lunes, 20 de enero de 2025

LA DEUDA PÚBLICA MILEI

 

Por Héctor GIULIANO

(18.1.2025)

 

Hace pocos días el gobierno Milei – a través del Ministerio de Economía (MECON) – ha dado a conocer los datos oficiales de la Deuda Pública Argentina a fin del Ejercicio 2024.

 

El stock de la Deuda en cabeza de la Administración Central al 31.12.2024 informado por las autoridades es de 466.700 MD.

 

A este saldo cabe agregarle los cupones ligados al PBI, que suman unos 12.700 MD, por lo que el total de la Deuda asciende en realidad a 479.400, prácticamente 480.000 MD. 

 

La Deuda al final del gobierno Fernández-Fernández/Massa - medida de la misma manera – era de 438.000 MD.

 

Por ende, la Deuda Pública del Tesoro durante el primer año de la gestión Milei, tomando cifras oficiales – de punta a punta – habría aumentado unos 41.400 MD.

 

 

LA MECÁNICA DEL AUMENTO

 

El Boletín Mensual de Deuda del MECON a Diciembre 2024 informa un aumento de la Deuda en todo el año pasado de 96.000 MD.

 

Pero en Diciembre 2023 – inmediatamente después de asumido el poder – Milei había producido una macro-devaluación que redujo el valor de la Deuda Nominal en Pesos, expresada en Dólares, en el equivalente a 54.600 MD por lo que, si se descuenta esa “licuación” de la Deuda en Moneda Local que se produjo al inicio de su presidencia, el saldo neto del aumento de la Deuda Total durante el actual gobierno no sería de 96.000 MD sino coincidente con los 41.400 MD arriba citados.

 

Más, qué ocurre con los stocks reales del endeudamiento por Tipo de Moneda dada la nueva relación Peso-Dólar?

 

A Noviembre 2023 el stock de la Deuda en Pesos que dejó la administración kirchnerista era el 38 % de la Deuda Total (hoy es el 45 %) y prácticamente en su totalidad está constituida con cláusula de ajuste según Inflación (CER) y/o según Tipo de Cambio (Dólar), el que resulte mayor.

 

Este proceso de cambio, muy gravoso, en la renovación de prácticamente todos los títulos de deuda en pesos convirtiendo la Deuda en Moneda Nacional a Deuda Indexada (que se hace vía roll over o refinanciamiento de las obligaciones al vencimiento) se llevó a cabo fundamentalmente bajo la gestión Massa en el MECON, durante el último año de la administración K.

 

Cuando Milei-Caputo, apenas asumido sus cargos (Diciembre 2023), provocan con su macro-devaluación esa gran licuación de la Deuda en Pesos equivalente a 54.600 MD obtienen así, gracias a ello, una reducción “artificial” importante en el stock de la Deuda Total (siempre medida en dólares), que termina el Ejercicio con un saldo de 383.400 MD.

 

Pero la contracara de este “ahorro nominal” inicial de Milei – conseguido vía devaluación – es que la Deuda tuvo lógicamente un aumento muy importante expresada en Pesos, pasando de 147 B$ al 30.9.2023 (419.400 MD) a 310 B$ al fin del año (383.400 MD) y luego a 356 B$ al 31.3.2024 (415.600 MD).

 

Esto significa que la base de cálculo del Capital de la Deuda en Pesos más que se duplicó y consecuentemente también el importe de los Intereses a Pagar por esa deuda aumentada, que luego – con el correr de los meses - se hizo más rentable aún para los acreedores debido al retraso cambiario (el mismo atraso del Tipo de Cambio que mejoró las ganancias especulativas por Carry Trade o Bicicleta Financiera a los Fondos de Inversión Extranjeros).

 

Por ende, esa reducción nominal provocada por la devaluación de Diciembre 2023 se fue ajustando primero por cláusula Dólar y después por Inflación en los meses siguientes, a medida que los vencimientos de Deuda en Pesos indexada se iban produciendo.

