El Cairo, 7 sep 2014
El secretario general
de la Liga
Árabe, Nabil al Arabi, instó hoy a los miembros del organismo a tomar
"medidas firmes a nivel político, militar y económico" ante los
desafíos regionales, como el extremismo del Estado Islámico (EI).
Durante una reunión
de los jefes de la diplomacia árabe en El Cairo, Al Arabi criticó que la
debilidad de las autoridades de los distintos países árabes es la causa de
"los retos sin precedentes" que atraviesan actualmente países como
Siria e Irak. En este sentido, destacó que la incapacidad de los árabes de
buscar una solución al terrorismo del EI ha llevado a una intervención
extranjera, liderada por Estados Unidos, en Irak.
Estas declaraciones
se producen horas después de que Al Arabi conversara por teléfono con el
secretario de Estado estadounidense, John Kerry, sobre la importancia de
adoptar "medidas tangibles" para luchar contra el EI. Este grupo
yihadista se hizo el pasado junio con el control de amplias zonas del norte de
Irak y declaró un califato en los territorios de Siria e Irak bajo su
dominio.
"Las diferencias de postura de los países árabes paralizan la
efectividad de la Liga
Árabe, que se fundó por el bien de estos países", lamentó Al Arabi en su
discurso al inicio de la reunión.Al Arabi señaló que el pacto de la Liga Árabe y el acuerdo de
defensa común dan a esta organización panárabe "el marco legal para ayudar
a cualquier país de la región" cuando sea necesario, incluso con la
intervención militar.
Sin embargo, insistió
en la necesidad de adoptar una postura árabe común hacia los desafíos actuales:
"Si no tenéis la voluntad política para hacerlo, la Liga Árabe no podrá tratar
todos los conflictos pendientes en la zona", apuntó.Según el secretario
general de la Liga
Árabe, las crisis en Siria, Irak, Libia, Yemen y Somalia son la prueba del
fracaso en conseguir una cooperación verdadera entre los países de la región.
EFE