sábado, 14 de marzo de 2020

FALLECIÓ UN VETERANO ARGENTINO NACIDO EN MALVINAS



ALEJANDRO BETTS

El deceso se produjo en la tarde del viernes en la Clínica San Jorge de la ciudad de Ushuaia tras luchar contra una enfermedad por largo tiempo.
Betts llegó a Ushuaia para sumarse al equipo de la Secretaría de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur, que conduce Andrés Dachary, pero como consecuencia de una infección motriz, fue trasladado al Hospital Regional Ushuaia y luego a la Clínica San Jorge, donde se le detectó una inflamación en la médula espinal, producto de un pinzamiento en la columna vertebral.


Biografía
(Wikipedia)

Primeros años y familia
Nacido en la capital isleña, es de ascendencia angloescocesa y cuarta generación de isleños. Por lado materno, es bisnieto de británicos e irlandeses que en 1842 llegaron a las islas como colonos y se instalaron en Monte Mármol, en la isla de Borbón, al norte de la Gran Malvina.10​11​ Sus abuelos paternos, escoceses, se instalaron en las islas en 1854.5​11​ Betts es un apellido tradicional en las islas. Su infancia estuvo marcada por la ausencia de su padre, ya que trabajaba en las estaciones balleneras de las islas Georgias del Sur y también se desempeñaba como navegante vinculando las islas con el resto de Sudamérica.

A la edad de catorce años, en 1961 luego de estudiar en la única escuela de la capital isleña,​ Betts fue a trabajar como esquilador de ovejas​ para la Douglas Station Sheepfarming Company, empresa británica. Allí conoció la toponimia en idioma español que poseen las islas, como así también notó que el pelaje de los caballos y las partes de las monturas se denominaban en español. Siendo adolescente, preguntó el por qué se usaban estos términos, recibiendo de respuesta que se usaban los nombres que se habían heredado de los primeros colonos de la zona, que eran españoles.​

Desde 1979​ trabajó para la aerolínea argentina Líneas Aéreas del Estado (LADE) como controlador de tráfico aéreo en el aeropuerto de Puerto Argentino/Stanley y como empleado administrativo y contable (era auxiliar del despacho en aeropuerto, traductor oficial y realizaba tareas de oficina). En ese entonces la aerolínea tenía una sucursal en las Malvinas y operaba un vuelo semanal desde Comodoro Rivadavia. También, anteriormente, se desempeñó como peón, domador y carpintero, boyero, tractorista, mayordomo, entre otros, en la isla Borbón, trabajando para la Falkland Islands Company. Allí nació su hijo Pablo en 1970.​ Estudió contabilidad pública a distancia en las universidades de Londres y Edimburgo, teniendo su título en 1975. Luego trabajó en el único supermercado de la capital isleña​ y para la empresa argentina Gas del Estado cuando operaba junto a LADE e YPF.​ Betts trabajó para las empresas argentinas debido a que era uno de los pocos malvinenses que había aprendido a hablar español.

Guerra de las Malvinas
Durante la reocupación argentina de las Malvinas en 1982, Betts asistió a las tropas argentinas para obtener suministros cuando los comerciantes isleños se negaron a servirles. Como trabajaba para LADE, que forma parte de la Fuerza Aérea Argentina, debió trasladar cargamento y soldados argentinos.18​ Debido a ello, Betts es considerado veterano civil de la guerra, apareciendo en los listados del Ministerio de Defensa de Argentina y cobrando una pensión mensual desde 2011.​ En 2015 el diario Clarín criticó a Betts por recibir una pensión de veterano de guerra del gobierno argentino a pesar de no haber sido militar y no tener ciudadanía argentina en ese momento.​ Betts respondió al artículo calificándolo de «sorpresivo» y señalando que nunca negó ser un veterano de la guerra y que uno de los requisitos para cobrar la pensión de veterano es haber estado en las islas durante el conflicto.

