Guillermo Cherashny
Informador Público,
15-2-15
La designaciones del
nuevo equipo de fiscales que remplazará a Alberto Nisman en la unidad AMIA fue
anunciada por la
Procuradora General Alejandra Gils Carbó y se trata de
Sabrina Namer, Roberto Salum, Patricio Sabadini y Juan Patricio Murray, quien
actuará en tal carácter porque no tiene acuerdo del Senado y es uno de los
tantos subrogantes que nombró aquella y que fueron impugnados con éxito ante el
fuero contencioso administrativo, por lo cual, para que no lo recusen, lo
designó solamente coordinador.
Murray tiene como antecedente un triste papel:
como secretario letrado del juzgado de San Nicolás, pidió la detención de
Margarita Stolbizer y varios dirigentes rurales durante el conflicto del campo
y además acusó a Papel Prensa de contaminación ambiental, en tanto Sabadini,
como Salum, son discípulos del abolicionismo penal y perseguidores de militares
que combatieron a la guerrilla. Nader, por lo pronto, es una simple fiscal de
juicios orales.
El plan
Estos nombres fueron
consultados con algunos familiares de víctimas de la AMIA , como Sergio Burstein,
Diana Malamud y Laura Ginzburg, de reconocida simpatía al cristinismo, y la
idea buscar otros culpables que los iraníes acusados en la causa AMIA y tal vez
inventar una nueva "conexión local" a la que son tan afectos los
periodistas de Página 12. Pero estos intentos chocan con la imputación del
fiscal Gerardo Pollicita, quien imputó a la presidente y los demás personajes
que ya había señalado Nisman, quien describe el Memorándum de Entendimiento con
Irán como encubrimiento agravado, ya que al mismo tiempo el gobierno pensaba
armar una nueva conexión local con un "grupo de fachos", además de
señalar que Haidi Suleiman Pour, el ex embajador de Irán en la Argentina en la época
del atentado, al ser detenido en Londres fue liberado por razones políticas y
no jurídicas, al revés de lo que informó el canciller Héctor Timerman en el
Senado para avalar el memorándum.
Este punto fue mencionado por el camarista
Eduardo Farah al declarar inconstitucional este Memorándum de Entendimiento,
como lo señalamos en este sitio el 19 de mayo del 2014. Otro elemento clave a
tener en cuenta es que en el Memorándum se habla de tomar declaración
indagatorias en Teherán a sólo cinco de los ocho imputados y a tres de ellos
Interpol los quitó de la lista dándoles inmunidad diplomática. No hay otra explicación
de tomarles declaración indagatoria en Teherán solamente a los cinco que tenían
circulares rojas y está claro que se buscaba la impunidad de los culpables.
En
estas condiciones, si los cuatro fiscales destinados dan marcha atrás con la
acusación a los iraníes o reflotan una nueva conexión local, corren peligro de
que el fiscal Pollicita los incluya en la causa del encubrimiento donde está
imputada la presidente y el canciller. Así las cosas, Pollicita mejoró y
emprolijó la denuncia de Nisman y ahora tomará su tiempo realizar las medias
previstas que ordenara el juez Daniel Rafecas a pesar de las presiones de
Arslanián y Eugenio Zaffaroni para que desestime la denuncia.