martes, 22 de junio de 2010

EL MATRIMONIO GAY GENERA MÁS RECHAZO QUE EL ABORTO


Una encuesta revela que los cordobeses que creen en Dios aceptan más la legalización de la interrupción del embarazo que los casamientos entre personas del mismo sexo.

El matrimonio entre personas del mismo sexo es el tema que menos aceptación tiene entre los cordobeses que creen en Dios, seguido por la legalización del aborto. Los datos surgen de una encuesta realizada por el Centro de Investigaciones y Tendencias de la Universidad Empresarial Siglo 21 (UES 21) en siete ciudades de Argentina. Para el trabajo, se encuestaron a 1.027 personas de 18 a 70 años, de la ciudades de Buenos Aires, Córdoba, Rosario, Corrientes, Tucumán, Rawson y Mendoza.

"El dato que más llama la atención, y que confirmó lo que sospechábamos, es la división de opiniones que hay entre los que creen en Dios y los que no creen. Los ateos tienen menos dificultades para aceptar cuestiones más polémicas", explica Aldo Merlino, director de la investigación.

Entre los creyentes, la legalización del aborto es más aceptada que el matrimonio gay. El 38 por ciento de las personas religiosas está de acuerdo con el casamiento homosexual, mientras que la aceptación sube al 45,2 por ciento para el caso de la interrupción del embarazo.

El 89,9 por ciento de los creyentes está de acuerdo con utilizar métodos anticonceptivos. Este porcentaje entre los no creyentes es del ciento por ciento, es decir que entre creyentes y ateos hay una diferencia de 10,7 puntos porcentuales.

Ese margen se amplía a 22,2 por ciento en el caso del matrimonio gay, pues el 60,9 por ciento de los no creyentes acepta esta práctica.

El abismo es mayor en la legalización del aborto pues, con el 82,6 por ciento de los encuestados a favor, es una práctica muy aceptada entre los ateos. La diferencia con la opinión de los religiosos es de 37,4 puntos.

Una explicación. ¿Por qué la creencia en Dios influye tanto en la aceptación de conductas sexuales? "No creo que sea la creencia en Dios, sino la institucionalidad religiosa la que ejerce presión", comenta María Teresa Bosio, trabajadora social e integrante de la agrupación Católicas con Derecho a Decidir. Y agrega: "La moral sexual es algo discutido dentro de la Iglesia, no es un dogma. Se puede pensar diferente, pero la jerarquía eclesiástica quiere homogeneizar el discurso".

Según Bosio, entre los creyentes católicos las opiniones son tan variables porque dependen del contexto religioso en el que fueron formados. Y ejemplifica con su vivencia: "Cuando era adolescente participaba de esta mirada más hegemónica, porque nací en un pueblo muy chico. Pero mi posición cambió cuando vine a estudiar a Córdoba y participé de la Iglesia de la Teología de la Liberación, en la que no se habla de moral sexual, sino de temas más sociales".

El problema que observa Bosio es que, a pesar de que las opiniones están divididas entre creyentes, la incidencia política de la jerarquía eclesiástica genera la idea de que los católicos tienen ideas conservadoras.

En Córdoba, los creyentes

Aceptan el matrimonio gay: 38,7 %
Aceptan la legalización del aborto: 45,2 %
Aceptan usar anticonceptivos: 89,3 %

La Voz del Interior, 22-6-10