sábado, 10 de junio de 2023

ENSAYO

 

 sobre los gobiernos de unidad

 

Eduardo Duhalde

 

Infobae, 10 Jun, 2023

 

¿Qué es una comunidad?

En pocos meses estaré cumpliendo 50 años en el mundo de la gobernanza, y en todo momento me ocupé de hacerlo desde la construcción de comunidades. Pero, ¿a qué nos referimos cuando las mencionamos?

 

Según la Real Academia Española, una comunidad es un grupo de personas que comparten intereses, características o circunstancias similares y que se relacionan entre sí de manera regular.

 

En lo personal, considero que se trata de individuos que tienen en común el territorio que habitan, las tareas que realizan, los valores que detentan, los roles que ejecutan, el idioma que hablan o la religión que profesan.

 

Siempre sostuve que trabajar en comunidad fomenta la cooperación y la colaboración entre las personas, ya que se pueden lograr resultados más significativos y satisfactorios que si se trabaja de forma aislada, eso siempre y cuando se realice dentro del orden, el control y el respeto, ya que de lo contrario estaríamos hablando de una comunidad fallida.

 

Ejemplos hay muchos, pero hace pocos meses tuvimos frente a nuestras narices todo lo que se puede conseguir cuando un grupo está unido y empuja hacia un mismo lado. Me estoy refiriendo a “La Escaloneta”.

 

Esta forma de nombrar a nuestra Selección Nacional fue mucho más que hablar de fútbol, se trató definitivamente de un fenómeno cultural y social.

 

Las casi cincuenta personas que conformaron el cuerpo técnico, ayudantes y staff de la Selección Argentina decidieron cultivar el bajo perfil, donde las grandilocuencias no estaban presentes y la confraternidad es todo lo que le mostraron al mundo entero.

 

¿Cómo fue posible?

 

Entre ellos estaba el mejor jugador del mundo, Lionel Messi, pero eso nunca se notó a la hora del sacrificio y la entrega. En la concentración no hubo estrellas y todos trabajaron por igual. Y eso lo sabía Lionel Scaloni, un ex jugador de fútbol que aceptó la responsabilidad sin nunca antes haber dirigido un equipo, plenamente convencido que si armaba una comunidad las cosas podrían funcionar.

 

Por eso nunca fue un tema quién jugaba de lateral por la izquierda, quién metía más pases de gol o quién lleva la cinta de capitán, porque al sentirse parte de un todo sabían que lo colectivo estaba por encima de lo individual.

 

Todo eso sucedió en Qatar, pero al regresar a la Argentina, se trató de un grupo que no cayó en la grieta y se mantuvo alejado de todo compromiso político.

 

Primera comunidad municipal para gobernar 1973-1976

En 1973 comenzó en Lomas de Zamora un gobierno municipal. Si bien el país estaba transitando por un período democrático seguían activas varias organizaciones guerrilleras, como así también la Triple A, bajo el total dominio de José López Rega.

 

Era tan grave la situación que el intendente electo de Lomas, Ricardo Ortiz, no se animó a asumir y mando por escrito su renuncia al cargo que acababa de obtener en las urnas. Lo reemplazó, en su carácter de primer concejal, Pedro Pablo Turner, pero el 15 de mayo de 1974 fue destituido por haberse rodeado -para los cargos importantes del municipio- de personas ajenas al mismo y con ideas lejanas a la mayoría de los integrantes del cuerpo. De inmediato, y por detentar el cargo de segundo concejal, asumí en su reemplazo como intendente de Lomas de Zamora, lugar que ocupé hasta el golpe militar de 1976.

 

A partir de ese momento, comenzó a conformarse la primera comunidad municipal de la provincia de Buenos Aires, al poner en práctica una forma de ver la política que aún hoy sigue vigente en Lomas: trabajar todos juntos y en unidad.

