Por Daniel Gallo
La aparición de una
producción industrial de marihuana en el conurbano puede ser una muestra de
otro cambio de eje en el problema narco. No importa en este caso la cantidad de
producción en esos invernaderos estimada en una tonelada de esa droga, sino la
nueva modalidad: se cosecha marihuana en el país. Y el dato no es menor, ya que
el esfuerzo de interceptación de cargamentos está previsto para un camino que
introduce el cannabis desde Paraguay y baja por las rutas mesopotámicas hasta
los centros de acopio y distribución minorista en los grandes centros urbanos.
El condicionante de una producción local cambia todo: el punto de partida puede
estar en cualquier lado.
Es señal también de
un mercado que aumenta. Ese fortalecimiento de las redes minoristas parece
entusiasmar al narcomenudeo a independizarse de los grandes proveedores y
buscar un autoabastecimiento que entregue más ganancias. En este caso se trata
de marihuana, pero hubo avances evidentes en las cadenas de comercialización
local de otras drogas.
La elaboración
argentina de cocaína ya fue descubierta al caer varias bandas con laboratorios
propios. Dependen aún de la entrega de la pasta base -sólo se descubrió un
laboratorio, en Salta, que producía cocaína directamente desde las hojas de
coca-, aunque esa capacidad de fabricación eleva a esos grupos narcos en la
escala. Se vuelven proveedores de otras bandas menores y de esa manera
consiguen mayor control territorial. El ejemplo que sucede en Rosario da una
pista de ese movimiento ascendente de algunos clanes narcos que consiguen la
producción propia.
La marihuana tenía un
canal natural: Paraguay. Aún es la vía más importante, pero el descubrimiento
realizado por la
Policía Federal es un alerta importante. Y si el mercado de
consumo de marihuana no detiene su crecimiento será cada vez más habitual
encontrar plantaciones locales.
Los especialistas
refieren a que el negocio de la droga aumentó en el país. La entrada o salida
de grandes embarques con destinos a mercados del exterior resultan una
preocupación propia de los años 90. El narcomenudeo es el riesgo local; y se
autoabastece.