martes, 8 de diciembre de 2009

CON EL RESPALDO DE LOS EQUIPOS PROPIOS


Jaime Rosemberg

Diputados electos sin obligaciones puntuales. Legisladores a punto de terminar sus mandatos y con tiempo para trabajar y proyectar. Experimentados dirigentes alejados de la exposición pública que quieren volver al ruedo y que merecen confianza absoluta por parte de sus jefes. Expertos en temas puntuales sin experiencia política anterior, pero con ansias de ser ministeriables.

Es éste el heterogéneo universo que conforman los hombres y mujeres que están detrás de los candidatos. Los que miran más allá, y proyectan el futuro de sus representados con planes y proyectos concretos a futuro.

Mauricio Macri es, tal vez, uno de los dirigentes con más soporte tecnológico y de recursos humanos para sus sueños presidenciales. La Fundación Creer y Crecer, nacida en 2002, sirvió de base para los actuales funcionarios del gobierno porteño, y hoy los think tank se nuclean en la Fundación Pensar, que integran ministros del gobierno como Horacio Rodríguez Larreta, diputados electos como Jorge Triaca, ministeriables como Esteban Bullrich, o diputados nacionales como Julián Obiglio. "La idea es que Macri lidere la fundación y ser el soporte para un programa de gobierno nacional de Pro", dice Obiglio. La rosarina Fundación Libertad, que encabeza Gerardo Bongiovanni, es la punta de lanza de formación de dirigentes y programas desde el interior del país.

Obiglio, por ejemplo, se especializó en las relaciones internacionales de Macri, un esquema compartido con el ex embajador Diego Guelar y el titular del bloque de diputados de Pro, Federico Pinedo. "Quien llegue a la presidencia en 2011 va a tener que reinsertar a la Argentina en el mundo", dice el diputado. Así explica las reuniones de Pinedo y Guelar con dirigentes de partidos políticos de Brasil, Chile, Colombia y Uruguay, Inglaterra y España, a modo de avanzada y primer contacto.

Otro presidenciable que tiene un equipo detrás es el vicepresidente Julio Cobos. La Fundación Consenso para el Desarrollo Argentino (CODA), que encabeza la diputada nacional y senadora electa Laura Montero, aglutina desde fines del año último los equipos técnicos y de formación de dirigentes, aunque también trabajan en los planes a futuro el ex senador radical Raúl Baglini y el experto en temas sociales, Aldo Isuani. "Es importante que se pueda pensar un par de pasos adelante, y que la conducción política no se resuma en el presente puro", explica Isuani.

Aunque todavía no hable sobre una eventual candidatura presidencial, Francisco de Narváez también tiene un verdadero ejército de hombres y mujeres jóvenes trabajando en un proyecto que, en principio, es gobernar la provincia de Buenos Aires.

La Fundación Unidos del Sur, que encabeza el diputado electo Gustavo Ferrari, es la base para la conformación de equipos temáticos que asesoran al candidato en el presente mientras proyectan sus planes de gobierno bonaerense para 2011.

Formada por un equipo de más de 50 especialistas, hoy cuenta con dos grandes áreas, una vinculada a la seguridad y la Justicia, liderada por la diputada electa Natalia Gambaro, y otra de Desarrollo Humano, liderada por Ricardo Delgado, con equipos de Pobreza, Economía, Educación, Salud, Discapacidad, Cultura y Medio Ambiente.

Elisa Carrió también tiene un soporte técnico que sostiene sus ambiciones presidenciales. En el Instituto de Políticas Públicas que preside Alfonso Prat-Gay, se concentran los equipos técnicos que asesoran a Carrió en la coyuntura, mientras proyectan planes de gestión. Acompañado por el economista Pedro Lacoste, el empresario Santiago del Sel y el dirigente juvenil Andrés Domínguez, Prat-Gay nuclea entre 150 y 200 dirigentes divididos por áreas y encabezados por un coordinador, que producen textos y asesoran a la diputada en cada tema específico. La primera propuesta concreta en el área social es el perfeccionamiento del ingreso ciudadano universal que Carrió reclamaba desde hace tiempo y el Gobierno hizo ley el mes pasado.

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Muchos politólogos y economistas cobran un abono mensual, al estilo de una prepaga. Los economistas son los más caros: los top, quienes asesoran a los empresarios más importantes de la Argentina (entre los que figuran algunos de los mencionados más arriba), cobran honorarios mensuales que rondan entre 10.000 y 15.000 pesos. Y por sus charlas y conferencias en empresas o reuniones gerenciales, suelen cobrar entre 8000 y 12.000 pesos. Los analistas políticos, por lo general, cobran la mitad, tanto por el abono como por las exposiciones.

La Nación, 22-11-09