 

En una conferencia de prensa preguntado Duhalde por cómo se puede lograr la unidad de todos los partidos políticos su respuesta fue: “Para lograr construir una comunidad se requiere primero transparencia, por lo tanto, los seis concejales que conforman la minoría deberán elegir a quien maneje la Secretaría de Economía y Hacienda y controlar cómo se disponen de los fondos.

 

En segundo lugar, no debe existir el ocultamiento. Todos los concejales tienen el mismo derecho a participar en las reuniones del gabinete municipal donde se decidirán las políticas a implementar.

 

Y el tercero, y no menos importante, es confraternizar. Con esto quiero decir armar un grupo de amistad que alimentado semanalmente permita evitar los enfrentamientos agilizando el desarrollo de la gestión” - Comentario del periodista e historiador Hugo E. Bento.

 

Lo curioso y destacado que tuvo esta manera de actuar al frente del municipio es que se dio cuando teníamos 18 concejales sobre 24, una mayoría indiscutida que nos permitía hacer todo lo que se creyera necesario sin dar explicaciones. Sin embargo, elegimos el camino del diálogo y la concordia en comunidad.

 

“Hasta el día de hoy los sobrevivientes de esa etapa del gobierno de Lomas de Zamora se sienten orgullosos de lo que pudieron construir” - Comentario del periodista e historiador Hugo E. Bento

 

Trabajo en materia social

Justamente por esos años tomé conocimiento respecto a la entrega de “angelitos”, los cajoncitos blancos que el municipio les daba a las familias muy pobres cuando se moría un chiquito. Esa realidad me impactó por su número, eran muchos. Por lo tanto, decidimos por unanimidad suspender toda la obra pública. Además, se estaba por vencer el contrato de recolección de residuos -una de las erogaciones más grandes que tienen los municipios- fue así que decidimos hacer una cooperativa para bajar los costos y de esta manera destinar todo ese dinero sobrante para reducir la mortalidad infantil.

 

El criterio tomado en este sentido fue generalizado ya que proteger la niñez debía ser la actividad más importante. Porque si entendíamos que el municipio era una gran familia debíamos hacer lo mismo que haríamos en nuestras casas. Fue así que se comenzó a repartir leche y huevos para las familias con niños de hasta 6 años; además, los medicamentos que hicieran falta. De alguna manera esta decisión fue lo que años después le dio nacimiento -durante mi gobernación- a la actividad realizada por decenas de miles de trabajadoras vecinales autodenominadas “manzaneras”.

 

Tiempo después, todo esto fue un tema de estudio en la Universidad Nacional de Medicina, donde se verificó que en Lomas de Zamora se llegó a tener un menor índice de mortalidad infantil en comparación a la Capital Federal.

 

En 1983, con la llegada de la democracia, vuelvo a ser elegido intendente de Lomas de Zamora. El Concejo Deliberante estaba integrado por 11 justicialistas, 11 del radicalismo y 2 del Partido Intransigente. Ya no hubo necesidad de hablar mucho, el grupo de amistad estaba consolidado y todos sabían cómo iban a ser las cosas: la Secretaría de Hacienda estaría en manos del radicalismo, pero del control nos ocupábamos todos. Y a la hora de decidir el curso de los actos de gobierno la decisión sería tomada entre todos.

 

Esto dejó en evidencia la importancia que tiene el trabajo en conjunto, ya que nos permitió alcanzar logros que ningún otro municipio pudo conseguir. Por ejemplo:

 

A- Lucha contra las adicciones: en 1984 Argentina comenzó a vivir en primera persona el tema de la droga; en ese momento sólo dos concejales lomenses insistían en que el flagelo ya había llegado a nuestro municipio, el resto -entre los que me incluía- no creíamos que fuera cierto. Pero el estar juntos, conversando de manera permanente y ante la insistencia de eso dos concejales, convocamos a todos los colegios secundarios de la zona, cada uno con sus directores y el alumno abanderado, para debatir el tema. La reunión se llevó a cabo en uno de los salones del predio municipal, de la que participaron, además, concejales, policías y representantes de clubes deportivos.

