lunes, 30 de marzo de 2020

MARTIN VARSAVSKY



 “Si mantenemos el aislamiento total, se va a producir un desastre económico y la gente se va a morir de otras cosas”

Por Leonardo Tagliabúe
Infobae, 30 de marzo de 2020


El presidente Alberto Fernández dispuso una extensión de la cuarentena total hasta el 13 de abril. Luego de dialogar con especialistas y con los gobernadores, concluyó que los primeros 10 días de aislamiento obligatorio fueron positivos y explicó que es necesario extender las restricciones para ganar tiempo y preparar el sistema hospitalario para un eventual pico de contagios de coronavirus.

“Una economía que se cae se levanta, pero una vida no”, planteó el jefe de Estado durante su discurso en respuesta a quienes comenzaron a alertar sobre las consecuencias que provocará el parate en la actividad de al menos tres semanas.
Una de esas personas es el exitoso empresario argentino Martín Varsavsky, quien desarrolló en Madrid una aplicación de autoevaluación que sirvió para descongestionar las líneas telefónicas de emergencia y brindarles a las personas con síntomas de coronavirus una respuesta mucho más ágil.
Por su contacto cotidiano con las estadísticas de la enfermedad y su histórico vínculo con la salud -creó la primera cadena de centros de fertilidad en los EEUU-, el entrepreneur planteó en redes sociales una visión crítica al camino elegido por la Argentina y pidió reactivar la economía resguardando especialmente a las principales víctimas del COVID-19: los mayores de 65 años y los pacientes con comorbilidades.

“Esta es una idea que sale de analizar los datos. Cuando uno los mira, nos damos cuenta de que estamos parando a un país para proteger a los mayores, cuando la mejor forma de cuidarlos sería llevándoles a la casa la comida y los medicamentos para que no salgan”, ahondó en diálogo con Infobae.
Y explicó: “Todas las personas mayores de 65 años y todos los que tienen enfermedades no representan más del 20% de la población. Entonces, el 80% de la población, puede salvar a ese 20 por ciento. Si mantenemos al 100% de la población aislada, se va a producir un gran desastre económico y la gente se va a morir de otra cosa. Y ni hablar de los estallidos sociales que pueden llegar a ocurrir”.

- ¿Cuál cree que debe ser entonces la política que debe adoptar el Gobierno?
El problema en la Argentina es que está totalmente frenada la economía, una economía que ya venía muy débil. El enfoque debe ser proteger a los más ancianos, a los de más de 65 años, y el resto de la población más joven debería adoptar ciertas medidas como utilizar barbijos y mantener cierta distancia social.
Con esta enfermedad sucede lo opuesto que con la polio, que afectaba principalmente a los niños. Esto afecta a los ancianos. Por ejemplo, en España, según los datos que se conocieron hoy, de 6.500 muertos sólo 17 tienen menos de 40 años.
Las pocas personas que se mueren con menos de 60 años tienen antecedentes de otras enfermedades como diabetes, hipertensión, cáncer o enfermedades pulmonares. Ellos también deberían estar aislados.

- ¿Eso implica levantar la cuarentena?
Me parece correcto que no se realicen partidos de fútbol, ni que se habiliten las discotecas o cualquier otra concentración de más de 50 personas. Estoy de acuerdo con que se corte todo lo que es entretenimiento. El resto de la economía debería empezar a funcionar con ciertos resguardos, priorizando el teletrabajo para quienes tengan esa posibilidad. Pero insisto: el objetivo debe ser aislar a quienes mueren por esta enfermedad, que son los mayores de 65, 70 años.
Estoy a favor de que continúe la cuarentena para todos los que llegaron de viaje, como hacen Singapur y Australia, a excepción de los adultos mayores, que deberían ser testeados inmediatamente y recluidos en sus hogares.
(Nota de redacción: la semana pasada ya había advertido sobre la situación de los adultos mayores que son aislados en hoteles)

- ¿También deberían reanudarse las clases?
En Suecia, los colegios están funcionando. Es uno de los países que menos errores históricos ha cometido. Lo que no funcionan allí son las universidades y eso tiene sentido. A partir de la edad universitaria, empiezan a verse los primeros casos de coronavirus. Entonces, creo que las universidades deben funcionar por videoconferencias y que todos los que puedan trabajar a distancia, hagan teletrabajo.
Las escuelas primarias deben estar abiertas. Cuando analizamos las estadísticas españolas, no hay ningún caso positivo de menores de 10 años. Hay uno solo de entre 10 y 20 años. Y hay 6 menores de 30. Por eso a quienes hay que aislar es a los mayores y los chicos no tienen que ir a visitarlos.

- ¿Cómo cuidamos a los adultos mayores?
Hay que aislarlos en sus casas. Que nadie vaya a visitar a sus abuelos, que les dejen la comida y los medicamentos en la puerta de la casa... y que los abuelos desinfecten todo en su hogar; esta es una epidemia que ataca a los mayores.

- El principal argumento del Gobierno para defender la cuarentena es que necesita tiempo para preparar los centros de salud y evitar un colapso del sistema
Si aislamos a los mayores de 65, estaríamos protegiendo al 90% de los que se mueren y el sistema sanitario no va a tener problemas para atender al resto de los enfermos. Además, si uno aísla a los mayores es muy probable que entiendan el mensaje de que ellos son las principales víctimas del coronavirus y terminen cumpliendo con su cuarentena.
Si uno le dice a un chico de 17 años que se aísle, no lo va a cumplir porque no se siente amenazado y tiene razón porque es poco probable que le pase algo. En cambio, los mayores de 65 o 70 lo van a cumplir.

- ¿Cuáles cree que son los riesgos de extender la cuarentena total?
Las consecuencias económicas van a ser terribles. Lo que se produce cuando se aísla a todo el mundo es que el PBI baja más de un 50 por ciento. Entonces, me pregunto: ¿durante cuánto tiempo se puede mantener esto? ¿Una semana?, ¿dos? Pero uno no puede estar dos meses haciendo esto porque el país no aguanta.
Tampoco hay nada que indique que tuviéramos una vacuna en camino. Entendería que le digas a la gente que se quede dos semanas en su casa porque está por llegar la vacuna, pero no hay una perspectiva clara de eso ni de un tratamiento eficaz.