martes, 16 de noviembre de 2010

MORENO GANÓ LA PULSEADA

y sigue restringida la exportación de maíz


Por
Matías Longoni


El secretario de Comercio, Guillermo Moreno, volvió a imponer ayer su receta más frecuente (pisar las exportaciones,) a pesar de que dentro del propio Gobierno había voces que le desaconsejaban hacerlo. El ministro de Agricultura, Julián Domínguez, había anunciado que para 2011 habrá mucho maíz y que por lo tanto se podían exportar hasta 18,5 millones de toneladas de ese grano. Moreno no tuvo contemplación y autorizó tan solo 5 millones.

En el Ejecutivo intentaron disimular esta pulseada, que terminó de dirimirse anoche en la Casa Rosada, ante la presidenta Cristina Kirchner y el ministro de Economía, Amado Boudou. La reunión había sido pactada porque, a pocos meses de la cosecha de maíz, no se habían habilitado todavía cupos de exportación, y esto genera una fuerte distorsión de los precios en el mercado. Ayer mismo, los productores cobraban casi 10 dólares menos que el precio oficial del maíz, sugerido por Agricultura, aunque dos semanas atrás la distancia era de 25 dólares. En trigo, donde el freno exportador viene de 2006, la diferencia en contra del productor supera los 30 dólares.

Una semana atrás, anticipándose a esta discusión, Domínguez anunció que se esperaba una cosecha récord. Y en función de esos cálculos anunció que el año próximo podrán exportarse 5,5 millones de toneladas de trigo y 18,5 millones de maíz, sin que corra peligro el abastecimiento interno .

En voz baja, los funcionarios de Agricultura auguraban una pequeña victoria y preanunciaban a los suyos que se habilitaría al menos un cupo de entre 10 y 15 millones para maíz. Pero Moreno, quien es finalmente la voz de mando a la que responde la ONCCA (el organismo que otorga los ROE), cedió apenas 5 millones. La conclusión de un analista fue terminante: “Moreno manda en Agricultura”.

Para disimular la derrota, cerca de Domínguez se argumentó que ese pequeño cupo había respondido a un pedido concreto del sector exportador, ya que las grandes cerealeras serían las mayores beneficiarias de la reducción artificial de los precios de ambos cultivos, una suerte de “retención encubierta” que no recauda el Estado sino que se pierde en la cadena. Pero fuentes del sector exportador aclararon que ellos también calculan un saldo exportable holgado, de no menos de 16 millones de toneladas de maíz. Y que las 5 millones finalmente concedidas era un pedido “de mínima”.

El pequeño consuelo que encontraban quienes pretendían una flexibilización generosa de los embarques era que el cupo de maíz habilitado ayer permitirá ir cerrando algunos negocios por anticipado. Pero los pesimistas decían que el cupo de 5 millones de toneladas de maíz no alcanzará para corregir la distorsión de los precios internos. Y que la brecha en perjuicio del productor volverá a ser muy visible en unos pocos días. En trigo la situación es todavía peor, porque la cosecha ya se inició y no hay ROE disponibles.

“Vamos a seguir negociando, suponemos que la semana que viene”, decían las “palomas” de esta etapa de la gestión kirchnerista. Pero habrá que ver si el “halcón” está de acuerdo.


Clarín, 16-11-10