sábado, 12 de diciembre de 2009

CASO POMAR



Ícono de un país trucho

La aparición de los cuerpos de la familia Pomar, 24 días después de su "misteriosa desaparición" deja al descubierto la peor de las hipótesis jamás imaginada: un Estado que conspira para cubrir su propia negligencia.
Si durante un mes el Estado no pudo encontrar un auto volcado a la vera de la ruta señalada por la familia como la más probable, ¿se puede esperar el esclarecimiento de la causa AMIA, del Valijagate o del caso Skanska?
Livin'la vida trucha
Omar Bello
Las truchadas se ubican en la escala más baja del engaño. Mientras el falsificador de dinero pone todo su empeño en una obra maestra que atraviese exigentes controles, el trucho apenas fotocopia el billete, lo moja, y seco se lo termina encajando a la primera anciana desprevenida que encuentra. ¿Estudiar los complejos trazos de la Mona Lisa? Mejor recortar la tapa de una lata de dulce de batata y enmarcarla. El arte de engañar supone la existencia de una víctima; el universo de lo trucho está compuesto por dos cómplices que, de una u otra forma, tiraron la toalla. Al fin del día nadie es inocente del todo. Incluso, desde el punto de vista moral, la tragedia trucha no pasa por el hecho de mentir o tergiversar la realidad, sino por el escaso esfuerzo que se le dedica al fraude en cuestión.
Quien falsifica respeta los sistemas que pretende burlar. Quien trucha perdió todo tipo de credibilidad. Antes que un delito, la truchada es un signo de decadencia. Desde un medicamente contra el cáncer que simplemente se abre y se llena con agua, hasta una valija repleta de plata negra que pasa por la aduana con descaro; un país trucho es aquel que decreta la nulidad de las normas y avanza a los tumbos. Cualquier semejanza con la Argentina no es pura coincidencia.
Si todavía no somos un Estado fallido al estilo Haití, es porque la escenografía encandila. Las búsquedas de la familia Pomar resultaron truchas porque enfrente había una comunidad que, antes de accidentados, los imaginaba muertos, fugados o escondidos. ¿Se puede pasar por alto un auto volcado entre los pastos? Como están las cosas, es un milagro que los hayan encontrado.
Extractado de: Noticias, 12-12-09