Y estuve allí durante todo el conflicto esquivando balas perdidas y la metralla de los bombardeos británicos sobre nuestras posiciones, además de tiros de francotiradores calibre 22 en Puerto Argentino que aparecían cuando ponía el sol. [...] En mi misma condición estaba el resto de las personas que llevaban a cabo trabajos en Malvinas en el momento, como el teléfono, oficina de correos y el personal de distribución de combustibles, así como periodistas.

Betts llegó a Puerto Belgrano, provincia de Buenos Aires, a bordo del ARA Bahía Paraíso con 34 años de edad, el 26 de junio, días después de la rendición argentina, dejando a su hija Dawn (de entonces 11 años) en las islas, ya que se resistía a mudarse al continente. Debido a esto, las autoridades británicas lo obligaron a dejarla bajo custodia de su abuela (la madre de Alejandro). El ARA Bahía Paraíso había zarpado de Puerto Argentino el 24 de junio, junto con otros once pasajeros civiles (personal de YPF y periodistas) y bajo supervisión de la Cruz Roja Internacional.

La decisión de trasladarse al continente la tenía tomada desde antes del conflicto bélico, en 1981, para estar más cerca de su hijo Pablo, quien estudiaba en el Liceo Aeronáutico Militar ubicado en Funes a 30 kilómetros de Rosario, provincia de Santa Fe. Pablo, que es quinta generación de malvinenses y nacido en la isla Borbón, también tiene DNI argentino desde 1982, y reside en Rosario.​ En las islas también quedaron tres de sus hermanos y sobrinos. Algunos de sus familiares han visitado el continente, años después la guerra.18​23​ Alejandro, ya había pedido a LADE que sea trasladado a otra sucursal en el continente en 1981.

En ese año, Betts inició un expediente con las oficinas centrales de LADE en Buenos Aires, solicitando su traslado a otra agencia, ofreciéndole la aerolínea cinco destinos. Betts eligió Ushuaia en noviembre, faltando sólo la publicación oficial en el Boletín Aeronáutico para efectivizar su traslado. Para la mudanza, vendió algunos de sus elementos personales, puso al día sus obligaciones impositivas y tributarias con las autoridades coloniales, levantó su préstamo hipotecario y renunció a sus empleos de contador en la Falkland Islands Company y como secretario contable de varias estancias en las islas. Pese a ello, al estallar la guerra el 2 de abril de 1982, decidió no dejar las islas hasta finalizar el conflicto.

Durante el conflicto, continuó con sus trabajos habituales para LADE en el aeropuerto de Puerto Argentino hasta que en mayo recibió la orden de no regresar allí por el inicio de los ataques británicos. Luego comenzó a ayudar a las empresas Gas del Estado e YPF con la venta y distribución de gas de cocina para los isleños. Alejandro, que vivía en la casa de su madre a las afueras de la capital isleña, debió mudarse a otro hogar dentro de Puerto Argentino por órdenes del gobierno argentino para su protección.
Desde su partida, nunca más regresó a las islas.

Vida en el continente
Ya instalado en el continente, consiguió trabajo para LADE en el Aeropuerto Internacional de Pajas Blancas, en Córdoba, por lo que se instaló en la localidad de Agua de Oro.​ Originalmente, tenía intenciones de mudarse a Ushuaia. Posteriormente y tras una reestructuración, pasó a ser empleado civil de la Fuerza Aérea Argentina.​ En 2007 Betts intentó sin éxito ser intendente en la localidad donde reside.​ Anteriormente, fue elegido dos veces concejal por la Unión Cívica Radical y llegó a ser secretario de gobierno de la municipalidad local entre 1987 y 1995.

Ha escrito y publicado los libros La verdad sobre Malvinas, mi tierra natal, escrito junto con el periodista canadiense Peter Cameron Bate, Malvinas, el Colonialismo Residual, con el prólogo del ex canciller Guido Di Tella, e Historia de las Islas Malvinas.​ En 2014 publicó su cuarto libro, Malvinas, Identidad Nacional, que llegó a ser presentado al Papa Francisco.