 

El comienzo de la reunión fue bastante aburrido. Las directoras que hablaban decían tener conocimiento de que en “algunos” establecimientos “algunos” alumnos consumían drogas. Todo dicho de manera muy vaga, pero ninguna haciendo referencia concreta de qué colegio se trataba. Pero llegó el momento en el que una alumna de un colegio religioso pidió la palabra y dijo: “En mi colegio hay tres alumnas que se drogan y no sabemos que hacer”. A partir de esa declaración se desató un torbellino en el cual abanderados de diferentes colegios comenzaron a hacer el mismo planteo.

 

Al término de la reunión nos quedamos conversando para delinear qué medidas tomar frente a una realidad que ya no admitía dudas. Uno de los asistentes nos refirió que la Universidad de El Salvador estaba muy avanzada en esa temática. De forma inmediata nos dirigimos a esa casa de estudios donde nos propusieron un trabajo en conjunto, el cual aceptamos de forma inmediata.

 

En materia de la lucha contra las adicciones se votaron de manera unánime en 1984 dos ordenanzas -la N° 4218 y 4219- destinadas a combatir las adicciones. Para mi sorpresa se trató de las primeras normas municipales a nivel continental. Estas unidades -una central y muchas descentralizadas- funcionaban en las Iglesias, y Sociedades de Fomento, donde se atendían tanto a los adictos como así también a sus familiares.

 

Estas dos ordenanzas le dieron origen al denominado “Modelo Lomas”. Sencillamente para mí, se trató del fruto concreto de un ideal de servicio.

 

La problemática tenía -y tiene- dos caras: tráfico de drogas y drogadependencia. En ese momento nosotros decidimos desde el municipio ocuparnos del segundo, generando una respuesta preventiva y asistencial. Entre las primeras acciones, se incluyó la de explicarle a la gente que “se podía y se debía actuar”, pero además que era necesario hacerlo con su propio protagonismo, porque de lo contrario nosotros solos fracasaríamos.

 

Así fue como, tiempo después, y por iniciativa del gobernador Armendáriz y su Vice Elva Roulet, el “Modelo Lomas” se trasladó a toda la Provincia. Pero no conforme con eso, pasado un año el mismo Dr. Armendáriz, de profesión médico, me propuso hacer una convocatoria a todos los representantes de Salud de las provincias argentinas dando lugar a la creación del “Modelo Argentino para la prevención de las adicciones”.

 

Años después, ya en mi carácter de gobernador, y por sugerencia del Obispo de Lomas de Zamora, le envié la iniciativa al papa Juan Pablo II con el nombre de Modelo Cristiano, a la vez que le pedí una audiencia. Fue un momento inolvidable, el Papa polaco además de darme una lección, me preguntó si podía quedarme 24 horas más en Roma, por supuesto que accedí, y así convocó a varias universidades católicas italianas a quienes le hizo entrega del texto completo del Modelo Cristiano de Prevención de las Adicciones y los invitó a que mantuvieran reuniones conmigo en la Santa Sede para cambiar opiniones sobre el tema.

 

Pocos días después y como parte del mismo viaje la Universidad de Génova me otorgó el título de Doctor Honoris Causa debido a los aportes a la Prevención de la Drogadependencia.

 

B- Por más deportes: la erradicación de la drogadependencia requiere de un abordaje directo, pero también necesita de uno indirecto o inespecífico que es crear centros de interés positivos más atractivos que los vicios sociales. Fue por eso que durante mi intendencia pusimos mucho énfasis en los diferentes eventos y actividades deportivas, induciendo a los jóvenes a practicarlos.

 

B1- Campeonato juvenil de ajedréz: resulta difícil entender cómo un simple municipio pudo organizar el Primer Torneo Infantil de Ajedrez de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) cuando se trata de un deporte que se practica en todo el mundo. Se realizó en 1985, y con 13 años de edad, Ilya Gurevich obtuvo el Campeonato Mundial Sub 14. El trofeo lo entregamos junto al doctor Raúl Alfonsín.

