lunes, 6 de abril de 2015

SNOWDEN Y TN DEJARON A ICAZURIAGA Y A MILANI, COMO EL PARADIGMA DEL AGENTE 86



 Informador Público, 6-4-15

Las revelaciones de Snowden, ex espía de la CIA, conocidas a través del canal de noticias TN, ponen al ex jefe de la SIDE, Héctor Icazuriaga y al actual Jefe del Ejército, César Milani, en el papel más ridículo que les pudo haber tocado en suerte, sin contar con la increíble cara de sorpresa del Ministro de Defensa, Agustín Rossi y por ende de la propia Presidenta Cristina Fernández, la más desinformada de toda esta cadena de ineptos funcionarios que no saben para qué están o estuvieron en funciones, en la década ganada.

Con las revelaciones de Snowden, sobre las tareas de espionaje inglés en Argentina, se destapa una verdad obvia, como la de que Argentina es blanco fácil de cualquier operación intrusiva (incluyendo el narcotráfico y el terrorismo), por el solo hecho de que el aparato profesional del Estado, en materia de prevención, análisis y acción, está destruido, es inexistente y desprofesionalizado o está orientado hacia tareas domésticas, mientras desde afuera nos dan jaque mate en el punto más vulnerable y neurálgico de un país: la defensa territorial.

Pero hay algo que va más allá aún, de enterarnos cómo los ingleses nos espían; es saber que desde nuestro país no se hizo nada para descubrirlos y que un grupo de periodistas dedicados, logró reunir una información crucial y fenomenal, que ningún servicios de Inteligencia de los que tiene el Estado (SIDE y Ejército), fueron capaces de obtener; aunque para eso están, precisamente, y es uno de los argumentos más utilizados, cuando en el Congreso se pide pista para aumentar los presupuestos. Todo una mentira.

Icazuriaga y Milani, entonces, debieran ser llamados al Congreso a dar explicaciones y la presidenta tendría que responder por quienes han manejado en los últimos 10 años, la inteligencia estatal, que debe tener como principal objetivo, precisamente, detectar y anular con contramedidas, las acciones de Inteligencias que estuviera haciendo Inglaterra. Pero claro, eso no ocurrió, porque Icazuriaga estuvo demasiado ocupado en mantener una estructura inerte en materia profesional para servir a los intereses políticos y Milani, comprando aparatología de última generación, alimentando el “Proyecto X” y facturando sin cesar, en su carrera por “bakapear” vida y obra de opositores,empresarios, periodistas y ciudadanos comunes, se olvidó de la esencia de su trabajo: controlar la intromisión de otros Estados en nuestro Estado e informar a la presidenta de las progresiones y proyecciones de los intrusos.

En otras palabras, tanto Icazuriaga como Milani, han estado tan ocupados en asuntos de orden político interno, que se olvidaron de hacer contrainteligencia, una tarea básica que debe desempeñar cualquier organismo que esté para eso, si es que no está para meterse en las sábanas del Fiscal Nisman, seguirlo con cámaras en el aeropuerto o ponerle a Stuiso para que le venda “verdura en mal estado”.

Si lo de Milani e Icazuriaga es vergonzoso, lo del ministro de defensa Agustín Rossi, reconociendo ante la opinión pública que él no sabía nada de lo que estaba ocurriendo, es sencillamente patético. En un país medianamente serio, un presidente pasaría a retiro al Jefe del Ejército (que encima es del área de Icia), reemplazaría al Ministro y denunciaría por mal desempeño al ex Señor 5. Pero esto en Argentina y acá, nunca ocurrirá.

Si el aparato de Inteligencia activa y política que tiene el Ejército hoy en día, comandado por César Milani, no pudo enterarse hasta hoy, que los ingleses conocían todos y cada uno de nuestros movimientos, demás está decir que no sirve para nada y habría que preguntarse para qué el gobierno gasta tantos fondos en proveer de equipamiento a un organismo especial y dedicado a tareas tan específicas como detectar este tipo de ataques externos, si no cumple con su tarea mínima. Si la “contrainteligencia” no es parte de la actividad principal de Milani ¿Qué lo es, entonces? ¿Acumular datos de opositores, para llenar el software del Proyecto X, solamente?

Si la SIDE, solo ha servido para que Jaime Stiuso, Icazuriaga, Poncino y Larcher y Cía, dilapidaran recursos y vaciaran de contenido el objetivo principal de su existencia, suplantándolo por actividades de estricto orden político, la pregunta es ¿Qué hicieron Icazuriaga y Larcher, todos estos años, que no pudieron ni siquiera, saber lo que estaba ocurriendo? ¿Qué manejaban? ¿De qué se ocupaban?

Hoy el aparato de Inteligencia estatal en sus dos versiones, se ve sorprendido por las revelaciones del ex espía Snowden y periodistas inquietos de TN, que hicieron la tarea reservada para quienes manejan ingentes recursos e incalculables fondos reservados, al final de cada año.

Si se busca retratar aquel patético agente del recontraespionaje, que recreaba la vieja serie del Agente 86, podría usarse la imagen de Milani o Icazuriaga. Si se quiere representar el colmo de la estupidez, la negligencia y la incapacidad para gestionar una cartera de tanta importancia como la Defensa, tendríamos que poner en el mismo banquillo al actual Ministro Agustín “asombrado” Rossi y ni hablar, al anterior productor frutihortícola, Arturo Puricelli o la Comandante Teresa.

En el medio, está la presidenta, preocupada por saber junto al calientaoreja de Aníbal Fernández, si el Fiscal Nisman vivía de fiesta con mujeres o era homosexual; mientras, por atrás, pasan los espías ingleses llevándose cuanta información pueden de nuestro país o nos controlan con cuanto juguetito electrónico se invente. Nada es parecido a lo que es, para ser parecido a esto, tendríamos que extraer una historia de espionaje berreta, de cualquier comic de cuarta categoría, donde se verían reflejados estos personajes: sin vocación, sin profesionalismo, sin preocupación, indignos de la función pública y mucho más de que se les delegue la seguridad del Estado.

Rubén Lasagno

Agencia OPI Santa Cruz