jueves, 22 de junio de 2023

EL DESEO COMO ARMA DE DOMINIO


 

POR LUIS ALVAREZ PRIMO

 

La Prensa, 18.06.2023

 

En Libido Dominandi: Liberación Sexual y Control Político, el polímata estadounidense E. Michael Jones arroja luz sobre temas fundamentales de la guerra cultural en curso contra el orden social cristiano y la obra misma del Creador, es decir, contra el hombre y su entorno, a través de la revolución sexual, la guerra eugenésica y la guerra psicológica, cuyas técnicas de dominio y control han alcanzado un altísimo grado de sofisticación desde las dos grandes guerras mundiales del siglo XX.

 

La obra, publicada en el año 2000 y ahora traducida al español, conserva plena vigencia porque su trasfondo es la naturaleza humana, que no cambia, aunque sí hay un progreso evidente en las tecnologías que impactan sobre ella.

 

El libro ha servido como disparador de sucesivas investigaciones del autor que se han concretado en grandes obras como El espíritu revolucionario de los judíos y su impacto en la Historia Mundial; Metal Estéril: Historia del capitalismo como conflicto entre la usura y el trabajo; La epifanía del Logos: Historia de la realidad última y, más recientemente, la lujosa edición de Los peligros de la belleza. El conflicto entre la mímesis y la concupiscencia en las bellas artes.

 

Esto sin contar con una veintena de otros títulos que integran -junto con la publicación mensual desde hace 40 años de su potente revista Culture Wars- el formidable corpus literario de E. Michael Jones.

 

CONVERSIONES

 

Hace unos días un joven me llamó para agradecerme la traducción de la obra de Jones, pero más importante aún para contarme que gracias a la lectura de sus obras y muchas de sus entrevistas en las redes, él se había convertido al catolicismo. Este es uno, entre muchos casos, de conversiones sólidas y maduras, que por cierto incluyen a no pocos judíos, tal como lo testimonian las cartas al editor en la revista Culture Wars.

 

Al respecto ha dicho acertadamente el doctor Antonio Caponnetto: “Es justo y necesario reconocer el extraordinario mérito de la vocación intelectual de E. Michael Jones en quien conviven armónicamente el brillo académico de la más alta escuela, de una erudición apabullante, con una férrea vocación apostólica que hace que el alma que lo lee, no pudiendo permanecer indiferente, se estremece y se convierte”.

 

El tema de Libido Dominandi es la pasión sexual instrumentada por los dueños del poder, primero como medio de subversión y “liberación” de la Ley Moral, y luego, como arma de control político.

 

Ya el gran san Agustín de Hipona advirtió en la Ciudad de Dios: “Así, un hombre bueno, aunque sea esclavo puede ser libre; pero un hombre pervertido, aunque sea rey será esclavo, pues sirve, no a un hombre solamente sino, peor aún, a tantos amos como vicios tenga”. El hombre no es esclavo por naturaleza o por la ley, tal como sostuvo equivocadamente el gran Aristóteles. Su libertad es una función de su estado moral. Tiene tantos amos como vicios. Y esto se reflejará en sus obras -el obrar sigue al ser- mal que les pese a los liberales que pretenden desvincularlos, negando que los actos privados tienen consecuencias públicas. Esta perspectiva, aunque invertida, es también la base de la forma más sofisticada de control social que el hombre jamás haya conocido. Desde los tiempos del marqués de Sade poco antes de la Revolución francesa hasta el presente es esta la historia definitiva de la revolución sexual, una historia de la psicología moderna y una historia de la guerra psicológica.

 

A lo largo de doscientos años esas técnicas de subversión y control -que incluyen la semiótica del alma o “selenspionage” o espía del alma de Adam Weishaupt y los iluminati, la psicoterapia de Sigmund Freud y Wilhelm Reich, la eugenesia, la anticoncepción y el control demográfico neomalthusiano de Margaret Sanger, los Rockefeller, la IPPF et al., la “sexología” homosexualista de Magnus Hirschfeld y Alfred Kinsey, el conductismo de J.B. Watson, la publicidad de Eddie Bernays, la difamación anticatólica de Theodore Adorno, el funesto entrenamiento de la sensibilidad de Carl Rogers, la gigantesca industria pornográfica de Play Boy/Hustler, la promoción sistemática del vicio y la locura por parte del rey-filósofo de la izquierda, Michel Foucault y aún la homoideología infiltrada en la Iglesia católica- han alcanzado un ominoso grado de eficacia en la guerra cultural global de nuestro tiempo y en los procesos de ingeniería social, con una gravísima secuela de trastornos en la vida de las personas y de las naciones, permitiendo que el iluminismo, su “fons et origo”, hurgando en el cristianismo, haya invertido la visión antropológica y moral de Agustín a fin de someter y controlar al hombre.

 

Cuando hace unos años el doctor Jones fue a la presentación de Libido Dominandi en Polonia, los ideólogos de la corrección política pretendieron descalificarlo como “antisemita”. Pero el episcopado lo respaldó y la obra significó un decisivo aporte en la batalla contra la ideología de género en ese país.

 

Con la acuidad que lo caracteriza, E. Michael Jones vuelca en esta obra su acendrada erudición sobre la literatura anglosajona, y utiliza autobiografías y memorias de diversos personajes para mostrar el trágico derrotero de quienes deciden vivir contra la Ley Moral, regalándonos así, una vez más, una lectura fascinante y aleccionadora.