 

B2- Actividades en las calles: tomando las calles como canchas, se decidió por ordenanza municipal de manera unánime que cuando más del 50% de los vecinos del barrio lo autorizaran, durante los fines de semana –en las zonas centrales- se pondrían redes en las diversas arterias para la práctica de diferentes deportes. Tan comunitario era todo que los dos extremos de la vida se unían para un mismo fin: los niños practicando los deportes, y los adultos mayores guardando los elementos hasta la próxima práctica. A los barrios de la periferia desde el municipio se le entregaba todos los elementos sin la necesidad de que hicieran ningún tipo de petición.

 

De alguna manera esto fue el puntapié inicial de los Torneos Juveniles Bonaerenses, creados durante mi gobernación.

 

Pacto de convergencia democrática

En la noche del 2 de octubre de 1986, Raúl Alfonsín se dirigió al país por la cadena de radiodifusión desde Parque Norte. Su mensaje era una convocatoria a la unidad nacional para resolver los problemas del país. Llamaba a una convergencia democrática de todos los partidos para “promover la discusión de los grandes temas nacionales”, invitando a toda la dirigencia argentina a asumir la responsabilidad de hallar las coincidencias para un acuerdo programático.

 

Ante este llamado, decidimos de forma unánime en el Concejo Deliberante aceptar la convocatoria presidencial –fuimos los únicos en todo el país- de esta manera el 28 de octubre de ese año suscribí junto al presidente de la Nación un Pacto de Convergencia Democrática.

 

Se trató de un hecho histórico por dos motivos. Primero porque fue la única vez que un presidente firmaba un pacto con un intendente y segundo porque dejó en evidencia el ámbito de concordia que deja como resultado gobernar en comunidad.

 

El Pacto de Convergencia Democrática contó con una serie de objetivos que establecían promover el diálogo entre los referentes de los principales partidos de ese momento: el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical.

 

Fueron seis:

 

1- Ambas partes, por la representación y cargos políticos que invisten, se comprometen a trabajar por la consolidación definitiva de la democracia en la Argentina, dándole al presente el carácter de pacto de garantías entre los protagonistas.

 

2- Puntos centrales de este pacto son la libre discusión y oposición, la tolerancia recíproca, el rechazo a toda violencia, el respeto de los Derechos Humanos básicos, la vigencia de una ética cívica compartida, la descentralización política y la participación ciudadana.

 

3- Ambas partes se comprometen a bregar por la concreción de un pacto social que tienda a articular la libertad y la igualdad, propendiendo a la distribución igualitaria de la riqueza, núcleo esencial y una ética de la solidaridad.

 

4- En cuanto a los temas específicos, se asume el compromiso de proyectar las reformas legales que sean necesarias para afianzar la estabilidad de los intendentes municipales, libremente elegidos por la voluntad popular en el ámbito de la provincia de Buenos Aires.

 

5- Ambas partes trabajarán en conjunto en la lucha contra la drogadependencia y en pos de la seguridad pública e individual dentro del partido de Lomas de Zamora.

 

6- La Salud y la educación de la sociedad del distrito serán consideradas prioridades esenciales, y en esa dirección de volcar a los máximos esfuerzos mediante la puesta en vigencia de programas compartidos.

 

Después de la firma del documento, salimos a los balcones del Palacio Municipal, para que Alfonsín hablase a la gente reunida en la plaza. Ahí, los dos ratificamos el llamado a la convergencia democrática y la unidad nacional.

 

En este tiempo electoral, donde la pelea entre los dirigentes está a la orden del día, quiero decirles que son unos tontos, porque nuestro país no tiene la más mínima posibilidad de comenzar el camino de la recuperación si seguimos peleándonos como perros y gatos y viendo cómo nuestros hijos emigran, la clase media se empobrece y los más humildes directamente pasan hambre.