 

De este modo no solamente se “compensaba" la reducción inicial de los 54.600 MD, “dosificándola” mes a mes, sino que además se dejaba la puerta abierta para que tales ajustes - por CER y/o por Dólar - se sigan produciendo indefinidamente ante cualquier variación de ambas variables de referencia.

 

La ecuación de ganancia de los Acreedores Financieros de la Deuda Pública en Pesos experimentaba así un salto cuantitativo relevante porque la base de cálculo del Capital Indexado se había más que duplicado y luego el atraso cambiario acrecentaría todavía más esa rentabilidad medida en Dólares.

 

Por último, cabe también otra observación porque no queda claro el aumento que se está produciendo actualmente en la Deuda por el incremento derivado de la Capitalización de Intereses por Anatocismo, ya que la Argentina no llega a pagar la totalidad de Intereses Devengados sino que una parte de los mismos se transforma en Capital y genera más Intereses, lo que configura la mecánica clásica de la Usura – el cobro de Intereses sobre Intereses, por el mecanismo del Interés Compuesto, sin capacidad de amortización del Capital o Principal – y cuya cuantificación no es informada por el Gobierno.

 

Este dato – el de los intereses que se capitalizan - es de aclaración importante dado que nuestro país, salvo excepciones menores, no paga amortizaciones de Capital sino que refinancia total y sistemáticamente tales vencimientos, bajo un sistema de Deuda Perpetua: Letras/Bonos “Viejos” que vencen son canjeados por “Bonos Nuevos” y lo que se paga son sólo los Intereses. Y aun así estos intereses no se cumplimentan en su totalidad, dando lugar a la citada capitalización de las diferencias impagas.

 

Más aún, como no se conoce el quantum de esta capitalización de intereses, se especula con fundamento que el superávit fiscal obtenido por el gobierno Milei a través del duro ajuste recesivo que viene aplicando desde hace un año - que está destinado a pagar Intereses de la Deuda Pública – no sería verdadero porque estaría ocultando el monto de estos Intereses Devengados que se cubren transformándolos en más Deuda.

 

 

 

 

 

LA DEUDA Y EL BANCO CENTRAL (BCRA)

 

Resta, para finalizar, hacer un breve comentario sobre el traspaso de la Deuda Cuasi-Fiscal del Banco Central (BCRA) al Tesoro.

 

No está claro ni ha sido informado en forma expresa cuánto es el total de esa Deuda transferida y no se han explicitado los acuerdos con los acreedores, de manera que sólo puede intentarse interpretar el tema por inferencias y en números gruesos.

 

Un ejemplo de esto es la Deuda con Importadores, que según un relevamiento del BCRA a Enero 2024 era de 42.600 MD, de los que unos 10.000 fueron cubiertos con bonos BOPREAL (Bono para la Reconstrucción de una Argentina Libre) por parte del propio Banco, siendo que constituyen Pasivos en Dólares, y los 30.000 restantes no se conoce bajo qué régimen se encuentran, lo mismo que otros 10-12.000 MD estimados de Utilidades/Dividendos de Empresas no transferidos a sus Casas Matrices. 

 

Pero el principal interrogante reside en la falta de información sobre los términos del arreglo de transferencia con los acreedores del BCRA para su pase al Tesoro.

 

Durante el Ejercicio 2024 el Stock de Letras de Liquidez (Leliq del BCRA) se redujo en unos 21 B$: una baja 29.100 MD, producto de la disminución de Pasivos Remunerados (Leliq y Pases Pasivos) y de la variación por Tipo de Cambio: Dólar de 808.5 al 31.12.2023 contra 1.032,5 $/US$ a fin del 2024.

 

Suponiendo que la mayor parte de esa Deuda del BCRA se transformó en Deuda del Tesoro (en condiciones más caras) y aunque resta saber cuánto fueron esos montos efectivamente transferidos, se entiende que los mismos explicarían el grueso del aumento neto de la Deuda de los 41.400 MD citados.

