martes, 1 de diciembre de 2015

DESPROGRAMACIÓN DE LOS MIRAGGE



Se cerró un capítulo en la Fuerza Aérea Argentina, dejaron de volar los Miragge. El lector informado sabe que es bueno que esto haya sucedido, pues ya resultaban obsoletos en un teatro de operaciones moderno, y por esa misma causa, caros y difíciles de mantener dado su envejecimiento y posibilidades  actuales.

No obstante, ¡que profundo surco! ¡que hermosa historia! dejó su paso por la Fuerza Aérea. Un rastro coincidente con el sordo bramido de su motor, marco atronador de un esbelto y delicado perfil que surcaba el aire  haciendo honor a su nombre: Miragge, es decir espejismo, en la lengua de sus creadores.

Bajo sus planos, a baja altura y gran velocidad desfilaron, abruptas montañas, selvas impregnadas de verde humedad, desiertos, grandes planicies y el inacabable Atlántico Sur y las Islas irredentas; también su perfil se deslizó en innumerables ocasiones, arriba, muy en lo alto, envuelto en la oscuridad casi total, solo interrumpida por la Cruz del Sur y sus compañeras australes, mientras dejaba el rastro de millones de cristalitos de hielo, que formaban la estela de condensación de los gases de escape de su motor.

Ciento treinta mil horas de vuelo cimentan el paso de este sistema que puso lo suyo para mantener la soberanía y dignidad de los argentinos. Y desde luego, también estuvieron los hombres. Ya sean aferrados dentro de sus cabinas con indeclinable voluntad de cumplir con el objetivo encomendado. O aquellos otros que desde abajo, se empecinaban en poner en condiciones al viejo potro, para que una vez más despegara seguro, empujado por el poderoso rugido de su post combustión.

Los Miragge ya se fueron, pero posibilitaron una espléndida muestra de amor a la Patria y voluntad de acción, probidades que se encuentran en el corazón de muchos argentinos, con o sin uniforme.
Extraña situación ésta, en donde hay gente que exterioriza un inocultable cariño a un montón de hierros viejos; no obstante, a no engañarse, a partir de la nobleza de la tarea, viene la idealización de la “herramienta” que se utiliza, en este caso nuestros queridos Miragge.

Por lo anterior se entiende que todavía haya argentinos que persistan en integrar las FFAA, organizaciones ya acostumbradas a recibir las migajas del presupuesto, aún a sabiendas de que si fracasan en su tarea futura, muchos clamarán por sus cabezas, pues como siempre, es imperativo encontrar culpables. No obstante y a pesar de todo, la Patria vale el esfuerzo.

Brigadier Mayor (R) VGM Guillermo Adolfo Donadille
DNI 7.998.211