viernes, 13 de marzo de 2015

URUGUAY: ¿UN PAÍS SIN FRONTERAS?



CARLOS ÁLVAREZ COZZI -

Forum Libertas, 12/03/2015

A nuestro país siempre se le consideró un país de tránsito en lo que tiene que ver con la delincuencia organizada trasnacional, (narcotráfico, trata de personas). ¿Tan difícil sería controlar en serio las fronteras, si hubiera voluntad política expresa de hacerlo?
A raíz de un caso que se relata en la nota de prensa (ver enlace), el cronista concluye que “entrar y salir del país sin dejar rastros es fácil para una familia, delincuentes, contrabandistas o narcotraficantes. Las autoridades lo saben y quizás por eso el director nacional de Policía, Julio Guarteche, reconoció hace algunas semanas que la peor hipótesis que manejan los investigadores sobre el homicidio de la adolescente argentina, Lola Chomnalez, que aún continúa impune, es que el asesino haya salido del país”.
En la frontera seca con Brasil hay cuatro agujeros negros en los que la gente hace los trámites para entrar y/o salir del país “si quiere”: Rivera, Chuy, Rio Branco y Aceguá. “Es imposible controlar las entradas y salidas al país por la frontera seca porque no hay un lugar por el que sea obligatorio pasar. ¿Dónde está Migración en Rivera? Tenés que buscarla. En el Chuy tenés que desviarte”, explica el exsubdirector de la Dirección Nacional de Migración, Ruben Saavedra.

Aunque cueste creer que esto suceda en el Siglo XXI, ésta parece ser la triste realidad del Uruguay. A nivel internacional, a nuestro país siempre se le consideró un país de tránsito en lo que tiene que ver con la delincuencia organizada trasnacional, (narcotráfico, trata de personas). Por ello, mayor es la perplejidad. ¿Tan difícil sería controlar en serio las fronteras, si hubiera voluntad política expresa de hacerlo? Creemos que no. Reconocemos que la frontera seca con Brasil es extensa y controlarla efectivamente requiera de recursos económicos, pero en el mundo actual, ¿cómo es posible no hacerlo y tener la pretensión de ser un país seguro y cooperante con la justicia propia y la de los demás Estados? Si Migración no cuenta con los medios deberá pues la Policía o el Ejército proporcionarlos, atento incluso a que las fronteras hacen a la soberanía y seguridad del Estado.

Adviértase lo grave que es no solamente en materia penal (casos de presos que se evaden o de solicitudes de extradición provenientes del extranjero) la realidad no solo descripta y reconocida en la nota de prensa sino también a nivel de justicia de familia y de menores. En las restituciones internacionales de menores, frente a una solicitud llegada al Uruguay, resulta fundamental como primera medida disponer el “cierre de fronteras”, a fin de evitar que el menor sea llevado a otra jurisdicción, también a nivel de alimentantes que deben pensiones alimenticias, para evitar su salida del país como forma de obligarlo a pagar, etc. Asimismo para el caso de menores en conflicto con la justicia, que por ejemplo se evaden del SIRPA.
Esta situación no sólo ocasiona problemas internos, generándole responsabilidad civil por daños (el Estado podría ser demandado por omisión), sino que puede causarle al país responsabilidad internacional, por incumplimiento de tratados internacionales vigentes, a nivel mundial, interamericano o regional, en materia penal como de familia.
Por eso lo del título, apelando a lo simbólico del mismo en lo que tiene que ver con el lado negativo del mismo, ¿el Uruguay es un país sin fronteras?


Carlos Álvarez Cozzi, profesor de Derecho Internacional Penal