un plan de trabajo popular
para 4 millones de personas
Gabriel Sued
La Nación, 1 de diciembre de
2019
Alberto Fernández instruyó a
su equipo de colaboradores para trabajar en un plan de fomento y
sistematización de la economía popular, con el objetivo de crear hasta 4
millones de empleos en un plazo de cinco años y reducir 10 puntos la pobreza.
El presidente electo recibió
una propuesta en ese sentido el martes pasado, de manos de Agustín Salvia,
director del Observatorio de la Deuda Social Argentina ( ODSA), de la
Universidad Católica Argentina ( UCA).
Salvia llegó con el
dirigente del Movimiento Evita Fernando "Chino" Navarro y ese mismo
día habló con Daniel Arroyo, futuro ministro de Desarrollo Social, para
trabajar en los detalles de la idea, que coincide con el diagnóstico del equipo
de Fernández.
El plan consiste en el
desarrollo de miles de proyectos productivos en todo el país, coordinados desde
el Estado y ejecutados por organizaciones de la sociedad civil, destinados a
sistematizar múltiples actividades de la economía popular.
Las tareas pueden ir desde
la producción de alimentos saludables para proveer a las escuelas y comedores
hasta servicios de electricidad o plomería, o de cuidado de niños y personas
mayores.
"Hay que pensar en un
dispositivo institucional, que nosotros llamamos 'empleo mínimo garantizado',
donde el Estado opere como garante de un empleo mínimo, no como dador de empleo
público, sino como facilitador de un sistema que dé una remuneración equivalente
a un salario mínimo.
La idea es que desarrollen
tareas y trabajos de alto impacto en materia de inversión en capital humano y
capital social, en los barrios más pobres, e incluso que se desarrollen
empresas sociales que brinden servicios a los sectores medios o a los sectores
formales de las ciudades", explicó Salvia a LA NACION.
En sus últimas apariciones
públicas, el presidente electo hizo hincapié en el encuentro que tuvo con
Salvia. "Estuvo toda la tarde conmigo, explicándome el plan para sacar a
los argentinos de la postergación y darles un lugar. Un lugar no es un plan
social, es darles sentido a sus vidas", contó el jueves, en la conferencia
de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En el entorno de Fernández
aseguran que la reunión lo convenció de convertir el fomento de la economía
popular en uno de los puntales de su gobierno.
Arroyo suele decir que la
promoción de la economía popular es la única manera de perforar el piso de
pobreza estructural, de alrededor del 25 por ciento.
"Después de dar el
primer paso, que tiene que ver con atacar el hambre y frenar la caída, hay que
apuntar a las situaciones de pobreza multidimensional", dijo el dirigente
a LA NACION. La propuesta formará parte de las conversaciones del Consejo
Económico y Social, que prevé crear Fernández.
"Partimos del
diagnóstico sobre las dificultades que va a tener la economía para crear empleo
para el 20 o 25 por ciento de la población económicamente activa, que está
desocupado o haciendo trabajos de indigencia, incluso en un contexto de
crecimiento, aumento de las exportaciones y reactivación del mercado interno.
Esos desocupados no van a ser absorbidos por la pequeña o mediana empresa ni
por las grandes empresas. Si no hay una política de generación de empleo en lo
que llamamos la economía social, ese sector se va a ir incrementando",
afirmó Salvia.
En el equipo que coordina
Arroyo identifican cinco sectores de mano de obra intensiva a los que prevén
apostar: la construcción a pequeña escala, la producción de alimentos, la producción
textil, el reciclaje y las tareas de cuidado. "Son tareas en las que hay
que dar capacitación y acompañamiento", dice el futuro ministro.
En la cartera de Desarrollo
trabajará también el líder del Movimiento Evita, Emilio Pérsico, que quedará a
cargo de la reformulación de los planes de empleo, unos 450.000, con el
objetivo de que funcionen verdaderamente como programas productivos.
Para poner en práctica la
propuesta de Salvia el Estado nacional debería invertir 1200 millones de
dólares por año, lo que equivale al 0,3 por ciento del PBI. Según los cálculos
de Observatorio de la Deuda Social, el plan podría generar recursos anuales de
hasta el 0,5 por ciento del PBI y crear entre 500.000 y 800.000 empleos por
año, es decir, hasta 4 millones en cinco años. "El objetivo es crear un
puesto de trabajo por cada hogar pobre que tiene la Argentina", explicó
Salvia, que presentará el plan el jueves, en la UCA, con la presencia de Arroyo
y de referentes de distintas fuerzas políticas.
También quedarían incluidas
actividades de forestación, recuperación ambiental de áreas contaminadas,
asistencia al mejoramiento de espacios comunitarios, asistencia en materia de
prevención de la salud, apoyo escolar, campañas de prevención y educación
ambiental. "La idea es que sean tareas que puede llevar adelante la
población de los barrios pobres, con mínima capacitación y con una organización
que la pondría una ONG, una iglesia, un club o un movimiento social, para 30
personas como máximo", precisó Salvia. La ejecución de los fondos públicos
quedaría a cargo de los municipios, encargados también de identificar las
tareas a realizar.