Aleteia, 17 de
noviembre de 2014
Seis años han pasado
desde que ese “Yes, We Can!” pronunciado ante el pueblo americano superó todo
obstáculo entre el primer candidato negro a las elecciones presidenciales y la Casa Blanca.
Era un eslogan lleno
de grandes promesas que tocaron también la sensibilidad y las esperanzas de los
católicos de América. Debía ser el comienzo de una época revolucionaria, que
habría cambiado la sociedad en sus derechos fundamentales y en las distancias
entre las clases sociales.
Pues bien, en 2014
los Estados Unidos dan marcha atrás, bruscamente, devolviendo a los
republicanos el control de todo el Congreso. Así que Obama, en sus dos últimos
años de presidencia, no podrá contar con una mayoría democrática que, con más o
menos protestas, apoye sus reformas.
Ya se ha abierto el
tiempo de los balances, también en los ambientes católicos, muy poco
satisfechos por estos años de presidencia. Aleteia habló de ello con Andrea
Gagliarducci, analista Vaticano de la Catholic News Agency.
- ¿Cómo se presentó
Barack Obama al mundo católico?
Cuando fue elegido
por primera vez traía un viento fresco, era un hombre multiracial, con una
fuerte apertura a los temas sociales, a los que los americanos eran más
sensibles después de tantos años de presidencia republicana. Poniendo la
atención en los temas de la inmigración, además, guiñaba un ojo también a los
“latinos”.
Se decía entonces que
los republicanos habían dilapidado la herencia de Reagan, pasando de un
republicanismo abierto al mundo a uno hecho de muros, cuyo símbolo era el
erigido en la frontera con México.
Ciertamente en un
debate polarizado como el americano, se puede decir que ni los demócratas ni
los republicanos cubren todos los “temas católicos”: el único presidente
católico fue Kennedy, un demócrata cuya familia nunca ha reflejado los temas de
fondo del catolicismo.
El adversario de
Obama en las últimas elecciones, Mitt Romney, era un mormón y su vice era Paul
Ryan, que se definía católico pero que en su momento había hecho declaraciones
discutibles en temas de Doctrina Social.
Y sin embargo, nadie
recuerda que en los Estados Unidos, la “New Deal” se fundó precisamente sobre la Doctrina Social de
la Iglesia ,
traída a América por monseñor John Ryan, un sacerdote del Midwest que tras leer
la Rerum Novarum
introdujo en la administración Roosevelt temas como el salario mínimo, los
sindicatos, etc. El catolicismo americano tiene dentro todo esto, pero cuando
el debate se polariza hay poca facilidad de elegir para un católico, que no
encuentra entre republicanos y demócratas quien le represente del todo. Pero
Obama era visto con todo como una gran esperanza.
- ¿También la Iglesia americana?
Respecto a Obama
preferían esperar, también porque un obispo no puede tomar claramente posturas
a favor o en contra, aunque hay quien lo ha hecho. La Conferencia episcopal
americana debe dialogar con todos y hacerse escuchar por todos.
- ¿Cuáles son los
temas católicos que Obama ha apoyado y cuáles ha desafiado?
Cuando se habla de
católicos uno se refiere a un mundo variado.
El punto es que ni en
los temas sociales ni en los temas de la vida Obama ha satisfecho del todo las
expectativas. Había muchas esperanzas en los temas sociales, pero incluso en
estos, por ejemplo en la brecha entre ricos y pobres, no ha habido pasos
adelante y esto ha producido un cierto desaliento.
En los temas de la
vida entre católicos y Obama la ruptura ha sido total, a partir de la famosa
reforma sanitaria, que preveía la contracepción financiada; ha habido fuertes
momentos de enfrentamiento con los hospitales católicos y con las asociaciones
religiosas.
El verdadero problema
de fondo aquí era el de la libertad religiosa: si no quiero favorecer un
aborto, ¿por qué tengo que hacerlo? Había una objeción de conciencia que se
rechazaba.
Después hay aspectos
que no se han publicado en los periódicos europeos, pero que son
importantísimos y que han llevado a la unión entre las diversas Iglesias
cristianas: por ejemplo, al final del año pasado, cinco Iglesias cristianas
entre ellas la
Conferencia Episcopal , se constituyeron como parte civil en
un proceso contra el Estado de Utah que había aprobado una ley sobre los
matrimonios homosexuales contra el parecer expresado por un referendum popular.
La brecha entre los
católicos y Obama se ha ensanchado en seguida. Él tenía un carisma y una
propensión al diálogo interreligioso que le llevaron al Nobel por la Pace , después de aquel gran
discurso en El Cairo. Pero también este aspecto fue desatendido después: los
incendios de la guerra no han disminuido, la intervención de EE.UU. ha salido
del territorio real, pero ha entrado fuertemente a nivel internacional en
Oriente Medio. Todos estos son temas en los que Obama ha defraudado al
electorado católico.
- De Benedicto XVI a
Francisco: ¿cómo ha cambiado la relación entre Obama y la Santa Sede ?
Al principio
Benedicto apreció el modelo americano de la “sana laicidad” promovido por Bush,
en el que todas las religiones podían encontrar su espacio. Con la llegada de
Obama se empezó a debatir muy vivazmente sobre temas de libertad religiosa.
Es decir, ya con
Benedicto había habido un cambio: cuando Obama vino a encontrarle, Benedicto le
leyó la instrucción de la
Congregación para la Doctrina de la Fe Dignitas humanae
dedicada a los temas de bioética y a la defensa de la vida, para darle a entender
lo que es un aborto.
El Papa Francisco
gusta más a los demócratas americanos, porque refleja todos los temas sociales
que ellos apoyan. Pero igualmente – como ha subrayado también Massimo Faggioli,
que no se puede decir que sea un teólogo de derechas – el Papa Francisco mira a
los americanos con el espíritu del sudamericano que mira con sospecha a los
yanquis. Por esto tiende a buscar una cierta alianza con los grupos evangélicos
de EE.UU., que son muy fuertes (es histórica la foto en la que Francisco choca
la mano con el líder evangélico James Robinson).
Entre Obama y
Francisco, respecto a Benedicto, hay menos choque cultural y más tensión
social, corroborada también por la decisión de poner a mons. Blase J. Cupich a
la cabeza de la diócesis de Chicago, contra el parecer de muchos obispos
americanos.
- ¿Ahora qué
sucederá, de cara a las elecciones del 2016?
Ahora será
interesante ver cómo se pondrán los republicanos ante la jerarquía católica. Su
líder es Mitch Connell, uno que sabe y que ha puesto en pie la estrategia
ganadora de modo brillante. Vio que Obama había alcanzado el 70% de los
consensos traicionando a su electorado; así que decidió apuntar sólo a los
temas específicos en los que perdía (libertad religiosa, vida, matrimonio
homosexual e inmigración) y ha recuperado terreno.