Orlando Agustín
Gauna
InformadorPúblico,
octubre 6, 2014
Cristina Wilhelm vda.
de Kirchner insiste en mantener oculta a su hija Carolina Pulqui, quien fuera
entregada por ella y su madre Ofelia Wilhelm en la Casa Cuna de La Plata en 1972, por padecer
un tipo leve del síndrome de Down al que se llama “Mosaicismo” y que tiene
menos características del síndrome de Down que otros tipos del síndrome, pero
suficientes para asustar a ambas mujeres que planeaban un casamiento forzado
con Carlos Bettini al que le atribuyeron la paternidad.
En la visita de marzo
de 2013, el Papa Francisco le exigió a Cristina que llevara a esta hija para
sacarla del anonimato, pero en su acostumbrado cinismo, Cristina aprovechó la
oportunidad para demostrar, en el lenguaje de las imágenes, que ella no esconde
a su hija, porque qué mejor manera de esconderla que a la vista de todos!
Así, para los
neófitos, Carolina pasó desapercibida a su lado como parte de la comitiva y no
causó mayores revuelos.
Sin embargo nadie se
mete de lleno en la investigación del asunto porque se lo considera prácticamente
tabú, por todas las implicancias no deseadas que el asunto acarrearía a
cualquier periodista.
Un problema grave se
suscitará cuando llegue el momento en que por algún motivo, alguien requiera la
verdadera identidad de Carolina Pulqui, cuyo nombre de fantasía no corresponde
a ninguno de los progenitores, de cuya certeza, hasta ahora, sólo se tiene en
relación a su madre, porque al igual que Cristina, no se sabe quién es el padre
biológico: si un misterioso militante montonero mendocino ya fallecido, al que
CFK le atribuye la paternidad (más para confundir que para esclarecer); el
novio de su juventud, también militante montonero pero platense actualmente
vivo, ejerciendo funciones como Embajador en España, Carlos Bettini, o un antiguo
matarife ensenadense de apellido Damasco.
Un día habrá de
llegar en el que esta chica, más bien una mujer ya de 42 años, deberá tener el
nombre que le corresponda en virtud de que su madre, la presidente de
Argentina, deje de negar su identidad.