domingo, 21 de febrero de 2016

DESCUBREN UN FRAUDE CON LOS VIAJES DE CRISTINA AL EXTERIOR


Santiago Fioriti
Editor sección El País
Clarin.comPolítica21/02/16

El 10 de julio pasado, Cristina Fernández de Kirchner aterrizó en la capital paraguaya y se alojó junto con un selecto grupo de colaboradores en el exclusivo Hotel Bourbon. Otra parte de la delegación, entre la que estaban los invitados especiales de la Presidenta, lo hizo en el Guaraní Esplendor, que tiene casino, y al que habían llegado un tiempo antes. Fue una visita relámpago: Cristina la aprovechó para volver a tener un diálogo cara a cara con el Papa Francisco. El viaje le costó al Estado 28.503,8 dólares. O mejor dicho: eso fue lo que debió haber costado. Porque una auditoría del actual Gobierno acaba de determinar que la rendición oficial fue por 92.225 dólares. Se sospecha que algún miembro de la administración kirchnerista presentó comprobantes apócrifos y/o adulterados para quedarse con la diferencia.

El fraude no sólo incluyó los gastos de alojamiento. En ese mismo viaje se detectaron maniobras irregulares con los viáticos, principalmente en los servicios de traslados. La comitiva presentó comprobantes adicionales por 63.335 dólares cuando según los proveedores sólo se gastaron 9.590 dólares.
El viaje a Paraguay, y el que la Presidenta haría dos meses después a Nueva York junto a los principales integrantes de su gobierno para participar de su última Asamblea General de las Naciones Unidas, donde también se hallaron facturas apócrifas por casi US$ 100 mil, determinaron un perjuicio fiscal “comprobado” por un total de US$ 201.903,23, según pudo confirmar Clarín. Esto es porque de acuerdo con los proveedores se facturaron US$ 183.452,33 pero en rigor se entregaron “comprobantes” por US$ 385.355,56.

La auditoría la encargó la secretaría General que comanda Fernando De Andreis y abarcó del 1 de julio al 9 de diciembre de 2015. Altas fuentes advirtieron que esta investigación podría ser la punta de un largo ovillo. “Estas facturas truchas son recién una parte. Creemos que hay mucho más. Estamos auditando de julio para atrás y ya vimos inconsistencias en las rendiciones”, dijeron a este diario.

¿Cómo nació la auditoría? “Los empleados que vieron pasar todas estas irregularidades sigue trabajando en la Casa Rosada y dieron datos precisos al poco tiempo de que Mauricio Macri llegó al despacho presidencial: “Nos hablaron de facturaciones truchas”. En seguida saltaron los últimos viajes. Pero los que dispararon la auditoría pidieron investigar el “modus operandi” de los últimos años. “Va a haber muchas sorpresas”, dijeron.



Las facturas a las que tuvo acceso Clarín (por un lado las “originales” y por otro las “copias”) son casi idénticas. En todas está el logo de los hoteles, el mismo número de factura, la misma fecha, pero cambia el monto facturado. Lo que se modifica en el viaje a Asunción, por ejemplo, es la descripción: en el original se detallan todos los gastos, uno por uno; en cambio, en la “copia” se lee “alojamiento de la señora Presidenta de la Nación e invitados especiales en ocasión de la visita de Su Santidad Papa Francisco, los días 10 y 11 de julio de 2015”.

Los auditores pidieron las “facturas originales” en los establecimientos hoteleros y las compararon con las que fueron rendidas en la Argentina. “O adulteraron los comprobantes o directamente mandaron a imprimir facturas nuevas copiando las originales”, sostienen los auditores.

La Sindicatura General de la Nación (SIGEN) ya estuvo conversando con funcionarios macristas y consideró pertinente “profundizar la investigación y hacer una denuncia penal por falsificación de instrumento público”. Es posible que la denuncia se haga cuando terminen de recopilar información para agregar a esos dos viajes.
Hasta ahora, el fraude más grande se dio en la estadía en Nueva York en el Park Lane Hotel. Allí estuvieron alojados, entre otros, los referentes de La Cámpora Eduardo “Wado” De Pedro, Andrés “El cuervo” Larroque, José Ottavis y Hernán Reibel (Cristina se alojó en el Mandarin Oriental). Claro que no está claro quién hizo la maniobra de fraude, si fue alguien que integró la delegación en Estados Unidos o si fue quien estaba a cargo de las rendiciones. “Es lo que estamos investigando”, asumen quienes trabajan en el tema.

En Nueva York, según el proveedor, se facturaron US$ 145.358,53. Pero al llegar a Buenos Aires se presentó una factura muy parecida, con el mismo logo del hotel, pero que cambiaba sustancialmente el importe final: el kirchnerismo “rindió gastos” por US$ 229.795,56.