miércoles, 26 de agosto de 2020

CORRUPTO, PERO LIBRE

 


el mensaje contradictorio

 

Mariano Bergero

 

La Voz del Interior, 26 de agosto de 2020

Ayer sucedió en Córdoba, con la sentencia dispuesta por un tribunal compuesto por jurados populares, que hallaron al exintendente de Pilar Diego Bechis culpable de vender terrenos estatales a un precio por debajo del valor de mercado.

Para la Justicia, Bechis estafó al Estado que administraba; incurrió en los delitos de defraudación calificada y abuso de autoridad, y por eso lo condenó a una pena de cinco años de prisión, de cumplimiento efectivo.

Al hecho casi inédito de que un funcionario sea condenado por un tribunal por corrupción –en Córdoba, los casos en los que se investigan hechos de este tipo son excepcionales– se le suma una particularidad. Esta tiene una explicación jurídica, pero igual es de difícil digestión para la sociedad: el mismo día en que Bechis fue condenado en primera instancia por haber cometido delitos contra el erario, logró recuperar su libertad. Anoche Bechis durmió en su casa de Pilar.

Ayer, a las pocas horas de escuchar el veredicto desde la cárcel de Bouwer –por protocolo judicial ante el Covid-19, el exjefe municipal debió seguir la parte final del juicio de manera virtual–, Bechis se abrazó con su abogado y con los familiares que lo recibieron detrás del portón de acceso a la penitenciaría.

El exintendente seguirá fuera de la cárcel porque la Justicia entiende que, al haber concluido el juicio, ya no hay riesgo procesal. Ya no hay posibilidad de que pueda entorpecer la investigación.

Ahora, mientras el Tribunal Superior de Justicia revisa la sentencia, Bechis volverá a vivir en la localidad de la que fue intendente durante tres períodos consecutivos.

 

Eso sí, de mantenerse firme la condena, los pilarenses no podrán votarlo nunca más: Bechis y el resto de los sentenciados quedaron inhabilitados de por vida para ejercer cargos públicos.

En abril del año pasado, Bechis cosechó el 23 por ciento de los votos en los comicios municipales de los que participó desde la cárcel. Salió segundo.

El flamante condenado logró su primer mandato en 2007 con el sello de la Unión Cívica Radical. Luego se pasó a las filas del kirchnerismo con el pragmático lema “yo soy del que me dé para Pilar”.

Después trabó relación con el peronismo provincial y finalmente se independizó de esos sellos y creó el Movimiento de Acción por Pilar, el vecinalista MAP.

Ayer, apenas se conoció la sentencia, un puñado de seguidores de Bechis celebraron en Pilar la libertad de su líder. Lo hicieron pese a que la Justicia acababa de condenarlo por delitos cometidos contra la Municipalidad a la que juró defender.

No importa que sea corrupto: importa que esté libre.