"Algunos
lloriquean compasivamente, otros maldicen obscenamente, pero nadie o muy pocos
se preguntan: si yo hubiera cumplido con mi deber, si hubiera tratado de hacer
valer mi voluntad, mis ideas, ¿hubiera ocurrido lo que pasó?
Odio a los
indiferentes porque me molesta su lloriqueo de eternos inocentes. Pido cuentas
de cada uno de ellos por como ha desempeñado el papel que la vida le ha dado y
le da todos los días, por lo que ha hecho y, sobre todo, por lo que no ha
hecho".
La ciudad futura ,
Gramsci