miércoles, 19 de agosto de 2009

PUEBLOS ORIGINARIOS Y LOS POSTERIORES


Por Roberto E. Porcel
Miembro de la Academia Argentina de la Historia
..............

Mapuches que hoy habitan Neuquén

Estos comentarios tienden a demostrar la sinrazón de los reclamos mapuches a tierras de nuestros parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi, de las que no solamente "no fueron pobladores originarios" sino que jamás poblaron hasta después de la Campaña del Desierto.

Si es verdad, en cambio, que los mapuches ocuparon regiones de nuestro llamado desierto por la fuerza de sus lanzas en el siglo XIX, a partir de la "guerra a muerte en Chile", exterminando o persiguiendo a nuestros naturales, sus primitivos ocupantes, valiéndose al principio muchas veces del apoyo de milicianos chilenos o de guerrilleros realistas de los Pincheira.

Pero las tierras que ocuparon por la fuerza de sus lanzas las abandonaron pocos años más tarde, durante la Campaña del Desierto del general Julio Argentino Roca.

Los mapuches que hoy habitan en Neuquén llegaron mayoritariamente después de 1885, cuando fueron cruzando pacíficamente la cordillera, procedentes de Chile, donde sólo tenían en el Arauco usufructo de pequeños minifundios que con el correr del tiempo les resultaron insuficientes para cubrir sus necesidades.

¿Qué fue lo que ocurrió?

Lo explica claramente Horacio Zapater en su opúsculo "Notas de viaje por el país araucano", publicado en Mendoza en 1955.

"Los araucanos -en Chile- han adquirido actualmente plena noción de los valores económicos que rigen nuestra civilización. La familia araucana se caracteriza por ser muy numerosa. El término medio de hijos por familia es de siete. Los mapuches alcanzan este alto índice de natalidad, a pesar de su deficiente nivel económico y educacional (sic)".

Y añade: "Después de la pacificación, el gobierno chileno dispuso el reparto de enormes extensiones de tierra sureñas entre los mapuches. Pero aconteció que esta generosa disposición no se cumplió totalmente. Se concedió a los indios parcelas menores que las dispuestas y las que restaban se remataron y fueron compradas por ‘pioners’ de estas regiones a precios ínfimos. Así se fueron formando latifundios. Dado que en ese entonces la peste y el cólera diezmaban a los aborígenes, se llegó a creer en su próxima extinción y que nunca se plantearía para ellos el problema de la falta de tierras. Pero aconteció justamente lo contrario. La población indígena en lugar de tender a extinguirse aumentó considerablemente. Las tierras se subdividieron y en la actualidad (año 1953) se presenta para el indígena el problema del minifundio" (sic).

Primero para escapar de la presión de la conquista del Arauco y más tarde por los motivos referidos, los mapuches cruzaron nuevamente la frontera, esta vez en paz, y se radicaron en nuestro país, que no tuvo problema en acogerlos, como lo podía hacer cualquier otro emigrante de cualquier origen.

Pero este asentamiento no les acuerda el derecho a sus reclamos como pueblo originario, que no lo son ni lo fueron como absurdamente pretenden.

Nota completa en: www.cdbcba.blogspot.com