Guillermo
Cherashny
InformadorPúblico,
13-2-15
La Jueza Federal
Sandra Arroyo Salgado se sumó a lo que piensan la mayoría de los fiscales y
jueces que descartan de plano el suicidio del fiscal Alberto Nisman, aunque
obviamente no pueden impedir que la fiscal Viviana Fein se encamine a la figura
del suicidio como la presiona el cristinismo para que todo termine en el archivo,
esto siempre y cuando la jueza Fabiana Palmaghini no retome la causa o
intervenga el fiscal de cámara Ricardo Sáenz, cosa que hasta ahora no pudo
hacer. Volviendo a la corriente mayoritaria de los fiscales, la misma no cree
en cosas raras sino en algo simple: conociéndolo a Nisman y su predilección por
los touch an go, están seguros de que le abrió la puerta a una mujer y que
quizás la inteligencia oficial, ya sea la SI, Berni o Milani, habrían plantado
su gente en la Torre Le Parc desde fines de diciembre. En ese edificio se
alquilan departamentos por día o semana a turistas o argentinos que quieren
usar el gimnasio y la pileta en los meses del verano. Así teorizan que la mujer
cruzó mirada en el ascensor con el fiscal, que no se pudo resistirse a una conquista
y una vez abierta la puerta entró el comando que lo asesinó.
La teoría de la
cocaína
Hay también fuertes
versiones de que el examen toxicológico que le llegara a la fiscal Fein diría
que Nisman ingirió cocaína y le produjo un "delirio fatal" que lo
llevó al suicidio, teoría que desarrolla todos los días Aníbal Fernández, el
secretario general de la presidencia, quien dijo que la presidente nunca habló
de asesinato y que no interpretaron adecuadamente sus palabras, ante lo cual
todos los funcionarios y periodistas obsecuentes volvieron con el suicidio. Los
que hablan del asesinato piensan que el comando pudo ser del SEBIN (Servicio
Bolivariano de Inteligencia Nacional, la SI, la Secretaría de Seguridad de
Berni con el prefecto Roque Lobosso o bien la Dirección de Inteligencia del
Ejército, brazo ejecutor el Teniente General Milani, que está jugado, ya que si
no va preso ahora irá seguramente después del 10 de diciembre. Milani está en
el ojo de la tormenta también por la DAIA, cuyo presidente pidió investigar el
robo o auto-robo del misil Tow 2 y de 160 fusiles FAL. Es seguro que la
embajada de Israel está atrás de esta denuncia del presidente de la DAIA. Por
otra parte, se comprobaron las coartadas de Diego Lagomarsino con los videos
sobre las horas que estuvo con el fiscal el sábado antes de su muerte violenta.
Con respecto a la declaración de Jaime Stiuso, no parece relevante ni para la
fiscal Fein ni para la jueza Palmaghini, quienes demoran la declaración
testimonial mientras esperan resultados de las pericias ordenadas. El gobierno,
por su parte, hostiga a los fiscales que convocan a la marcha del 18 a través
de los medios de comunicación. Y no sólo a los fiscales sino a todos los
manifestantes, pero con el grave error de que, al descalificarla, le hacen una
publicidad muy grande que puede seguramente agrandar el éxito de la marcha.