sábado, 20 de febrero de 2016

DEUDA EXTERNA PARA OBRAS PÚBLICAS EN PESOS


Por Héctor GIULIANO
 (19.2.2016)

En el marco de su política de endeudamiento externo público sistemático, contraído en gran escala y sin capacidad demostrada de pago – como no sea pagando vencimientos de deuda con nuevas deudas – el gobierno Macri incorpora también hoy adicionales obligaciones con organismos financieros internacionales (OFI).

Este procedimiento – un subcapítulo relevante y permanente dentro de la Deuda del Estado -  ya vino siendo llevado a cabo durante la auto-denominada década ganada del Kirchnerismo y con la misma modalidad: renovación total de las obligaciones a su vencimiento (salvo los primeros años post-default, en que se pagaba  a los OFI más dinero del que se recibía de ellos) y nuevas líneas de crédito externo.

Esto era válido para con el Fondo Monetario Internacional (FMI) – al que se le pagó, en función de sus exigencias, toda la deuda y por anticipado a inicios de 2006 - era y sigue siendo válido para con el Banco Mundial (BIRF) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) – a través de sus programas de Estrategia de Asistencia al País (EAP) – y también para los préstamos de la Corporación Andina de Fomento (CAF).
La necesidad y conveniencia de este tipo de préstamos ha sido y es cuestionable; y algunos casos recientes – que no son los únicos ni la excepción sino la regla mayoritaria – lo ponen en evidencia: caso concreto de los avisos públicos del Ministerio de Turismo aparecidos hoy en La Nación y otros diarios sobre licitaciones públicas nacionales para obras públicas con préstamos del BID.

Con fecha 19.2, en efecto, la cartera de Turismo llama a concurso público para la realización de algunas obras que forman parte del Programa de Desarrollo de Corredores Turísticos con financiación del BID:
  1. Remodelación y ampliación del Mirador del Paso Garibaldi, en Tierra del Fuego; por 5.15 M$  (Millones de Pesos).
  2. Área de Servicios – Parque Municipal Llao Llao, en Bariloche, Río Negro, y Corredor de los Lagos; consistente en un núcleo sanitario, una subcentral de incendio y un centro de interpretación (19.0 M$).
  3. Mejoramiento de la Costanera del río Aluminé, Portal de Acceso al Mirador, Centro de Visitantes y Feria de Artesanos, en Provincia de Neuquén-Corredor de los Lagos; por 22.5 M$.
Estos préstamos, que son en moneda extranjera, se toman así para pagar obras públicas menores que se abonan en pesos, lo que constituye un despropósito financiero.
Con el agravante que la contracción de este tipo de créditos – al quedar bajo las normas de procedimientos del BID - habilitan la presentación de oferentes extranjeros, para los cuales las cláusulas básicas establecen algunas condiciones específicas:

a)    Que las licitaciones se regularán según los procedimientos del BID y estarán abiertas a todos los países elegibles por dicho banco.
b)    Que los requisitos de calificación incluyen tener al menos tres obras similares ejecutadas en los últimos diez años, representante técnico con experiencia mayor a cinco años y requerimientos de liquidez/solvencia.
c)    Que – se aclara expresamente – no se otorgará un Margen de Preferencia a contratistas nacionales ni APCAs locales (que son las Asociaciones en  Participación,  Consorcio  o  Asociación constituidas  por  dos  o  más  firmas  para presentar sus ofertas en la licitación).

Dicho en otros términos: que en medio de la nueva grave crisis de Deuda que vive la Argentina (por insolvencia y por iliquidez), en momentos que el Banco Central (BCRA) carece de reservas internacionales propias y vive comprando reservas con deuda (vía Lebac y vía préstamo-puente de bancos internacionales), en el contexto de una inflación interna no controlada que hace incierto los futuros tipos de cambio a que se deberán pagar los créditos externos que actualmente se contraen, en el cuadro de altísimos costos financieros por sobre-tasas de interés locales que amenazan recesión de la actividad productiva y en el  marco de la necesidad de ahorro de divisas que tiene el país, el nuevo gobierno Macri – en línea con administraciones anteriores – sigue tomando irresponsablemente deuda en moneda extranjera para aplicarla al pago de obras públicas en pesos.

Hace décadas, el extinto profesor Walter Beveraggi Allende observaba acertadamente que no tenía sentido tomar préstamos en moneda extranjera para pagar obras locales en pesos porque el Estado tiene la facultad alternativa de emitir el dinero necesario para ser aplicado – en los tiempos y proporciones adecuados, y ajustados estrictamente al costo de las obras – para evitar pedir créditos, por los que se tiene que devolver el capital y además pagar intereses.

Con el agravante que el nuevo gobierno Macri vive proclamando ésta su política sistemática de nueva ola de endeudamiento externo en gran escala sin demostración alguna de la capacidad de repago del país, como no sea tomando nuevas deudas para refinanciar permanentemente sus vencimientos.
Es parte del argumento central del Partido de la Deuda, que dice: no emitan Dinero, emitan Deuda.