lunes, 16 de enero de 2023

CULTIVANDO LA VIOLENCIA


 en días y noches eternas

 

POR JUAN ALBERTO YARÍA


La Prensa, 15.01.2023

 

Cultura deriva de "cultivo"; Cicerón hablaba del cultivo del alma como eje de la vida social y hoy, quizás, estemos cultivando violencia o sea decadencia de la convivencia a través de la palabra y al mismo tiempo esta violencia genera una muerte anticipada. Hegel en el Discurso de Jena decía que cultura era aquello que sucedía entre abuelos, padres e hijos; o sea como una metáfora de la transmisión simbólica a través del parentesco como base del vivir cultural. Esto parece estar en crisis. Así el valor sagrado de la vida se pierde.

 

En la fábula de Higinio que retoma Heidegger se analiza la disputa entre los Dioses acerca a quien de ellos le pertenecía el hombre. La discusión final la salda el Rey de los dioses que pontifica que mientras viva el Hombre era del Dios de la Cura y Cura era cuidado. La esencia del hombre es proteger y cuidar la vida y cuidarnos unos a otros.

 

Cultivo como metáfora de la cultura implica sembrar, transmitir dones, valores, normas; familia, escuela, cultura barrial, cultura del trabajo. La misión del Hombre es cuidar la vida y transmitirla y todo esto parece fallar.

 

El hecho de Gesell de la muerte de un joven en manos de una "manada" asesina a la salida de un boliche tomo estado público, pero múltiples hechos se suceden con un costo de muerte. 

 

En Gesell se obturo en el análisis el consumo de drogas y alcohol en la noche juvenil aun cuando en los chats del grupo delictivo aparecían las flores de marihuana como el hipnosedante que tenía que calmar la furia adrenalínica del hecho homicida. ¿Hubo drogas estimulantes tan comunes en los ámbitos de diversión como el éxtasis, la cocaína, la cocaína "rosa", etc.?; lamentablemente no se hicieron test de drogas luego del asesinato o quizás ya damos al consumo de drogas como un hecho más de nuestra vida cotidiana .

 

Nos sorprenden (todavía) los múltiples focos de violencia en la nocturnidad y también en los días que parecen eternos. Muertos por doquier, asaltos, golpizas como manifestación" barra brava". Poco a poco vamos tomando esto como un hecho más de la cotidianeidad que es una forma de anestesiarnos como sociedad. Hay zonas y horarios vedados.

 

"CULTIVANDO" MUERTE

 

Todos estos hechos se dan en el momento que varias organizaciones delictivas luchan por el manejo del negocio de las drogas. Argentina es el principal consumidor de cocaína de América Latina y esto justifica la puja por el negocio.

 

La "narco-cultura" dominante con su estructura de neuromarketing muy activa con múltiples vías tecnológicas de propaganda y distribución (wapp, otros sitios de contacto con geolocalización de sitios venta, entregas puerta a puerta, etc.) que forman parte del narco-negocio. Desde la comodidad del hogar consiguen aquello que asegura la narcotización de la vida.

 

Esta "narco-cultura" dominante necesita de la negación de daños a la vida que generan las drogas y todo esto sostenido por la matriz cultural de la cancelación del discurso preventivo (de esto no se debe hablar ).

 

Rosario es quizás un símbolo de todo esto, pero se replica en distintas localidades del país. Los muertos dependen de los dominios de los narco- territorios por la lucha por el negocio. Hay datos en Rosario que muestran la venta de protección a empresarios, cuevas financieras y a sindicatos radicados en la ciudad.

 

A su vez Rosario es el ejemplo magno de una prevención inorgánicamente estructurada ya que durante 30 años se dejó el camino expedito para las acciones de sobreoferta limitándose caminos preventivos y asistenciales a la sociedad.

 

Todo esto funciona como una red con distintos "gerentes" territoriales que en muchos casos consensuan acciones y en otros disputan territorios, aunque esta red que necesitaría ser preventiva se mantiene silente y cancelada. Solo una red cultural preventiva es el sistema inmunológico social que permite limitar la prevalencia de estas enfermedades sociales. El Frente Preventivo comunitario luce ausente.

 

Mientras tanto entre una mezcla de negación de la realidad, ceguera normativa y anomia ("anemia" de valores) hay en venta en la terminal de ómnibus objetos que dicen: "visité Rosario y sobreviví" (en referencia a la ola de homicidios que sufre esta ciudad).

 

EL RECICLADO DE SERES HUMANOS

 

Si el valor del cuidado de la vida como marcaba la fábula de Higinio no existe se hace necesario recordar la novela de Roberto Saviano "Gomorra" (el autor es un fugitivo cuya vida está en peligro por mostrar las actividades de las distintas organizaciones criminales del Sur de Italia) en donde se plantea la vigencia de nuevos Poderes superiores a los Estados como son las mafias en donde el ser humano es solo un apéndice del negocio: "aquí cuantos más mueran mejor para todos".

