viernes, 7 de marzo de 2008

Las FARC debilitadas


Así lo establece un balance publicado por la revista Cambio a fines de 2007, y cuya vigencia se mantiene tras la muerte de Raúl Reyes, el último sábado.
Aun cuando es claro que el movimiento insurgente comandado por Manuel Marulanda está lejos de ser derrotado, es evidente que ha sido duramente golpeado. De acuerdo con la investigación de Cambio, el número de combatientes en armas se redujo de 16.900 a 8.900. Al mismo tiempo, los frentes subversivos han sido diezmados de manera significativa: por lo menos 20 de ellos han desaparecido.
La época de las vacas gordas de las FARC empezó su declive cuando la Política de Seguridad Democrática de Uribe lanzó a las selvas del sur del país a cerca de 18.000 hombres para que pusieran en marcha el Plan Patriota, cuya finalidad era arrebatarles el control que ejercían a su antojo en Caquetá, Putumayo, Guaviare, Cauca y sur del Meta. El tiempo confirmó que la estrategia era adecuada, porque las FARC debieron desplazar a sus hombres a otras regiones y dejar una retaguardia estratégica para enfrentar a los militares.
El Plan Patriota dio paso muy pronto al Plan Consolidación, de carácter nacional, soportado en el aumento notable del pie de fuerza del ejército y la policía, que pasaron de 200.000 hombres en 2002 a 380.000 en 2007.
La pérdida del control territorial, como consecuencia del creciente número de policías y militares, y el perfeccionamiento en la capacidad de fuego aéreo terminaron por golpear a las FARC en la mayor parte del país. De agosto de 2002 a noviembre último desertaron 8.221 hombres.
Tampoco son menores las cifras relacionadas con la muerte de guerrilleros en combate. Un informe oficial indica que en 2005 fueron abatidos 1.891 subversivos; en 2006, la cifra subió a 2.184, y hasta mediados de noviembre pasado el número de irregulares dados de baja era de 2.717.
Con todo, el flanco financiero de las FARC depende cada día más del narcotráfico, ante la curva decreciente que muestran el secuestro y otras fórmulas de carácter extorsivo. De acuerdo con el más reciente estudio del Sistema de Monitoreo Satelital de la Organización de las Naciones Unidas (Simci), las FARC producen cerca de 510 toneladas de cocaína anualmente, lo que podría dejarles más de 750 millones de dólares de utilidades. Sus centros de producción y acopio están localizadas en 89 municipios.
[Extractado de La Nación, 6-3-08 - Bogotá (El Tiempo, GDA) ]