un informe de la fiscalía ratificó que fue asesinado por investigar el encubrimiento del atentado a la AMIA
Infobae, 10 Ene,
2025
Un informe
presentado por la Fiscalía Federal N°3, encabezada por Eduardo Taiano con la
colaboración del auxiliar Hernán Kleiman, reafirma que el fiscal Natalio
Alberto Nisman fue asesinado debido a su trabajo en la Unidad Fiscal de
Investigación del Atentado a la AMIA (UFI-AMIA).
El documento
sostiene que Nisman fue víctima de un homicidio vinculado a su denuncia sobre
el Memorándum de Entendimiento con Irán., que buscaba encubrir a los
responsables del ataque a la mutual judía que dejó un saldo de 85 muertos.
La hipótesis
central del trabajo judicial apunta a que el crimen fue ejecutado por actores que
buscaron silenciar al fiscal, cuyos hallazgos en torno al pacto con Irán
comprometían a altos funcionarios del gobierno argentino que en ese momento
encabezaba Cristina Kirchner. “Se encuentran en curso medidas para determinar
la identidad de aquellos que ejecutaron el hecho y de quiénes lo ordenaron”,
señala la fiscalía
El informe tiene
52 páginas y el contenido está dividido en siete capítulos que se enfocan en la
reconstrucción de la escena del crimen, el análisis de la denuncia de Nisman
contra funcionarios del gobierno argentino y un apartado específico que detalla
los avances periciales obtenidos desde que la causa fue transferida al fuero
federal. Y entre las medidas tomadas destaca pericias forenses, análisis de
comunicaciones y entrevistas a testigos clave que consolidaron la tesis del
homicidio como un acto intencional relacionado con las actividades del fiscal.
Tras haber asumido
el trámite de la causa y analizado en detalle los elementos de prueba, el
fiscal Taiano denunció la existencia de graves irregularidades en el
procedimiento llevado a cabo entre los días 18 y 19 de enero de 2015, cuando
Nisman fue hallado sin vida: “La primera hora y media desde que se ingresó al
departamento estuvo repleta de entradas y salidas de distintos funcionarios de
la Prefectura Naval Argentina y la Policía Federal Argentina. Hasta el momento
no se ha brindado ningún tipo de justificación o asignación a tarea específica
que sustente este accionar, que atentó directamente contra la preservación de
la escena”.
“En la escena del
crimen circularon esa noche más de 80 personas. No hace falta ser un experto en
la materia para advertir que esa cantidad de gente en la escena de un crimen no
tiene justificación alguna”, se enfatiza.
Además, en el
texto conocido hoy se recuerda que en la investigación de la muerte del fiscal,
“se corroboró la participación activa de terceras personas, las cuales
ingresaron al departamento y, luego de reducirlo (a Nisman), lo trasladaron
hasta el baño ubicado en el cuarto principal de la vivienda. Allí, con la
intención de simular un suicidio, lo obligaron a colocarse de rodillas y le
dispararon en la cabeza, en el horario comprendido entre las últimas horas del
17 y la madrugada del 18 de enero de 2015″.
“De inmediato -se
agrega en el texto- se verificó que como parte del plan criminal tendiente a
simular un suicidio fue necesario facilitar el ingreso al domicilio de un arma
con un vínculo verificable que permitiera franquear accesos y controles hasta
el Dr. Nisman e inicialmente implantar la duda respecto del fatal desenlace
-concepto conocido como “arma amiga”-. En el caso, el plan homicida se llevó
adelante con la utilización de un arma registrada a nombre de Diego Ángel
Lagomarsino”, quien era colaborador del fiscal y prestaba servicios en la
UFI-AMIA.
Luego se repasa
que el fiscal Taiano también analizó “la labor ineficiente de la custodia que
debía proteger a Nisman en su departamento”. Y se destacó que “durante ese fin
de semana los miembros de la Policía Federal Argentina que debían protegerlo
abandonaron la consigna vigente en reiteradas ocasiones y por lapsos de tiempo
prolongados. De esta forma, no sólo se vio facilitado el accionar homicida que
terminó con la vida del fiscal, sino también la libertad de manipular la escena
sin ningún tipo de control”.
Los capítulos del
informe incluyen no sólo el relato de los hechos investigados, sino también los
obstáculos encontrados en el proceso, como la falta de colaboración por parte
de algunos organismos relevantes vinculados a los servicios de inteligencia y
áreas del gobierno que manejaban información sensible sobre el atentado a la
AMIA y sus posibles inteligencia
“Al día de hoy,
sólo por mencionar un ejemplo evidente, no sabemos si los autores del homicidio
pudieron haber salido del departamento por la vía de acceso ubicada en la
cocina que nadie advirtió (o quiso advertir) durante los primeros momentos de
la investigación”, se destaca en el escrito.
En ese sentido, se
menciona que numerosos pedidos de acceso a documentos específicos fueron
ignorados o demorados de manera injustificada, lo que dificultó avanzar en el
esclarecimiento de la causa. Además, se denunció que algunos informes
entregados por estas entidades llegaron incompletos o con información
irrelevante, lo que generó suspicacias y potenció las sospechas sobre un
ocultamiento deliberado.
Conclusiones
finales
En el último
capítulo del informe se apunta que, en el marco de las investigaciones
actuales, el fiscal Taiano anunció que se están impulsando nuevas imputaciones
contra sospechosos que podrían haber tenido participación en el homicidio de
Nisman. Aunque no se dieron nombres específicos, el informe subraya la
necesidad de esclarecer el rol de ciertos actores cuya vinculación con
servicios de inteligencia podría ser clave para el caso.
En este contexto,
se presentó un pedido formal de desclasificación de documentos de inteligencia
que podrían contener información relevante para determinar las
responsabilidades en la planificación y ejecución del crimen. Según el informe,
estos documentos podrían arrojar luz sobre las conexiones entre organismos
nacionales e internacionales involucrados en el encubrimiento del atentado a la
AMIA y, por ende, en la posterior muerte del fiscal.
El trabajo de la
fiscalía fue presentado pocos días antes de cumplirse el décimo aniversario de
la muerte de Nisman, quien fue hallado sin vida el 18 de enero de 2015 en su
departamento de Puerto Madero. En aquel momento, la noticia sacudió a todo el
país, generando una enorme controversia sobre las circunstancias de su muerte y
el impacto que podría tener en la investigación del atentado a la AMIA.
La causa
inicialmente quedó en el fuero criminal ordinario, con hipótesis que fluctuaron
entre el suicidio y el homicidio. Sin embargo, en 2016 la investigación pasó al
fuero federal, y desde entonces la Fiscalía liderada por Eduardo Taiano ha
trabajado en la recopilación de pruebas que ratifican la teoría del homicidio
vinculado a la labor del fiscal en la UFI-AMIA.