domingo, 6 de octubre de 2013

UNA HISTORIA CLÍNICA INVENTADA Y AMENAZAS DE RENUNCIA Y EXILIO



 Guillermo Cherashny



La presidente acusó numerosas veces a Fernando de la Rúa de tomarse el helicóptero y dejar un infierno a sus sucesores, lo que indicaría que éste no es el destino que ella pensaría para sí misma. Claro está que la realidad se le estaría haciendo en algunos aspectos insoportable. 

El jueves pasado, a Olivos habrían llegado encuestas en las cuales Sergio Massa alcanzaría el 45% de los votos contra el 29% de Martín Insaurralde. El caso es que la extrema tensión a la que está sometida la presidente en las últimas semanas habría acentuado los trastornos que padece por el Síndrome de Pick, llamado también demencia fronto-temporal, que provoca histrionismo y desinhibición. 
Síntomas que coexisten con su trastorno bipolar, la misma afección que sufría la afroamericana que días atrás escapó con su auto a un control frente al Capitolio y fue abatida a tiros. 

Volviendo a Cristina, alegan los médicos que, por una cefalea que tuvo estos días, ayer en el instituto Favaloro le diagnosticaron una colección subdural por la cual le recomendaron reposo. Anoche, fuentes médicas deslizaban que en realidad le estarían inventando una historia clínica para que no aparezca en público hasta el 5 de noviembre, cuando haya pasado el impacto de la segura derrota del gobierno el 27 de octubre.

Amenazas y exilio

Esta “historia clínica” fabricada ad hoc podría ser también el primer paso hacia su abandono del poder, aunque en este caso sin subirse al helicóptero presidencial sino como una decisión política extrema ante la imposibilidad de continuar gobernado con la suma del poder. 

Coincidentemente se conoció otra versión que señalaba que la presidente se mudaría a Ecuador, donde el presidente Rafael Correa está firme y con una gran popularidad. Estaría descartada, en cambio, Venezuela, debido a que las relaciones de CFK con el presidente Nicolás Maduro son francamente malas. La amenaza de retirarse a Ecuador se la habría hecho ella a varios de sus allegados, aclarando que no le importaría que le confisquen sus bienes en el país. 

Es dudoso, por otra parte, que el plan de Ecuador la ponga a salvo de un futuro pedido de extradición. Para prevenir un bloqueo de sus cuentas en el exterior, el círculo presidencial contaría con sus reservas en euros, que se popularizaron con las denuncias del caso Báez. Con su ánimo en el peor momento, la presidente también estaría repitiéndoles a sus íntimos que jamás se rebajaría a negociar su impunidad con Massa o Daniel Scioli, que ya dio todo lo que tenía que dar y que descreía de cualquier defensa a ultranza de su gobierno. 

Sin duda alguna, Cristina no soporta la idea de tener que afrontar la derrota que la acecha el 27 de octubre y encontró, para empezar, la escapatoria de una licencia por un mes. De lo que no hay dudas es de que ni Amado Boudou ni la vicepresidente provisional del Senado, Beatriz Rojkés de Alperovich, podrían estar a cargo de la presidencia más que un período muy breve. 

Distinto es el caso del que sigue en el orden sucesorio, el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez, quien hasta podría ser confirmado por la asamblea legislativa que debería elegir presidente hasta el 2015, si es que se llega a la renuncia presidencial. Daniel Scioli también contaría con buenas chances para un interinato, aunque su aspiración es ser electo por el voto popular.




InformadorPúblico, 6-10-13