jueves, 4 de junio de 2020

RESPUESTA DE LA RESPUESTA



 caso Brandolino

Por María Lilia Genta

Prensa Republicana, 1-6-20

Estimada María Luján Castillo:

Como bien decís debo andar triplicándote en años; por eso voy a permitirme tutearte (o vosearte como se usa en Argentina).

Trataré de ser sintética en homenaje a Prensa Republicana para no ocuparle tanto espacio. Paso a responderte:

¿Cómo ves “los programas de la tarde” en los que participa tu mamá si no ves televisión? No vi el programa de Nicole Neumann, pero el audio se replicó en los noticieros que sí veo. ¿Me habrán educado mal?
En cuanto a la “ola celeste” somos muchos los que estamos comprometidos. Mi marido médico está en Médicos por la vida (de cuyo grupo de WhatsApp se fue tu mamá, y es a lo que me refería con el portazo, no al debate con Martín Olivera como erróneamente afirmás vos).
Gracias por lo de “resentida”. No entiendo bien por qué habría de estarlo respecto de una persona a quien no he tratado nunca. ¡Pero el “cumplido” va con cita de mi papá y todo! ¿Me habrá educado mal?

En cuanto a la próxima vacuna contra el Covid 19 no se sabe cuál estará antes. Si la de Oxford (Inglaterra) o la de Estados Unidos. Te recuerdo que los dos líderes más decididamente antiglobalistas son Johnson y Trump, este último acaba de retirar la enorme suma con que Estados Unidos financiaba a la OMS. Allí quedó Bill Gates con sus financiadores. Esto lo hizo después de retirar los fondos a los centros promotores del aborto, combatir la ideología de género, amén de abrir los templos porque lo que más necesita Estado Unidos son oraciones. Por supuesto que actuaré como “mansa ovejita” y me daré la vacuna si sobrevivo a la “pandemia”.

Hablando de vacunas: recuerdo que tu mamá estuvo siempre contra todas las vacunas. No sólo se lo he escuchado (sin la aclaración que vos decís respecto del origen extranjero de las vacunas) sino por las consultas que mi esposo suele recibir de parte de matrimonios jóvenes (algunos sólo lo conocen por sus escritos, otros por haberlo escuchado en alguna conferencia) después de oír a tu mamá: “La Dra. Brandolino dijo que no había que vacunar a los chicos. ¿Qué opina usted? Estamos confundidos”. Mi esposo les respondía con el mayor fundamento posible. Por otra parte, como dije en la nota, la vacunación obligatoria se la debemos al Dr. Ramón Carrillo, eminente sanitarista, ferviente católico, si esto último vale para vos que tanto citás las Escrituras.

Lo que me sorprende en tu mamá es su permanente ataque y menosprecio a los médicos que piensan distinto de ella y no siguen sus ideas médicas. Y esto, según tu mamá, porque o aman el dinero o son cobardes. Estoy casada con uno de esos médicos que, me parece, no merece ese destrato: fue y sigue siendo pobre y en cuanto a cobarde creo que no tiene que dar examen, pero te doy un solo dato: participó en el Operativo Independencia en la época en que el ERP mató a un médico e hirió a otro, es decir, expuso su vida. Hubo otros, muy pocos felizmente, que pidieron la baja para no ir a Tucumán.

Este buen señor, mi marido, al que amo y me ama, y conocí en 1955, en las clases de mi padre al que vos admirás, suele ser muy medido cuando lo llaman a opinar y aunque no coincida con tu mamá siempre guarda el debido respeto a su persona. Me dio permiso de trascribir un párrafo de una de las tantas consultas:

 “Estimado amigo: con todo el respeto que me merece la Dra. Brandolino (a quien no conozco personalmente pero estoy al tanto de su trayectoria pública) las vacunas deben ser dadas a los niños como el único medio, hasta ahora comprobadamente seguro y eficaz, para prevenir enfermedades graves potencialmente mortales. Los presuntos efectos adversos a los que alude la colega no han sido comprobados ya que no se conocen trabajos serios (que deben ser randomizados, esto es, realizados con grupos control formados aleatoriamente) que demuestren, con razonable evidencia estadística, que en los grupos vacunados haya una mayor incidencia de dichos efectos respecto de grupos no vacunados. La medicina es hoy medicina de la evidencia y hasta ahora la Dra. Brandolino y quienes piensan como ella no han mostrado ninguna evidencia convincente. Mi consejo (ya que me lo pide): vacune a sus hijos.”

Como nota de color te cuento que mi padre veía los partidos de fútbol por televisión y pasaba largos ratos comentando la misión del arquero: es una metáfora del motor inmóvil, solía decirnos. Las películas las veía en el cine.

Por último, dos aclaraciones: una, me citás mal ya que nunca escribí que los dichos de tu madre fueran contradictorios. Lee mejor mi nota. Otra, no canonizo ni a Trump ni a Johnson, sólo menciono hechos objetivos.

Te deseo lo mejor.

María Lilia Genta