Invitado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, ha participado junto al canciller argentino Héctor Timerman y María Angélica Vernet -tataranieta de Luis Vernet, gobernador argentino de las Malvinas antes de la invasión británica de 1833- en casi todas las peticiones que se realizan anualmente ante el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas exigiendo que el Reino Unido retome las negociaciones por la soberanía de las islas. También ha participado allí junto a Marcelo Vernet, otro tataranieto de Luis Vernet,​ y con otros malvinenses que viven en Argentina. Sus participaciones en la ONU comenzaron en 1983.​ Hasta 2015, llevaba 38 participaciones en foros de la ONU, incluyendo el Comité de Descolonización, foros en Anguila, Nicaragua, Fiji, Santa Lucía, entre otros, donde explicitó sobre la postura argentina en la cuestión Malvinas.
A finales de 2013 fue nombrado asesor técnico del Consejo Asesor Observatorio Cuestión Malvinas de la provincia de Tierra del Fuego. En ese año también participó como orador en el Encuentro de Grupos Europeos Pro Diálogo por la Cuestión Malvinas realizado en Londres en febrero de 2013.​ Como parte del consejo asesor, brinda conferencias y participa de diversos eventos en Tierra del Fuego, relacionados a la cuestión Malvinas. Betts también es Coordinador de Asuntos Internacionales ante la ONU de la Fundación Malvinas, con sede en Ushuaia.​
En 2014, la Embajada de Argentina en Londres publicó un libro llamado Malvinas Matters (en español: Diálogos por Malvinas), que incluyó un capítulo escrito por Betts llamado Mi vida en Malvinas sobre cómo comenzó a apoyar a la Argentina.​

Postura política
Betts afirma que comenzó a cuestionar la soberanía británica sobre las Malvinas, cuando le habló a una turista argentina sobre el tema en la década de 1970. Él comenzó a estudiar la historia de las Islas Malvinas a mediados de 1976, concluyendo después de cuatro años de investigación, análisis, verificaciones, evaluaciones y consideraciones de distintas fuentes que «Argentina tenía derechos absolutos sobre el territorio insular».
Lo primero que recibió fue una copia de la posición de la Academia Nacional de la Historia de la República Argentina sobre la soberanía de las islas.​ Le fue difícil asimilar la postura argentina, y para lograrlo solicitó e investigó documentos complementarios de Francia, sobre la colonización de 1764 en Puerto Soledad y la posterior entrega a España, y de España, sobre las islas bajo el virreinato del Río de la Plata hasta 1811. Betts recibió suficiente material de los dos países, desde sus embajadas en Buenos Aires.

Mis conocimientos son basados sólidamente en vastos e intensos estudios. Hay muchas aristas que deberían informarse desde el inicio del problema, no es sólo una cuestión bilateral, angloargentina.
Me costó atar los nudos, pero finalmente pude, y vi que durante cuatro generaciones el gobierno nos venía mintiendo sobre lo que ellos decían que era un derecho inexpugnable; cuando pude asimilar la información, bueno, supe que el único dueño de Malvinas es Argentina.
Todo lo que hago por la causa argentina lo hago voluntariamente (...) ya que estoy totalmente convencido de la reivindicación de las islas del. Así que es una obligación civil.

Betts también ha criticado al gobierno británico y al modo de vida en las islas, diciendo que «el objetivo del sistema colonial británico es que haya una subordinación total y absoluta de la postura británica, no permitiendo alguna voz de opinión distinta» y criticando la postura del derecho de autodeterminación de los malvinenses. Él dice que en las islas no se daba ninguna información sobre la historia del archipiélago anterior a 1833.
Sobre los supuestos derechos británicos; ni una palabra. Uno tenía que conformarse con que «las islas son británicas», y punto final.

