viernes, 24 de abril de 2020

QUE TODOS SEAN UNO




Jorge E. Medina*


Abril de 2020

El presente trabajo pretende  promover pensamientos de fraterna unidad global entre los hombres, ya que todo pareciera indicar que estamos en un momento propicio para comenzar a pensar en la construcción de  dicha unidad “monista”, por estar la humanidad toda, atravesando tiempos de una  fuerte pedagogía de  adversidad.

Se trata de abordar  estos temas con la debida profundidad   pero con  pensamientos simples,  pues la verdad siempre estará más cerca de lo sencillo  que de la abundancia de palabras.

Cabe señalar, que el escenario actual del mundo es  aterrador en términos de avance de la infección producida por un virus y  llama la atención ver en este contexto, cómo al sentirse amenazados  todos los países  por el mismo flagelo y con fuerte compromiso de muertes,  empezaron a manifestarse en todo el planeta  pensamientos de unidad, uniformidad o al menos de coincidencias.

En efecto, personas de todos los puntos del planeta  expresándose a través de las redes, se sintieron igualmente vulnerables; todos se reconocen seres lábiles y del mismo  barro;  todos comenzaron a proclamar los  mismos valores tales como la solidaridad, la caridad, la humildad y  se vio hasta surgir una culposa reflexión por las malas praxis terrenas, individuales y de conjunto. Basta analizar  videos producidos por todo el mundo.
 Lamentablemente  no ocurrió lo mismo en el caso de algunos dirigentes cuyas actitudes no eran para nada unificantes.

Frente a ello en el campo moral  trascendente, la pregunta es:    ¿Por qué no podría ser posible AHORA soñar y tratar de que empiece a cumplirse   el anhelo cristiano de la Ultima Cena, de que TODOS SEAMOS UNO?
Habrá llegado ya el momento de construir una  arquitectura humano-trascendente de cara a ese  “omega” cristiano y simultáneamente y en consonancia con ella  empezar a construir también una   nueva  arquitectura humano- terrenal?

Traduzcamos y entendamos mejor esto.
Se trataría de intentar organizar el pensamiento humano-trascendente  tras UNA doctrina o modelo  moral, ponderando o decantando  previamente otros pensamientos trascendentes (por respeto a tales  ideas  y a la búsqueda de identidades).
 El “todo” de la doctrina cristiana  puede intentar esta tarea y amalgamar FINALMENTE junto a sí a otros pensamientos religiosos.
 La estrategia operativa  de inicio para la búsqueda de coincidencias, podría estar basada en un  racimo de virtudes ecuménicas, que de seguro ya existen.


En un orden más terrenal, simultáneamente se podría tender a UNA nueva  organización  humano-terrena tras UN “modelo” mundial o global, de inteligente convivencia entre las comunidades y sus Estados y respetando sus diversidades obviamente.

Esto significaría ir trabajando paulatinamente hacia  UN UNICO  modelo NOOCRATICO; esto significa, sociedades como lo pensaba Platón, que  diseñan, empoderan y controlan a sus Estados en base a la “POLITICA DEL CONOCIMIENTO Y LA SABIDURIA,  y no en base a las decisiones de las mayorías y sus vicios, amparados en el modelo DEMOCRATICO.

La Tecnología  de hoy  en crecimiento  exponencial, facilitaría ello, ya que estaría haciendo posible  cada vez más lo que podemos bautizar como  “POLITICA DEL CONOCIMIENTO”, hoy aún no desarrollada como tal.
Finalmente dicho ejercicio de la  sabiduría aplicada a la Política, de seguro que deberá incluir un blindaje ético moral del Estado, el cual sería un nexo vinculante con  el anterior  objetivo de unidad humano-trascendente  ya mencionado.

Cómo debiera ser el camino  hacia estos objetivos?... es el desafío que queda flotando y que seguramente debe ser causa de un  más exhaustivo trabajo intelectual.



*Especializado  en “Responsabilidad Moral en las Organizaciones” .


Articulo editado con fines periodísticos y de libre divulgación general-