 

El uso de la Deuda Consolidada – Tesoro más BCRA – para apreciar la variación de la Deuda del Estado es válido pero debiera precisarse claramente qué rubros de los Estados Financiero-Contables se toman en cuenta para el cálculo. Y además, con el mismo criterio, debieran darse a conocer también los Pasivos de los Organismos Nacionales, Fondos Fiduciarios, Empresas Públicas, Provincias/Municipios, Avales Oficiales y Juicios contra el Estado con sentencia en firme, todo lo cual constituye la Deuda Pública Nacional, información que los gobiernos mantienen en secreto.

 

 

CONSIDERACIONES FINALES

 

Todo lo dicho hasta aquí depende de la confiabilidad en los pocos datos oficiales que se conocen en concreto y del estado de las negociaciones en curso sobre nuevas Deudas – con Organismos Internacionales y con grupos financieros privados - dada la falta de información oficial clara y concreta acerca del manejo de la Deuda Pública. Pero en lo relativo a los datos oficiales editados por el Gobierno queda abierta, en lo inmediato, al menos una triple duda:

 

Cuánto sería el monto de los intereses totales acumulados durante el primer año de la gestión Milei y qué parte de los mismos están computados en el total de indexaciones del Ejercicio, que suman casi 80.000 MD (79.800) sobre el total de variaciones de 96.000 MD registradas durante el 2024.

 

Cuánto es el total de los Intereses Pagados y Devengados en el Ejercicio dado que la Tasa Promedio Ponderada de la Deuda, según el MECON, era del 8.45 % anual (último dato disponible, al 30.9.2024) y ello aplicado al stock entonces existente de 472.800 MD arrojaría un resultado de 40.000 MD de Intereses por Año (!) mientras que el Proyecto de Presupuesto 2025 enviado al Congreso prevé un Gasto Total de Intereses a Pagar por 7.0 B$ ( 14.400 MD al Tipo de Cambio allí previsto de 487 $/US$ promedio, un importe que hoy se reduciría prácticamente a la mitad). Empero, aunque la cifra se redujera en esa proporción – la mitad, a unos 20.000 MD anuales - la misma constituiría más del doble de lo que se está pagando, que son menos de 10.000 MD; mientras que la otra mitad se estaría entonces capitalizando.

 

El Ajuste Fiscal en curso para poder pagar más intereses de la Deuda tiene por finalidad expresa volver al Mercado Internacional de Capitales – cosa que ya está ocurriendo a través de los Organismos Multilaterales de Crédito (FMI, Banco Mundial y BID) y del reciente préstamo “experimental” Repo por 1.000 MD – aunque con ello aumentaría no sólo la Deuda sino también el Gasto Público por Servicios de Intereses.

 

Con el agravante que dentro del Sistema de Deuda Perpetua en que está metida la Argentina – refinanciación (roll over) permanente de los vencimientos – el país entra así a una nueva etapa de endeudamiento sin capacidad de repago, ya que los Superávits Primarios a costa del duro Ajuste estarían sirviendo sólo para cubrir la mitad de los Intereses y ni hablar del Capital o Principal de las obligaciones financieras del Estado.

 

Por eso no resulta casual o circunstancial que la administración Milei se maneje sin Presupuesto aprobado por el Congreso sino en forma discrecional, bajo un esquema de tipo Dictadura Financiera a través de Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), ya que el Presupuesto es la explicitación y cuantificación necesaria del Plan Económico-Financiero de un Gobierno y la falta del mismo, pese a que el Parlamento está en funciones, no sólo configura una irregularidad abierta en el manejo de las Finanzas Públicas sino también, paralelamente, denota la falta de objetivos concretos demostrables, de ausencia de transparencia y de no acceso a la Información Pública.

 

Resaltando el hecho de que esta maniobra de la administración Milei en torno a la Deuda y el Presupuesto se lleva a cabo – ya por segundo año – con la complicidad fáctica de la denostada “Casta política” que el presidente dice combatir.