Miguel A. Gómez
Pastor evangélico. Iglesia "La Misión", Villa Allende.
Resulta desconcertante ver cómo la presión de una minoría hizo que su "solicitud de derechos" se transforme en una cuestión de Estado. La plana política evita debatirlo en plenitud, porque el costo ante la opinión pública puede ser alto. Hay temas prioritarios que debemos tratar. Sin embargo éste, que tiene que ver con una inclinación o preferencia sexual, los opacó casi por completo. Esto revela que la cabeza de buena parte de los argentinos está desorganizada, mal educada o mal aprendida, y demasiado superficial. Desde la Iglesia Cristiana Evangélica afirmamos que, detrás del abuso mediático de tanta gente que se manifiesta en las calles y ante los estamentos judiciales, y que dicen pertenecer al movimiento gay, hay intereses económicos perversos que utilizan el legítimo derecho de esos ciudadanos para incentivar un negocio millonario.
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