Publicamos este resumen de la conferencia dictada, por el Dr. Héctor Hernández, en Paraná, con motivo de cumplirse 40 años del asesinato por la subversión, del Dr. Carlos Sacheri, brillante intelectual y dirigente católico.
En el texto, el autor muestra las aristas de un enfoque realista de la acción política, que practicó y difundió Sacheri hasta su muerte.
Sacheri y
el patriotismo concreto
1 LA PATRIA
“Sin
las fronteras no hay patria. Y sin patria no hay hombre”, decía Donoso Cortés (Ensayo…). Y ahora viene la consecuencia
con palabras de Mella que traducimos al argentino:
“Ese vínculo
que une nuestra vida con la vida de la Argentina nos
obliga a mucho…” (p. 73).
“Es necesario
sentir como la Argentina ,
pensar como la Argentina , amar como la Argentina …”
Esto no significa el error de que “hay
que estar con la Patria
con la razón o sin ella”, sino que en todo debo pensar ¿qué es lo que conviene
hoy y aquí a la Argentina ?
Sin la Argentina nosotros no
somos (casi) nada. Y es necesario, contra cierto habitual racionalismo, que
nuestro patriotismo sea argentinismo.
Yo
amo a la Argentina
porque es mi Patria. No porque es católica, aunque el
catolicismo fundó la
Patria. Si fuera porque es católica, debo amarla en tanto y
en cuanto sea católica, y en la medida
en que se descatoliza no la debo amar. A la Argentina se la ama como
se ama a una esposa o a una novia, no porque sea la mejor, sino porque es “la mía”…
Sería…inexacto fundar el nexo en cuidadosas opciones
racionales o en mera simpatía. [“Amamos
a España porque no nos gusta”, decía José Antonio Primo de Rivera].
2. LA PRUDENCIA
El
patriotismo es una virtud que como todas las demás virtudes se realiza por la
virtud de la prudencia. El acto concreto de coraje no se logra aplicando una norma universal invariable que
diga que siempre hay que atacar y nunca
retroceder, ejemplifica Pinckaers. El verdadero coraje es no
dejarse dominar por el miedo obrando según lo razonable, y por eso el hombre de
coraje a veces avanza y a veces
retrocede.
Por
eso en algunos casos los apóstoles y los santos e incluso Nuestro Señor
Jesucristo, huyeron o aconsejaron
escaparse. (Mateo 10,23; Juan, 8,59, 2 Cor. 11,32). También enseña Santo
Tomás siguiendo a San Agustín que la autoridad de la Iglesia no debe excomulgar
a un hereje si se siguen mayores males, por ejemplo un cisma (Suma Teológica, 2-2,43, 7, ad 1).
Esto
ha de servir para orientación en el orden político, por ejemplo para declarar o
no la confesionalidad católica de un movimiento. Es la doctrina llamada de la
“tesis” y la “hipótesis”; mejor “fines-medios”. Oliveira Salazar, por ejemplo,
constituyó un Estado católico pero no lo
declaro formalmente tal en la
Constitución portuguesa.
3. LA
PRUDENCIA POLÍTICA
Carlos
Alberto Sacheri mártir fue un maestro de la fe y del patriotismo regulado por
la prudencia. Aquí y ahora… Argentinismo.
Uno de los
principales testimonios que he recogido `para mi libro es el de Alcides Rossi Querín:
“Sacheri era el concertador nato. Era único. Se
adecuaba a cualquier situación y tiempo.
[Recuerden, el corajudo a veces retrocede, a veces ataca… no hace
siempre lo mismo] Era el prototipo del prudente. Su sencillez y su
humildad, que a veces no van unidos a la capacidad, talento y brillantez, eran
extraordinarias. La característica principal era esa prudencia; tenía un
mensaje para cada uno de todos los sectores.
4. DIALOGADOR INCANSABLE
Escribir el libro sobre Sacheri, que
era integrante del integrante del MUNA,
Movimiento unificado nacionalista argentino, por el Grupo Por la Nueva
República, de Buenos Aires, fue un ejercicio espiritual intenso y de grandes
enseñanzas.
Uno de mis
reporteados, Aníbal D´Angelo Rodríguez, me abrió los ojos cuando destacó una
característica que nosotros a veces tenemos y que Sacheri no compartía: no era “atrabiliario” (=no era “destemplado”
ni “violento”). No aparecía condenando. “Era ante todo un rescatador”, escribió
el sociólogo Luis de Imaz. “Buscaba
acercar posiciones antes que enfrentar a sus protagonistas”. Era “sólido en lo
dogmático, y amplio y generoso en lo opinable” y “no hablaba sólo a los convencidos”,
testimonió Barbosa.
5. ARGENTINISMO ESENCIAL
Al escucharlo se estimulaba el fervor patriótico y se
salía dispuesto a mejorar la
Argentina que teníamos, con el ideal verdadero, pero siempre
desde las posibilidades reales de cada uno.
