sábado, 15 de septiembre de 2018

LA FRASE


 que sacudió a los investigadores narco

Por Juan Federico
La Voz del Interior, 15-9-18

Fue la frase de la semana judicial en Córdoba. El domingo último, en una nota publicada en La Voz, el juez del Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba, Jaime Díaz Gavier, no anduvo con vueltas al momento de trazar un diagnóstico sobre la lucha contra el narcotráfico en la provincia.

“Hace 25 años que soy juez y la Policía de Córdoba actuó siempre de la misma manera. En todo este tiempo, nos hemos encontrado con procedimientos truchos, o que faltaba droga de los secuestros. Armaban las causas, que terminaban siendo nulas. (....) Hoy se nota la falta absoluta de colaboración para perseguir a las bandas organizadas. Sólo se dedican a recibir llamados y secuestrar quioscos de venta al menudeo”, resaltó.

A su lado, otro magistrado, José Fabián Asís, del Oral 2, acotó que cuando tras el “narcoescándalo” de 2013 desapareció la división Drogas Peligrosas, que tenía numerosas investigaciones de causas complejas en trámite, “no entró una causa más”.


No hizo falta que los jueces plantearan una mirada más inteligente ni que pretendieran que los investigadores pusieran mayor ahínco para ir por el corazón financiero de este fenomenal mercado clandestino, para que muchos se agarraran la cabeza.
Desde el gobernador Juan Schiaretti hasta otros funcionarios judiciales de la torre ubicada a metros del parque Sarmiento, el abanico de repercusiones que la entrevista generó dejó al descubierto que el evidente avance narco tiene en su represión una de las explicaciones.

Aunque varios se anotaron para criticar los dichos de los jueces por “no aportar datos” y “ensuciar a todos los investigadores”, lo concreto es que los magistrados repitieron lo que desde hace unos años vienen subrayando los fiscales de instancias anteriores: desde que Córdoba “desfederalizó” la lucha contra el narcotráfico y los “quioscos” pasaron a la órbita provincial, en el fuero nacional se advierte una virtual parálisis, con contadas excepciones, en la lucha contra los que trafican drogas en grande.

En lo que va del año, en promedio, cada tribunal federal de Córdoba sólo tuvo un juicio narco por mes. Se trata casi del último goteo de varias causas acumuladas desde antes. Por eso ahora estos jueces se pusieron en alerta.

Un informe judicial a nivel nacional ya advierte que en la provincia es muy bajo el porcentaje de procesos judiciales de este tipo.

En tanto, en el balance de gestión 2017 del Ministerio Público Fiscal, los fiscales federales de Córdoba señalaron que en la provincia la lucha contra el narcotráfico se llevaba a cabo con múltiples carencias. Y remarcaron una descoordinación importante entre la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA, que investiga los “quioscos”) y el resto de las fuerzas nacionales.

A cinco años de la puesta en práctica de esta ley, continúa el cuestionamiento de su inicio.

Una suerte de celo profesional y disputa territorial, que motivan que la información recopilada en la base de la pirámide clandestina no llega a aquellos que tienen que investigar a los que se encuentran en la cúspide.

Dos días después de los dichos de los magistrados, en Buenos Aires se firmó un acuerdo Nación-Provincia con la idea de avanzar pronto en una sola mesa de acción, para que todas las partes involucradas cooperen para lo más obvio: empezar a trabajar en conjunto para ir del narcomenudeo al narcotráfico, e incorporar más calidad a la cantidad estadística que hoy muestra la FPA.

Estos son sólo algunos de los nuevos lemas. Es como que recién ahora todo volviera a comenzar, mientras en los barrios hace mucho que la venta de todo tipo de drogas se tornó estructural. Una porción social que se sumerge aún más, mientras el tiempo se pierde en repetir el mismo diagnóstico.