promulgó la ley
que convoca a nuevas elecciones generales
Infobae, 24 de noviembre de
2019
Jeanine
Áñez firmó la “Ley de Régimen excepcional y transitorio para la realización de
Elecciones Generales”, aprobada anoche por el Congreso. Aún no hay fecha para
los comicios. Si bien el partido de Evo Morales, el MAS, sí estará habilitado,
ni el ex mandatario ni Álvaro García Linera podrán ser candidatos.
Tras seis horas de debates,
ya por la noche de ayer, el pleno de la Cámara de Diputados sancionó por
unanimidad la ley de urgencia para agilizar la convocatoria de nuevas
elecciones, y la remitió al Gobierno transitorio para su promulgación. “No
habiendo mayores consideraciones queda sancionada la presente ley, remítase al
Órgano Ejecutivo para fines constitucionales”, dijo Sergio Choque, presidente
de la Cámara de Diputados y del partido Movimiento al Socialismo (MAS), de Evo
Morales.
Tras el debate, Choque
resaltó que el "MAS cumple sus compromisos" y que han dado una
lección de unanimidad en el "marco de empezar a apaciguar" la crisis
en el país", para que "no haya más conflictos sociales, ni más
muertos ni heridos".
El proyecto de ley ya había
sido aprobado este mismo sábado en el Senado, que lo remitió posteriormente a
la Cámara de Diputados.
La ley surgió del consenso
entre los legisladores del Movimiento al Socialismo (MAS), con mayoría de dos
tercios en la Asamblea Legislativa, y los partidos opositores Unidad Demócrata,
del que era senadora Áñez antes de asumir la Presidencia provisional del país,
y el Partido Demócrata Cristiano.
La norma anula los comicios
del pasado 20 de octubre e incluye una serie de excepciones a la normativa
electoral para acelerar la convocatoria a las urnas, empezando por el
nombramiento de forma más rápida de un nuevo órgano electoral.
Ese nuevo órgano debe
convocar a elecciones en un máximo de dos días una vez que tome posesión, con
un nuevo padrón electoral y con las candidaturas que deseen presentarse, sin
pasar por primarias. Uno de los artículos insiste en respetar el límite de dos
mandatos, mientras que otro dejaría sin efecto provisionalmente normas sobre
primarias y alianzas entre partidos.
Pero el punto más
sobresaliente es el que cierra la puerta a la postulación de Morales, quien
ejerció el poder por casi 14 años con una alta popularidad que fue menguando
pese a sus logros sociales y económicos, debido a su empeño de mantenerse en el
cargo aun con un referendo en contra en 2016.
Bolivia lleva sumida en un
grave conflicto desde el día después de las elecciones del 20 de octubre,
cuando comenzaron las denuncias de un fraude a favor de Morales, que fue
proclamado vencedor para un cuarto mandato consecutivo tras las elecciones del
20 de octubre entre denuncias de fraude. La oposición concurrió a esos comicios
aunque consideraba ilegal la candidatura de Morales por incumplir el límite de
dos periodos seguidos, pero estaba avalado por el órgano electoral de entonces,
que luego terminó procesado por el supuesto fraude.
El pasado 10 de noviembre la
Organización de Estados Americanos (OEA) advirtió en un informe de "graves
irregularidades" en los comicios y ese mismo día Morales anunció su
renuncia, forzado por las Fuerzas Armadas.
El líder indígena, que
gobernó Bolivia casi 14 años, viajó el día 11 de noviembre a México en calidad
de asilado. Su renuncia a la presidencia ha sido calificada de golpe de Estado
por varios gobiernos y políticos latinoamericanos. Otros países han reconocido
al Ejecutivo interino de Jeanine Áñez, que asumió el poder el pasado 12 de
noviembre, y parte de la comunidad internacional ha instado al diálogo sin
pronunciarse sobre la crisis política.