a 35,4% y
afecta a 14,4 millones de argentinos
Francisco Jueguen SEGUIR
La Nación, 30 de septiembre
de 2019
La elevada inflación, la
precarización del mercado laboral y la fuerte pérdida de poder adquisitivo
impulsó una significativa suba de la pobreza, que en el primer semestre de este
año subió más de ocho puntos, llegó a 35,4% y afectó a 14,4 millones personas si se toma como referencia una
proyección de la población urbana total. En doce meses 3,4 millones de
argentinos cayeron en la pobreza.
Si
se toma la población total -se suma así a la rural, no relevada
por el Indec- se trata de 15,8 millones
de pobres. Según los especialistas consultados por LA NACION, se trata del
peor dato desde 2007 (UCA) o 2008 (UMET). Los cálculos difieren por las
distintas metodologías y los cambios en la serie original del Indec.
La
indigencia fue de 7,7%, subió 2,8 puntos puntos y afectó en el
área urbana, según una proyección propia, a 3,1 millones de personas.
Sin embargo, el dato más
preocupante tiene que ver con que el 52,6% de los chicos entre 0 y 14 años eran
pobres en el primer semestre. Un año atrás la cifra era de 46,8%.
El dato conocido hoy será el
último que difundirá el Indec antes del cierre de la gestión de Mauricio Macri
(el próximo, el de fines de 2019, se publicará en marzo de 2020). En ese
sentido, el actual presidente terminará con un número de pobreza más elevado
que el que dejó Cristina Kirchner en 2015. Entonces, la Universidad Católica
Argentina (UCA) estima que afectaba al 29% de la población. Era el único dato
que existía porque desde 2014 la ex mandataria había decidido no publicar datos
oficiales sobre pobreza.
Un año atrás, la pobreza era
de 27,3% y la indigencia, de 4,9%, según la Encuesta Permanente de Hogares
(EPH) del Indec.
El último dato había sido el
del segundo semestre de 2018, que ya comenzaba a mostrar el freno de la
economía, la licuación de los ingresos y la espiralización de los precios.
Entonces, la pobreza alcanzó un 32% y la indigencia llegó al 6,7 por ciento.
La mayor pobreza relativa
por personas se observó en Concordia (52,9%). A esa ciudad le siguieron Gran
resistencia (46,9%), y Santiago del Estero-La Banda (44,8%). En términos
absolutos, la mayor cantidad de pobres aparece en el Gran Buenos Aires
(12.226.210), donde se sumaron casi 100.000 pobres en un año.
"Aunque ese número
duela, hay que mirarla de frente", dijo el presidente Macri respecto del
dato de pobreza durante un acto esta mañana en una pyme de Morón. "Lo
único que generó fueron pobres", había dicho en tanto el principal
candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, sobre Macri luego de la
manifestación que Juntos por el Cambio impulsó en Barrancas de Belgrano, el
sábado pasado.
"Detrás de estas cifras
están no sólo la problemática de la capacidad de consumo de una población
afectada por la inflación y el estancamiento, y la caída de la pobreza de los
sectores medios bajos, sino también la profundización de la pobreza de los
sectores más pobres en los que los programas sociales son un colchón importante
pero insuficientes", dijo a LA NACION Agustín Salvia, coordinador del
Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
"Todavía no vimos el
impacto que tuvo, por ejemplo, la regulación del precio de algunos alimentos,
porque no impactaron es estas mediciones. Esto es previo a las PASO. Es un
semestre que fue complicado pero no fue grave. Se abre la puerta a un semestre
mas grave aún", dijo el investigador sobre los números del segundo
semestre de este año. Para el especialista, en el tercer trimestre, la pobreza
llegaría ya al 38%.
"No se sale sin
estabilización de precios, crecimiento y demanda de empleo", señaló Salvia
y agregó: "La estanflación carcome capacidades productivas, de ahorro de
segmentos que pueden invertir en las pyme, los fondos de reservas de las
familias mas pobres, de tal manera que no haya ni la posibilidad ni siquiera
tener changas".
"Estamos en una
situación complicada que requiere de medidas de emergencia, pero también pensar
una política de empleo para el sector informal, trabajar en la empleabilidad y
que el empleo al mismo tiempo que dinamice a las pymes y genere más empleo
formal", cerró reclamando más debate sobre el tema en la campaña.
El sociólogo señaló que esto
se debió no a la destrucción de empleo (de hecho, según el Indec, el empleo
aumentó) sino a la precarización del mercado laboral. "Sube la
subocupación y la gente dispuesta a trabajar mas horas que no tiene poder de
negociación y termina teniendo un salario muy bajo".