Sobre los isleños, él ha dicho que los británicos consideran que su «papel de mayor importancia» es la de «ocupación» del territorio.8​ Sobre el referéndum sobre la soberanía de las Islas Malvinas de 2013, Betts lo calificó de «otro paso más grotesco» del Reino Unido y, sobre las tres personas que votaron en contra de permanecer como colonia británica, llamó a la decisión como «extremadamente audaz», ya que en la sociedad isleña «pensar diferente está mal visto».
Además, ha criticado la educación que reciben los habitantes, afirmando que «no alcanza ni el ciclo básico» argentino y que es «muy limitada». Según el, la situación «tiene un propósito» por parte de los británicos para tener los elementos suficientes, pero no aspiraciones de salir de las islas.También ha dicho que allí no se podía aspirar a una gran carrera «porque los puestos jerárquicos eran otorgados a ciudadanos que venían desde Inglaterra».44​ Según Betts, el incremento poblacional «resulta en gran medida» de la política británica de contratación de mano de obra del Reino Unido y Santa Elena. Además dice que el gobierno isleño «no es independiente», ya que la administración ejecutiva «recae sobre un gobernador nombrado por la Corona que designa a parte de los miembros de la Asamblea Legislativa».

Ese pensamiento (de que los isleños se sienten británicos) es producto natural del sistema colonial británico, que no permite el ingreso de fuentes de información distintas. Se hace muy difícil también al isleño informarse de una forma distinta a la versión oficial.
El Reino Unido utiliza la infundada excusa de la autodeterminación para el establecimiento de una poderosa base militar (Base Aérea de Monte Agradable) que sirve exclusivamente a sus intereses estratégicos en el control absoluto del Atlántico Sur en toda su extensión.
El derecho a la libre determinación no surge ni se crea para favorecer la continuidad de conquistas militares seguidas de la instalación de una población afín al conquistador para hacerles decir que quieren seguir bajo la misma situación, como ocurre hoy en Malvinas.

[Hablando sobre los dirigentes de las islas] ...manifiestan abiertamente su rechazo a ser considerados latinoamericanos. [...] Esas declaraciones prueban la pobreza argumental, la mentalidad y sociología de los pobladores del territorio.
En cuanto a la identidad isleña, él dice:

Diría que desde que comenzaron a llegar los primeros colonos, de 1842 en adelante, fuimos todos malvinenses. De ingleses no tenemos nada. Somos anglohablantes, pero sin ningún tipo de identidad nacional. Yo era huérfano de patria hasta que llegué a Córdoba. Acá uno se puede explayar, decir lo que piensa, lo que siente. Esa diferencia se nota, y es una sensación de libertad increíble.

Betts se autodefine como un «militante de la causa Malvinas» y afirma que regresaría a las islas «cuando no me exijan sellarme un documento para transitar por mi propia casa».
Con respecto a las negociaciones entre la Argentina y el Reino Unido por la soberanía de las islas, Betts afirma que se deben realizar con diálogo y diplomacia, detallando que «hay que considerar cómo integrar a la isla pero sin modificar la calidad y tipo de vida de los habitantes».17​ También ha propuesto en diversas ocasiones mejorar la enseñanza sobre las Malvinas en el sistema educativo argentino.

Nacionalidad y ciudadanía
Betts se ha definido como fueguino-malvinense, diciendo que «ante la ley (argentina)» todos los malvinenses son fueguinos.​ También se define como «cordobés adoptivo».
No hay alternativas, no hay que tirar una moneda, si soy nativo del territorio, entonces soy argentino.
Posee documento y pasaporte argentino desde el 26 de octubre de 1982. Los trámites los había iniciado en julio del mismo año en el Registro Civil de Córdoba.

En junio de 2014 gestionó su nuevo DNI en Ushuaia, ya que por la ley nacional  que estableció los límites de la provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur, las Malvinas forman parte de la misma. Su nuevo documento le fue entregado 32 años después de su llegada al continente en la embajada argentina ante la ONU en Nueva York, luego de la petición argentina anual ante el Comité de Descolonización. Allí, Fabiana Ríos —gobernadora fueguina y quién le entregó el documento— anunció ante el Comité que Betts se hizo anotar la dirección que tenía en la capital isleña antes del conflicto, ya que antes no figuraba. La actual propietaria del inmueble (número 1 de la calle Hebe) se quejó al respecto en los periódicos Penguin News y Clarín.​ Betts sostiene que es su domicilio legal.