sábado, 19 de diciembre de 2015

BIOÉTICA Y POLÍTICA

Polonia y Hungría quizás dividan el bloque de la UE en derechos homosexuales y muchos otros temas

By Stefano Gennarini, J.D.
 (C-Fam), 19-12-15

 El cambio político en Polonia está debilitando las campañas para imponer el «matrimonio» homosexual en Europa y podría conducir a un cambio radical en la postura de negociación de la Unión Europea en las Naciones Unidas.

Aunque Europa se encuentra en gran medida dividida respecto de los derechos LGBT del mismo modo que en lo concerniente a la inmigración (y un sinfín de otros asuntos) en los últimos años los diplomáticos de la UE en la ONU han estado entre los más francos defensores de derechos especiales para las personas que se identifican como lesbianas, gais, bisexuales y transexuales (LGBT). Y pese a haber división en Europa en torno a este asunto, la postura prohomosexual se ha vuelto predominante. Últimamente, la delegación de la UE incluso ha apoyado el «matrimonio» homosexual.

Cambios recientes en la conducción política de Polonia, donde el partido Ley y Justicia se accedió al poder de forma aplastante este año, amenazan con presentar reveses para este rumbo en la Unión Europea.

Como señal de que más ha de suceder, este mes Polonia y Hungría detuvieron con éxito un acuerdo ministerial de la UE que hubiera obligado a todos los países que la componen a reconocer los «matrimonios» homosexuales dondequiera que hubieran sido contraídos en la Unión Europea.

El frustrado acuerdo propuesto por Luxemburgo a los ministros de justicia de la UE abordaba derechos a la propiedad, pensiones y seguros. Polonia y Hungría se opusieron a él debido a que violaría su prerrogativa soberana de legislar sobre el matrimonio y los asuntos familiares.

El hecho de que dos países del corazón de Europa se opusieran incluso al reconocimiento indirecto del «matrimonio» homosexual (sin duda, en medio de fuertes presiones de otros estados de la UE) dice mucho de la dirección que Polonia y Hungría han elegido. No es la trayectoria que la diplomacia de la UE, dependiente del consenso en la Unión, ha asumido hasta el momento.

La actual directiva del Consejo de la UE para los diplomáticos de la Unión otorga amplio mandato para la «eliminación de la discriminación de las personas LGBTI». Aunque se interpreta que esto excluye la promoción del matrimonio homosexual, a efectos prácticos las delegaciones de la UE a menudo lo pasan por alto en su celo por los derechos LGBT.

La UE es una de las 17 delegaciones que forman parte del autodenominado «Grupo Central LGBT» en las Naciones Unidas, que prometió mantener los asuntos LGBT en la agenda de la ONU. Dicho grupo tiene aspiraciones más altas que el mandato de la delegación de la UE.

Su objetivo es «ampliar el ámbito de reconocimiento de los derechos LGBTI» en todo el mundo, y no solo poner fin a la discriminación. En un reciente acto paralelo en las Naciones Unidas, justificó el apoyo al matrimonio homosexual por ese motivo en un vídeo de la burocracia de la ONU que presenta una ceremonia de casamiento lesbiana.

La UE ha llegado al extremo de retirar su apoyo a términos extraídos de la Declaración Universal de Derechos Humanos que refieren a la familia como el «elemento natural y fundamental de la sociedad» porque excluyen a las «familias» homosexuales, pese a que la mayoría, si no todos, los estados miembros de la UE incluyen o reflejan este lenguaje en sus constituciones.

Es probable que estas decisiones, tomadas con el pretexto de poner fin a la «discriminación», sean rebatidas por Polonia y Hungría impidiendo cualquier cambio a su punto de vista.

La nueva dirigencia de Polonia ya ha fortalecido la postura de Hungría, que está abiertamente a favor de los valores tradicionales, pero que hasta el momento permanecía en gran medida sola a la hora de las decisiones.

Es más, las posibilidades de que se forme una coalición de países en Europa para detener la promoción agresiva de los derechos LGBT mediante la política exterior de la UE acaban de aumentar drásticamente. Otros países europeos, que son más pequeños y débiles pero que están más alineados en lo social con Polonia y Hungría que los estados miembros de la UE liberales en esa materia, tienen más probabilidades de mantenerse unidos con el fuerte liderazgo de Polonia y Hungría.

Traducido por Luciana María Palazzo de Castellano