 

Son territorios en donde la gente sobra y se recicla rápidamente por otra tanto desde un villorrio napolitano hasta una Villa de emergencia de los distintos puntos periféricos del país o de los exclusivos barrios. Saviano dice "en esos lugares solo se aprende a morir". Esto lo he visto con multitud de pacientes que me narraban esto precisamente. Además, es interesante observar cómo los transmisores de cultura habían fallado totalmente: familia dañada o ausente y abandónica, escuela vacía de contenidos valorativos, instituciones de la cultura alejadas de la vida personal. La droga estaba ahí e incluso como salida laboral.

 

El mundo que maneja ese Otro Poder es diverso: drogas, narcoterrorismo, marcas textiles originales o simuladas, pero siempre con trabajo esclavo, especulación urbanística, lavado de activos, asesinatos por encargo, etc.

 

Ese Otro Poder (la mayúscula quiere retratar el mayor dominio territorial y virtual que hoy tiene) avanza y domina en algunos aspectos al otro poder (la minúscula a la inversa muestra el grado de debilidad de los organismos legales).

 

Impone Otra Ley a través del soborno, el miedo, el asesinato, la competencia desleal, campañas de desacreditación de la competencia.

 

Es una manifestación del Poder en su versión más cruda y "satánica"; no es poder para ser sino Poder para dominar. La justificación está dada por el propio N. Maquiavelo:". Los que vencen cualesquiera que sean los medios empleados, nunca se avergüenzan ".

 

Este Poder se instrumenta a través de un "EJERCITO DE NADIES". En distintas notas hablé de los "desterrados" de identidad que forman parte de la sociedad de hoy: engrosan los penales juveniles, disciplinadamente se someten a los dominios de las "barras bravas", son correos de las drogas, "campanas", consumidores hasta el exterminio; personas cuya vida útil es corta y que se reciclan rápidamente ya que hay muchos "haciendo fila".

 

Los espacios donde crecen estos jóvenes se ha "despoetizado". La lucha desde los inicios de la vida suplanta al juego, la violencia a la ternura, el desamparo a la protección. En suma, son "seres a la intemperie" en el mejor sentido planteado por O. Paz.  Pero seres a la búsqueda de un "dueño". Hay diversos "Patrones del Mal" o "Amos de la Muerte" en los territorios que los dominarán.

 

 A falta de padres que orientaban se busca un "dueño" que delimite espacios. No se puede vivir sin una referencia y un referente. Aunque su destino sea formar parte de un "nuevo campo de concentración" en donde los alambrados están hechos de códigos férreos, sádicos y atemorizantes que no se pueden sortear.

 

LA CAIDA DE LA VIDA FAMILIAR

 

La entrada del consumo en la vida familiar es una realidad clínica (padres internados con sus hijos, hermanos, primos, etc.) y esto es paralelo a la caída de la noción de parentesco como producto de la postmodernidad y el joven queda naufragando en la Identidad colectiva en un mundo de "nadies" sin orientación.

 

 En nuestros registros el 40% de los tratados tienen familiares en carrera adictiva. La naturalización del consumo "pega" fuerte en el ámbito de las proximidades familiares alentando el deterioro educativo y el consumo por imitación.

 

A veces y los consumidores son padres que operan como modelos negativos a seguir y así se genera una falta de pertenencia y de Identidad. También es común el desempleo y la deserción escolar y la alta incidencia de conflictos y violencia en el núcleo familiar.

 

Las adicciones severas en el hogar son mayores según la calidad de empleo del jefe de hogar (baja del empleo pleno, aumento del empleo precario, subempleo, desocupado, inactivo). En "empleo precario o inactivo" la venta de drogas es alta y se ha convertido en una fuente de ingresos.

 

Vivir en un hogar con problemas de consumo de sustancias y alcohol es un predictor significativo de malestar psicológico, mala calidad de sueño, infelicidad y carencia de red social. Las personas que viven en hogares donde la adicción al alcohol está presente tienen más chances de estar bajo tratamiento psicológico/psiquiátrico y sentirse sin apoyo de familiares o amigos que les demuestren afecto, que los aconsejen frente a problemas o los ayuden en cuestiones domésticas.

 

La cultura de la vida es reemplazada por la deserción de funciones claves en la estructuración de las personas en cultura de la Muerte y las funciones orientadoras quedan suplidas perversamente por Patrones del Mal que imponen una Ley Perversa a sus dominados (los "nadies" que pululan en la sociedad) .

 

Juan Alberto Yaría

* Director general de Gradiva - Rehabilitación en adicciones