lunes, 8 de mayo de 2017

EL TERRORISMO DEJA 658 VÍCTIMAS EN UE EN LO QUE VA DEL SIGLO


Hesraldo.es, 05/05/2017
           

En los primeros años del siglo XXI se han producido 658 víctimas mortales del terrorismo en la Unión Europea, el 82,8% por atentados de corte yihadista, mientras que 1.029 europeos han sido asesinados fuera del Continente, principalmente en misiones de paz. España, con 253 muertos, es el país con más víctimas, seguido por Francia con 250 asesinados.

Los datos forman parte del 'Libro Blanco y Negro del terrorismo 2000-2016' presentado este viernes en Madrid por la eurodiputada de UPYD Maite Pagazaurtundua. Esta ingente base de datos incluye el día y lugar de cada atentado, así como el nombre, edad o sexo de la víctima e información del grupo terrorista o el tipo de arma utilizada. Así se puede saber, por ejemplo, que 33 niños (23 menores de diez años) han sido víctimas del terrorismo en este periodo de tiempo.

El atentado del 11 de marzo de 2004 en Madrid sigue siendo el que mayor número de víctimas (193) causó en Europa, según este informe que recoge también los atentados de corte nacionalista, causante del 13,8% de las muertes, entre ellas las provocadas por ETA, que entre 2000 y 2016 asesinó a 58 personas de un total de 74 víctimas mortales por atentados nacionalistas. La extrema derecha asesinó en Europa en este periodo de tiempo a doce personas y la extrema izquierda a nueve.

Solo cuatro países europeos (Luxemburgo, Austria, Malta y Eslovenia) no tienen víctimas del terrorismo, según los datos del 'Libro Negro de datos y situación de las víctimas'. La intención de Pagazaurtundua es que pasen a ser admitidos como "datos oficiales" en las instituciones europeas, mostrando así el "respeto hacia las víctimas y los familiares que quedaron absolutamente devastados".

1.687 personas en Europa

Si se suman las víctimas de estos últimos 16 años tanto en la Unión Europea como fuera del territorio comunitario, el terrorismo ha segado las vidas de 1.687 personas en 34 países, de las que 1.573 eran europeas (de siete se desconoce la nacionalidad). El yihadismo es el actor más mortífero y los jóvenes, según Pagazaurtundua, el principal foco de radicalización y, por tanto, de obligada atención para prevenir el terrorismo.

El estudio alerta de informes que señalan que más de 5.000 europeos se han unido a las filas del Estado Islámico, que cuenta con redes en los países occidentales para ayudar a sus retornados. Este grupo terrorista ha ordenado o inspirado aproximadamente 75 ataques en 20 países fuera de Siria e Iraq en una estrategia de internacionalización de su ofensiva paralela a su pérdida de influencia directa en Oriente Medio desde 2015.

"La globalización ha generado un terrorismo transnacional, común para casi todos los países", ha comentado el director del Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, Florencio Domínguez, quien ha subrayado que aún no hay una directiva europea específica en esta materia a pesar de que España, Francia e Italia han aprobado leyes de atención a las víctimas, situándose en la vanguardia por su pasado de lucha contra el terrorismo autóctono.

Prevenir la radicalización

Los 658 asesinados en la UE (107 no eran ciudadanos europeos) pertenecen a doce países comunitarios. En España murieron 253 personas y en Francia, 250; el siguiente país con más víctimas es Reino Unido con 74 asesinados, seguido por Bélgica (36) y Alemania (24). Los ataques suicidas han acabado con la vida de 233 personas, el 22,6% del total de las víctimas fuera de Europa y la mayoría del ámbito militar y de la seguridad, con Afganistán como el país con mayor número de atentados mortales (632).

El informe incluye una segunda parte, el 'Libro Blanco de Análisis de las grandes cuestiones sobre el terrorismo en el siglo XXI', que recoge las aportaciones de expertos para "mejorar la comprensión del fenómeno y la lucha operativa, afrontando la prevención de la radicalización violenta, especialmente desde el ámbito local, que es el más eficaz", según ha destacado Pagazaurtundua.


El 'Libro Gris', finalmente, presenta un análisis comparativo del estatuto jurídico de las víctimas en la legislación de los Estados miembros. Los tres libros están siendo traducidos al inglés y van a ser difundido y presentado en las instituciones europeas y en los colectivos de víctimas de la UE, con el objetivo de concienciar sobre los déficits para solventarlos y, de esta forma, impulsar además políticas públicas que aprovechen el testimonio de las víctimas para la prevención de la radicalización violenta.