Nadie sentía la carencia de un puesto de trabajo o la necesidad de
buscarse otro, ni la tendencia nostálgica a elegirse otra cruz o a desear vivir
en otro tiempo.
“Tu prédica
nunca sonó como extranjera. Incluso asumiste lo mejor de nuestro nacionalismo,
ese nacionalismo esencial liberado de contaminaciones totalitarias…”, escribió Montejano.
6. Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas
En
nuestra tierra tenemos esa institución, fundada por un Premio Nóbel de los que,
cosa inusual en los pueblos hermanos, tenemos más de uno.
El convencional correntino Pedro Ferré,
en la Convención
constituyente de 1853, siendo antirosista, dijo para toda la posteridad que
“Rosas nos enseñó a no tenerle miedo al extranjero”. Porque con él ganamos una
guerra a Francia e Inglaterra juntos, la OTAN de entonces.
Pues
bien, Sacheri nos enseñó * a no
tener miedo al mundo; * a no tener miedo al progresismo que
nos quería crear el complejo mentiroso de inferioridad con el asunto de “la Iglesia de los pobres”; *a no tenerle miedo a las supuestas
“excelencias liberales”; *a no
empezar el partido sintiéndonos perdedores, ni atribuir siempre nuestras
derrotas a conspiraciones y no a nuestras ineficacias y faltas culpables de
preparación; * a buscar con caridad
el lenguaje para trasmitir a la gente de aquí y ahora; *a
repeler la neutralización psicológica que creaba el terrorismo marxista; * a dialogar o discutir con caridad sea
con propios sea con extraños; *a no
elegir entre capitalismo y comunismo, porque “siempre elegiremos mal”; * a acentuar la formación intelectual
para restaurar la Argentina
desde la Universidad ;
* a prepararnos con formación para la acción;
*con coraje, sin que nos
marque el enemigo la agenda; * con
una exquisita caridad y fundado en una sólida vida de religión interior y
exterior. Carlos Alberto Sacheri mártir
fue un ganador; fue designado Secretario Científico del Conicet por 7 a 3, contra el voto de los
dos Premios Nóbel.
Pero
no hizo como tantos que aparentan cautela para alcanzar el poder pero cuando
llegan a él defeccionan. Fomentó desde el cargo la creación y apoyo de varios
Institutos de la mejor línea, para que los universitarios pudieran vivir de su
tarea y no se aplicara el criterio del TEP, “Trabajo Esclavo del Profesor”...Una
de sus actividades fue defender físicamente el CONICET.
7. DEFENDER CON LOS SINDICALISTAS EL CONICET
La
guerrilla comunista subió al poder el 25 de mayo de 1973 (Presidente Cámpora) y se dedicó con fuerzas
cercanas a copar por la fuerza todas las instituciones que podían para obtener
luego el reconocimiento oficial y el dinero para vivir ellos y sus amigotes y
hacer la revolución.
“Tenía un sentido realista de la vida cívica y una
gran preocupación por ir a la gente, por formar multitudes de jóvenes, decía
que debíamos ser claros en la expresión, y estar bien centrados
siempre en la verdad, a todos los respectos. El grupo tenía –sigue Morad- “vocación de cambiar la Argentina , pero no
éramos violentos. Sacheri rechazaba la violencia”, me testimonió Enrique
Morad, Grupo Misión.
Sacheri
cuando hablaba rechazaba la violencia”. Insistía
en confiar, citando a Paulo VI, no en
las “revoluciones de arriba”, sino en “las lentas evoluciones de abajo”. Textual:
“La revolución supone un cambio violento, súbito y
total de un sistema de vida y de valores a otro sistema. Para ello el revolucionario
comienza por destruir el orden existente, con la ilusión del nuevo orden ideal.
El realismo católico es
completamente contradictorio con el utopismo revolucionario.” (La Iglesia clandestina).
Y
cuando poco más adelante la
Triple A , organización creada para el gobierno para atacar
principal pero no solamente a los marxistas, alguien delante suyo celebró la
muerte de Silvio Frondizi (27.IX.1974),
él lo paró en seco y dijo que así no se debe obrar. Se opuso así, como lo hizo Genta, a toda represión sin juicio, fuera de
la ley, iniciada por el Gobierno de Perón y continuada por el gobierno
militar.
Pero,
¿si te toman el CONICET para manejar la investigación y la cultura del país,
tenés que seguir siendo pacífico? La caridad y la otra mejilla no derogan los deberes de justicia y el de
tomar las armas si es necesario y se está preparado ¡cuidado!
Él
se alió a los sindicalistas de la
CGT y ellos toman,
armados, el CONICET. Su más famosa
conferencia la dio viniendo del CONICET e inmediatamente volvió a seguir con la
toma. – Esto me lo contó entre otros
Monseñor Taussig, quien de aquella conferencia tomó para su escudo de obispo el
lema paulino “sin sangre no hay redención”. El CONICET fue una de las pocas
instituciones que la guerrilla no pudo tomar entonces. Sacheri un ganador.
