El Cronista, 17
de Marzo de 2018
El mandatario de 64 años confirmó su enorme poder,
sólo comparable al que tuvo el fundador del régimen Mao Zedong. Sucede luego de
la reforma de la Constitución aprobada el pasado domingo 11 de marzo.
Xi Jinping fue reelegido hoy presidente de China para
un segundo mandato (2018-2023) con el voto unánime de la Asamblea Nacional
Popular (ANP), en un plenario en el que uno de sus principales aliados, el
antiguo jefe anticorrupción Wang Qishan, ascendió a la vicepresidencia.
Xi, de 64 años, confirmó su enorme poder, sólo
comparable entre los pasados líderes comunistas chinos al que tuvo el fundador
del régimen Mao Zedong, al obtener el voto a favor de los 2.970 legisladores
presentes, sin abstenciones o papeletas en contra.
Los miembros de la ANP, que también votaron por
unanimidad la continuidad de Xi como jefe del Ejército chino en calidad de
presidente de la Comisión Militar Central, se pusieron de pie para aplaudir a
su presidente, quien juró su cargo con una ceremonia protocolaria instaurada
hoy.
"Desempeñaré honestamente mis labores, aceptaré
la supervisión del pueblo y trabajaré duramente para construir un moderno país
socialista", señaló el presidente puño derecho en alto mientras su mano
izquierda se posaba sobre la Carta Magna, reportó la agencia de noticias EFE.
El nuevo vicepresidente Wang obtuvo 2.969 votos a
favor y sólo uno en contra, y se confirmaba a sus 69 años como mano derecha de
Xi, a quien ya ha apoyado en los últimos cinco años dirigiendo una intensa
campaña anticorrupción sin precedentes en China.
En el seno de esta campaña se ha castigado a 1,4
millones de altos cargos pero también se ha silenciado cualquier facción
opositora al máximo líder en la formación gobernante. Wang ya fue viceprimer
ministro de China durante el liderazgo del anterior presidente Hu Jintao, entre
2008 y 2013, pero consiguió aún más influencia política al dirigir entre 2012 y
2017 la Comisión de Inspección y Disciplina, el órgano anticorrupción del
Partido Comunista.
Tanto Xi como Wang podrían continuar en sus cargos
después de 2023, merced a la reforma de la Constitución china aprobada el
pasado domingo 11 de marzo por la misma ANP, que eliminó el límite de dos mandatos
para estas dos posiciones.
La continuidad en el cargo de Xi fue recibida hoy por
Diario del Pueblo, el periódico portavoz del Partido Comunista, con un artículo
de opinión en el que en titulares proclamaba al presidente "timonel del
país y guía del pueblo", evocando la propaganda maoísta de los tiempos del
Gran Timonel Mao.
En el mismo plenario de hoy se eligió a Li Zhanshu, de
67 años, como nuevo presidente de la propia ANP, en sustitución de Zhang
Dejiang, y se aprobó con sólo dos votos en contra y otras tantas abstenciones
un ambicioso plan de reestructuración estatal que afecta a 11 ministerios del
gobierno.
El plan de reforma estatal, presentado el martes 13 de
marzo y debatido por los legisladores a lo largo de esta semana, contempla
entre otros cambios la designación de un ministerio para los veteranos del
Ejército chino y otro para la atención de desastres naturales y emergencias.
Además de las modificaciones ministeriales, la reestructuración implica la
fusión de las administraciones reguladoras de banca y de seguros, un cambio con
el objetivo de aumentar la estabilidad financiera de la segunda economía
mundial.
El mandatario de 64 años confirmó su enorme poder,
sólo comparable al que tuvo el fundador del régimen Mao Zedong. Sucede luego de
la reforma de la Constitución aprobada el pasado domingo 11 de marzo.
Tanto Xi como Wang podrían continuar en sus cargos
después de 2023, merced a la reforma de la Constitución china aprobada el
pasado domingo 11 de marzo por la misma ANP, que eliminó el límite de dos
mandatos para estas dos posiciones.