El ejemplo de España y sus
consecuencias en el mundo hispanoamericano.
Por Carlos Álvarez Cozzi (·)
Con la gran desilusión de los
cristianos españoles, el Partido Popular en el gobierno., que llevó a
presidente del gobierno a Mariano Rajoy, acaba de retirar el proyecto de ley
que reducía las causales del aborto que hizo norma el PSOE hace años, que de
algunas causales luego se pasó al coladero de practicarlo en todos los casos.
Era
un proyecto no perfecto pero sí reducía las causales para practicarlo y sobre
todo porque derogaba la conceptuación del aborto como “derecho” de la mujer. Gran
decepción que provocó la renuncia del ministro de Justicia Ruiz Gallardón,
hombre de palabra que además se retiró de la vida pública, luego de 30 años de
ocupar cargos políticos. Que hacer ahora se preguntan los españoles, no sólo
cristianos sino también evangélicos o incluso no creyentes pero personas de
recta razón.
Los españoles nos están dando
una gran lección. Ya las organizaciones provida como “Derecho a Vivir” de Gador
Joya y “Hazte Oir” de Arsuaga, están instando a no votar MÁS en el futuro al
Partido Popular y con razón. Eso mismo debería hacerse en Uruguay con los
partidos que aspiran a competir por la presidencia de la República y a los candidatos
(titulares y suplentes) a escaños legislativos que votaron en el pasado las
leyes del aborto, la de reproducción humana asistida que permite el descarte
abortivo de embriones o las leyes que atentan contra la familia como la de
“matrimonio entre personas del mismo sexo”, o la legalización de la marihuana.
Porque la dignidad de la persona, el derecho a la vida, la familia constituida
en la unión de varón y mujer y la salud son principios no negociables para la
doctrina social cristiana.
Si los partidos nos ignoran
abiertamente, pues nosotros deberemos pasar de ellos y votar en conciencia pero
no a ellos o directamente marcar nuestra indignación con el abstencionismo o
sólo con un voto al lema del partido de oposición, sin votar a sus candidatos,
a fin de no favorecer a la izquierda gobernante, en el caso del Uruguay.
Debemos tomar conciencia que
el voto castigo en defensa del derecho a la vida y la dignidad es necesario e
imperioso, de lo contrario pasaremos a ser una minoría cautiva y despreciable
porque antes no nos valoramos nosotros mismos. Vayamos pues por el voto ético.
De nosotros depende!!!.
(·) Jurista y catedrático
uruguayo experto en Bioderecho. Integrante de la ex Comisión Nacional de
Referendo contra la ley de aborto,