Antiperonista él, no le aplicó el “ortodoxómetro” al peronista Rucci
Secretario General de la CGT ;
ni se lanzó a predicar justamente ahí la verdadera historia despotricando
contra Perón o el peronismo. Ni le
exigió certificado de buena conducta a los sindicalistas. Pero Rucci se
declaraba de una línea nacional, popular y cristiana, quería que los obreros
argentinos fueran formados en la doctrina social de la Iglesia , y era una
fortaleza contra la guerrilla comunista.
Es propio
del prudente político saber detectar y graduar los enemigos, y saber
detectar y graduar los aliados…
8. LA REVISTA PREMISA
Perón, que la había promovido para volver al poder, se dio cuenta que la
guerrilla comunista lo iba a liquidar a él. Y emprenderá una acción firme
contra aquélla.
Pasa
a ser Rector de la
Universidad de Buenos Aires el Dr. Ottalagano, peronista y
fascista, cosas que el nuestro no era para nada, y que nombra al Dr. Francisco
Bosch, nacionalista y católico, en Derecho y éste lo nombra a Carlos director
del Instituto de Filosofía del Derecho de Derecho de la UBA. Él, en el “aquí y ahora”, vuelve a elegir
entre dificultades. Porque la política
es, casi siempre, opción entre dificiultades. No se dedica a predicar
contra el fascismo o el peronismo del Rector. Sabe, además, que a todo
anticomunista le llaman fascista y que lo que atacan los marxistas en la nueva
política universitaria es más lo bueno que tiene que lo malo. Y se embarca en la nueva tarea.
Sacheri
no estaba en la misma línea que la revista Cabildo
dirigida por Curutchet; - pero era
amigo de éste y escribió en Cabildo.
Sacheri no estaba en la misma línea que Genta; - pero cuando se conoció con
Genta congeniaron bien y éste le dijo aquella frase “ Ud. es mi sucesor doctrinal”,
que él recibió con gran alegría.
Entonces
se une a un grupo de gente católica pero con influencias liberales, que funda
la revista Premisa. Incluso se tiene que tragar algún sapo cuando
consigue un artículo de economía del nacionalista Marcelo Lascano y le ponen
otro de línea más liberal. Elige bien el mensaje: la Doctrina Social de
la Iglesia
como doctrina de salvación de la
Argentina. y es
crudamente opositor: “Si nadie hace la denuncia, la haremos nosotros”, se le
oyó decir.
Periodismo
opositor y denunciador, con los aliados y amigos que la prudencia manda… Desde
luego que otro era el discurso en los grupos homogéneamente católicos, como los
del Movimiento La Ciudad Católica y su revista Verbo. Concibe al Movimiento
como una
“institución
de laicos al servicio de Cristo Rey”, que estudia la Doctrina Social de
la Iglesia
para aplicarla, frente a la
revolución anticristiana, destructora de la unidad de fe religiosa y el orden
natural, que pone en su reemplazo instituciones y mentalidad que son “causa de
todo el caos y la crisis contemporánea”. Frente a las crisis nacionales, alude
recurrentemente a la necesidad de laicos formados, y ubica a su auditorio en la
realidad argentina histórica, antes de hablar de “la mística de Ciudad
Católica” y de predicar como bandera la santidad...
Y
otro el lenguaje de los IPSA, esto
es las reuniones del Instituto de Promoción Social Argentino. Por de pronto
IPSA es un nombre neutro, adecuado a una acción política más abierta. Se llamó
así a la obra máxima de Carlos en su actuar social, quizá lo más parecido a lo
que hubiera hecho como político nacional. Disertaban especialistas importantes
de aquí y del exterior, algunos ministros o ex ministros, asesores de
asociaciones importantes, siempre expertos, y había debates generalizados en
los foros, coloquios sobre la situación de los países hermanos, buscando
siempre vías de concreción de la Doctrina Social de la Iglesia en las
circunstancias concretas de la
Argentina y de esos países … Sacheri tenía la prudencia política.
9. SIGNIFICADO POLÍTICO DE SU MUERTE
Había
argentinos acostumbrados a un patriotismo de otro estilo que no coincidían totalmente con él.
Otro
que quizá lo veía “poco nacionalista” al estilo clásico era Gerardo Palacios Hardy:
“Teníamos
diferencias de opinión con Sacheri. … [Pero] Él veía bajo el agua. Antes que
nadie vio la defección de la
Iglesia. Y nosotros no le dábamos su importancia a
esto….Lamento no haberme incorporado antes a lo suyo. Nosotros estábamos más en
un activismo puro. En cambio él insistía mucho en que había que formarse para
la acción. Yo creía que eso era ... digamos... una
pérdida de tiempo para la política”.
Y como al pasar, salta de
nuevo la liebre:
Si salimos a
proclamar verdades puras y revoluciones sin pensar en el receptor de nuestro
mensaje, sin pensar en caminos de llegar a los argentinos para salvar la Argentina en el orden
natural y sobrenatural, será cierto lo
que dijo Guerrero: Que el patriotismo cristiano le teme a la competencia. Que
no lucha por la Argentina.
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