SUSANA ARGUEDAS
El Manifiesto,
21-1-15
En el Boletín Oficial
del Estado del 11 de diciembre de 2014 se publicó la resolución de la Dirección General
de Evaluación y Formación Profesional, por la que se publica el currículo del
área Enseñanza Religión Islámica de la Educación Primaria ,
determinado por la
Comisión Islámica de España (CIE)[1].
En la introducción se
enumeran las competencias de los “niños y niñas” que serán potenciadas en el
área (lingüística, digital, aprender a aprender, matemáticas, ciencia y
tecnología). Las competencias “sociales y cívicas” ayudarán a los “alumnos y
alumnas de estas edades” (seis a doce años) a comprender el mundo en que viven
según las enseñanzas islámicas. El área promoverá su imaginación así como el
diálogo, el trabajo en equipo, el respeto a las ideas ajenas y la sensibilidad
a las necesidades de los demás, “que es al fin y al cabo, uno de los valores
más importantes que predica el islam”.
Aprenderán a apreciar
los “valores básicos que rigen la vida y la convivencia humana, desde la
perspectiva islámica”, sin olvidar las llamadas materias transversales, como el
desarrollo sostenible y medio ambiente, discapacidad, igualdad efectiva entre
hombres y mujeres, prevención de la violencia de género o resolución pacífica
de conflictos, ni los valores que sustentan la libertad, la justicia, la paz,
la democracia y el respeto a los derechos humanos.
A primera vista,
parece que la CIE
quiere formar musulmanes tolerantes y pacíficos, apoyándose en el
multiculturalismo para articular la doctrina islámica con las leyes españolas.
Habla de las “culturas presentes en nuestra sociedad multicultural” y evita
cuidadosamente el término pluralismo, que sustituye por “pluralidad”. Los
artículos de la fe y sus prácticas se intercalan con elogios a la diversidad: “en
la variedad de las razas hay enriquecimiento social y cultural” (p. 101218,
estándar 1.3), “el islam favorece el acceso y conocimiento de la pluralidad
social” (p. 101221, criterio 18), hay que despertar “el respeto y la defensa en
la pluralidad religiosa y cultural de España” (p. 101226, criterio 7). Las
palabras “sharia” y “yihad” no aparecen en el documento.
No podemos saber si
los términos justicia, igualdad, paz,derechos, deberes o libertad religiosa
significan para los autores del texto lo mismo que para un lector español no
musulmán porque el texto omite toda referencia expresa a nuestro sistema
jurídico- político.
Afirma que todos
somos “iguales ante Al-lah” y que “la única diferencia es el grado de fe ante
Al-lah”, pero ¿qué significa esto exactamente?
Los niños deben
adquirir una visión islámica del mundo y “valorar positivamente su pertenencia
a la Umma ”. La
lista de contenidos curriculares incluye la educación para la paz y la
solidaridad, el consumo responsable, el desarrollo sostenible y “la igualdad y
oportunidades de ambos sexos” (sic). Pero solo habla de España para ponderar su
herencia árabe, la presencia islámica, su “pluralidad religiosa y cultural” y
sus mezquitas, como las de Córdoba, Sevilla o Granada, que los alumnos deben
conocer. Ahora que arrecia la campaña para que la catedral de Córdoba deje de
serlo, nos preguntamos: ¿a qué mezquitas se refiere?
¿Es prudente abrir la
escuela pública al adoctrinamiento islámico? ¿Quién garantiza que se verá libre
de la propaganda radical? En la introducción al currículum se nos dice que el
área trata del “rechazo a la violencia terrorista” y de “cualquier tipo de
violencia”, pero no condena expresamente el terrorismo yihadista ni contiene
juicio alguno sobre los líderes, organizaciones o corrientes que lo predican.
Este asunto tampoco se incorpora a los contenidos, criterios de evaluación y
estándares de aprendizaje evaluables.
El profesor Raad
Salam Naaman, cristiano iraquí, español desde 1999 y especialista en el islam,
nos cuenta en su recomendable blog[2] que se le ocurrió traducir al árabe el
currículum y enviárselo a parientes y
amigos cristianos y a conocidos musulmanes en Irak, preguntándoles quién
imaginaban que lo había escrito. “La respuesta –escribe– fue muy sorprendente,
mis hermanos me señalaron que seguramente su autor es un imam salafista o
wahabista. Algunos familiares y amigos me contestaron que es un imam musulmán
fanático vinculado a los Hermanos musulmanes. Por último, un conocido mío,
musulmán practicante que vive en Irak, me indicó que sería de un buen
predicador musulmán, celoso de su Fe y buen siervo de Allah. Cuando les
respondí que este argumento, es una nueva ley del Estado Español, tanto mis
hermanos como mis familiares y amigos cristianos de Irak, todos asombrados me
preguntaron si el Califato Islámico había llegado a España. El musulmán, mi
conocido, me contestó con gran alegría ¡Allah Akbar, Dios es Grande, Al Andalus
ha sido liberada!”
Según un estudio del
Departamento de Inteligencia de la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS),
fechado en 2010[3], la mayoría de los musulmanes considera las interpretaciones
que justifican la violencia como deformaciones del Corán, limitadas a los
grupos más intransigentes dentro de las corrientes islamistas. ¿Piensa la CIE que los niños de Primaria
no deben ser instruidos al respecto? ¿Es que el gobierno español no tiene nada
que decir sobre qué interpretación del islam va a enseñarse en la escuela que
pagamos todos?
El estudio dice que
“es fundamental para vencer a este enemigo desacreditar la ideología que lo
impulsa y mantiene”. Pues bien, ¿no habría que empezar por la escuela? Más aún,
de acuerdo con nuestra Constitución, la ley de Libertad Religiosa y el
principio de reciprocidad, ¿no debería la CIE , que se declara islámica y española,
reivindicar esa misma libertad para los cristianos y los fieles de otras
confesiones perseguidos hoy en tantos países islámicos?
[1]
http://www.boe.es/boe/dias/2014/12/11/pdfs/BOE-A-2014-12886.pdf
[2] “La segunda carta
abierta al gobierno español; nunca es tarde”.
http://blogs.periodistadigital.com/raad-salam-naaman.php/2015/01/04/la-segunda-carta-abierta-al-gobierno-esp
Ver el artículo de
Giovanni Sartori “Multiculturalismo contra pluralismo”, Claves de Razón
Práctica, nº 107, noviembre de 2000.
http://red.pucp.edu.pe/ridei/files/2011/08/168.pdf
[3] “Islamismo
radical en España”. Escuela Superior de las Fuerzas Armadas (ESFAS),
Departamento de Inteligencia, 9 de mayo de 2010.
http://www.defensa.gob.es/ceseden/Galerias/esfas/destacados/en_portada/ISLAMISMOx20RADICALx20ENx20ESPANA.pdf