, de Guillermo Moreno, el ex secretario de comercio. Fue directora de ENARSA (2004-2006) y directora de la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales Argentinas S.A. (2006-2007). Además de todo eso, en el 2003 nace la empresa Meldorek S.A., que intervino en los ilícitos de los “Sueños Compartidos”, en la cual actuó Cascales en su carácter de escribana. 

También formó parte de la empresa Fores S.A., cuya socia es la esposa de Julio de Vido, Alessandra Minnicelli, empresa ésta que asesoró al Órgano de Control de Consorcios Viales (O.C.C.O.V.I), también a Claudio Uberti en el armado de los fideicomisos con Venezuela. Creó la empresa Oruga Films y la cooperativa Tostaki, producciones todas financiadas por el INCAA, e incursionó en producciones televisivas. Es decir, vivió siempre del estado pero además constituyó numerosas empresas, todas sospechadas por cobro irregular de subsidios, empresas off shore que se utilizaban para lavar dinero y fugar divisas al exterior. 

Su nombre aparece en los casos Boudou-Ciccone, Sueños Compartidos, tarjeta SUBE, subsidios al trigo, transporte, combustibles. Esas empresas que constituía eran de jubilados o insolventes, salvo las propias. Durante esos años fue íntima amiga de la ex presidenta y, si esto fuera poco, amiga de Papa Francisco, quien en el mes de abril del año 2015 la nombró administradora de las donaciones de la iglesia católica.


Esperemos que no constituya empresas con las mismas características que las que formó los últimos años. Por eso, detrás de un pobre hombre hay una pobre mujer. Todas estas razones dan lugar a que sea citada en estas causas la que durante todos estos años se escudó con la ex presidenta y ahora con el Papa Francisco.