lunes, 1 de noviembre de 2010

LA JUANA DE ARCO DE LA GUERRILLA EN EL PODER



Dilma Vana Rousseff quería ser bailarina, bombera o trapecista, pero fue guerrillera, presa política, madre, esposa dos veces, ex esposa otras dos, economista, ministra con poder de primera ministra, candidata, y, ahora, la primera presidenta de Brasil.

"Dilma, debes cambiar ese perfil de oficinista para identificarte más con el pueblo", le recomendó en marzo de 2008 el presidente Luiz Inácio Lula da Silva a su entonces jefa de ministros (Casa Civil), pensando en catapultarla como su candidata a presidente en 2010.

Nada, ni siquiera un fugaz cáncer linfático de 2009, detuvo el "dedazo" de Lula para convertirla en la sorpresiva candidata del Partido de los Trabajadores (PT) sin nunca haberse presentado a una elección.

Rousseff nació el 16 de diciembre 1947 en Belo Horizonte, capital de Minas Gerais, hija de una maestra brasileña que se casó con el inmigrante búlgaro Petar Rusev, cuyo apellido fue aportuguesado a Rousseff.

Al contrario de Lula, nacido y criado en la máxima miseria del semi-árido noreste del país, Rousseff creció en un hogar de clase media. El golpe de Estado de 1964 la encontró en el colegio secundario Estadual Central de Belo Horizonte, un polo de efervescencia de la izquierda de los 60.

Militancia

A los 16 años Rousseff comenzó a militar en la organización Política Obrera y a los 19, luego de casarse con Claudio Galeno Linhares, pasó al Comando de Liberación (Colina), que derivó en el grupo Vanguardia Popular Revolucionaria Palmares (VPR).

En VPR-Palmares Rousseff, según el mayor investigador de su vida, Louiz Macklouf Carvalho, no participó de acciones armadas, sino que formaba parte de la organización y comenzó a ser perseguida por el régimen.

Separada en 1969 de Linhares, en Var Palmares conoció a Carlos de Araujo, con el que tuvo en 1976 a su única hija, Paula, que el mes pasado le dio el primer nieto, Gabriel.

Antes de haber sido detenida en enero de 1970, según admitió al diario Folha de Sao Paulo el 21 de febrero, la candidata recibió entrenamiento militar en una chacra ubicada en Uruguay, cerca de la frontera con Brasil.

Llamada la "Juana de Arco de la Subversión", según consta en la ficha organizada por la dictadura, Rousseff fue arrestada en San Pablo el 15 de enero de 1970. Fue trasladada al Presidio Tiradentes de esa ciudad, de donde salió después de 23 meses de encierro.

Fue torturada durante 22 días seguidos con shocks eléctricos, ahogamiento y golpes. "Nadie se imagina cuántas secreciones salen de un ser humano cuando es golpeado sin parar y es torturado. Porque esa cantidad de líquidos que tenemos, la sangre, la orina, el excremento, aparecen en su forma más humana", recordó la hoy elegida presidenta hace no mucho tiempo.

Cuando salió de la cárcel, Rousseff se mudó a Porto Alegre, donde tuvo a su hija y se recibió de economista por la Universidad Federal de Rio Grande do Sul. Al poco tiempo, con la Ley de Amnistía de 1979, aprovechó para sumarse al Partido Democrático Laborista del caudillo de la izquierda Leonel Brizola.

Con el fin de la dictadura en 1985, fue nombrada secretaria de Hacienda en el gobierno de Porto Alegre, vencido por el PDT. Y en 1998 fue secretaria de Energía del Estado de Rio Grande do Sul, con el gobernador Olivio Dutra, del PT.

Eran las épocas en las que el presidente Fernando Henrique Cardoso era blanco de críticas a causa de los apagones de electricidad que se sucedían en el país, y Rousseff, en Rio Grande do Sul, se rehusó a aplicar el racionamiento energético.

Carrera

Afiliada al PT en 1999, su capacidad de gestión fue presentada a Lula en 2002, luego de haber vencido las elecciones presidenciales. "Yo la vi mejor que todos los candidatos al Ministerio de Energía. Ella llegó con su notebook, hablaba claro y mostraba mucha competencia y entonces la elegí", recordó Lula recientemente.

Con los escándalos de corrupción que sacudieron al PT en 2005, al partido de Lula se le habían caído dos de los "presidenciables": el ministro de Economía Antonio Palocci y el jefe de ministros José Dirceu.

Fue sin ellos que el mandatario eligió a Rousseff para coordinar el gobierno, en medio de su reelección, en el año 2006. La hoy presidenta electa fue la encargada de darle impronta gerencial al cargo y quedó al mando del Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), el megaplan de obras públicas. El año pasado Rousseff, la jefa de ministros "mano de hierro", como la llamó la prensa, lidió con un cáncer linfático. Lo superó en pocos meses, tras someterse a un tratamiento de quimioterapia para el que rechazó tomarse licencia. En enero pasado, recuperada del cáncer y con su propio cabello creciendo, Rousseff lanzó el plan Mi Casa Mi Vida, un motor de la construcción civil para levantar 1 millón de casas populares que se transformó en una de sus banderas.

En febrero dejó el cargo para ser consagrada como candidata presidencial del PT. "Continuar el trabajo de Lula", es su lema; "erradicar la miseria y convertir a Brasil en un país desarrollado", su principal objetivo.

Lula: "Rousseff mostraba mucha competencia y entonces la elegí".

Dilma: Su lema de campaña siempre fue "continuar el trabajo de Lula".

Las 7 promesas de la presidenta electa

Pobreza
La petista pretende que todas las familias tengan una renta mayor a US$ 670 por mes, lo que implicaría una mejora para 59 millones de personas. Busca eliminar la pobreza extrema para 2014.

Menos impuestos
Rousseff prometió eliminar los impuestos a las obras de saneamiento, energía y transporte. Sus opositores creen que no será fácil de aplicar porque los economistas alegan riesgo fiscal.

Guarderías
Rousseff dijo que creará 6.000 guarderías. El reto es grande, pues implica fundar cuatro por día.

Salarios a docentes
Otra de las promesas de Rousseff es que universalizará el pago a los educadores. Esto ya está estipulado pero no se cumple porque los estados, principales contratistas, lo incumplen.

Becas a los mejores
La petista sugirió crear un programa que beque a los mejores alumnos de bajos recursos y les garantice una mejor educación, algo que ya existe a nivel terciario.

Recursos para salud
Rousseff pretende reglamentar la distribución de los recursos asignados al sistema sanitario sin aumentar los impuestos.

.politicaydesarrollo.com.ar, 01-11-2010