miércoles, 30 de diciembre de 2015

DEUDA PÚBLICA Y LETRAS EN EL BANCO CENTRAL


Por Héctor GIULIANO 
(29.12.2015)

Respondiendo a exigencias del Fondo Monetario Internacional (FMI) el gobierno de Néstor Kirchner – en Enero de 2006 - procedió a pagarle por anticipado la totalidad de la deuda que entonces tenía nuestro país con el organismo, que sumaba unos 9.530 MD (Millones de Dólares), al contado y por anticipado.
Lo hizo tomando para ello reservas internacionales del Banco Central (BCRA), retirando las divisas y dejándole a cambio – como vale de caja – una Letra intransferible por ese importe, a 10 años de plazo (fecha de vencimiento 3.1.2016), que prácticamente no devengaba interés ya que su rendimiento se fijó en línea con el de la colocación de las reservas en el exterior, que es bajísimo (actualmente menos del 0.001 %).

Esta letra – lo mismo que todas las que se emitieron a posteriori en las mismas condiciones para pagar deuda externa con terceros (acreedores privados y organismos financieros internacionales) – implicaba transferir tal obligación como deuda intra-Estado y carecía de capacidad de repago demostrada.

La administración Kirchner inauguraba así su modalidad de pagos seriales de la deuda pública existente - en default desde fines de Diciembre de 2001 - privilegiando el pago de la deuda externa con terceros para desagotar parcialmente ese stock y poder retornar entonces al mercado internacional de capitales para volver a endeudarse, tal como era el objetivo del Megacanje Kirchner-Lavagna 2005-2010 y de la Hoja de Ruta Boudou 2008; objetivo que luego resultó bloqueado por la crisis con los holdouts.
La acumulación de estas letras dadas al BCRA - activos financieros de calidad nula en la práctica - se utilizó para enmascarar los efectos del vaciamiento de las reservas internacionales del país, para mostrar utilidades contables no genuinas y para distribuir en función de ello esas supuestas ganancias al Tesoro cubriendo los déficits fiscales crecientes.
Como era perfectamente previsible, estas letras intransferibles – con el primer vencimiento de principios de Enero 2016 – no tenían ni tienen capacidad de repago y consecuentemente iban a ser canjeadas por nuevas obligaciones análogas e igualmente incumplibles.

Pero la nueva administración Macri ha introducido una variante más negativa todavía para las finanzas del Estado: convierte estas letras en bonos que rinden un 7 % de interés en dólares y abre la posibilidad que tales instrumentos sean dados como garantía y/o parte de pago a terceros por el BCRA, colocándolos en el mercado secundario de bonos.
Es decir, que una deuda intra-Estado impagable pasa a convertirse así en un bono transferible – igualmente impagable aunque mucho más caro – lo que implica permitir colocar más deuda con terceros.

Hoy se conocieron así varias disposiciones legales que respaldan estos importantes cambios que encara la nueva administración Macri en el marco de su acelerado y mayúsculo nuevo festival de letras y bonos que aumentan adicionalmente y en forma extraordinaria la deuda pública argentina:
a)    Canje de tres Letras intransferibles con vencimientos en 2016 y 2020 – 16.000 MD (Millones de Dólares) en total - por nuevos títulos del Tesoro Bonar 2022, 2025 y 2027, que pagan tasas de interés del 7.75 % el primero y del 7.875 % los dos siguientes.
b)    Cambio del estatuto de estos títulos de deuda pasándolos a bonos transferibles a terceros, sea como garantía de préstamos a recibir por el BCRA para recomposición de reservas y/o como instrumentos de venta en el mercado secundario para proveerse de fondos.
c)    Esta mejora de la posición contable del BCRA se hace a costa de un fuerte empeoramiento de la deuda del Estado a cargo del Tesoro.

La operatoria se realiza en función de la nueva política de endeudamiento encarada por el gobierno Macri – ministro de economía Prat Gay y presidente del BCRA Sturzenegger – apelando a las mismas facultades especiales que viniera utilizando la anterior administración Kirchner: Decisión Administrativa 3/2015, DNU 211/2015 y resoluciones conexas.
En la actualidad - según datos al 30.11.2015 – el Tesoro debe al BCRA Letras intransferibles por 70.400 MD, a lo que debe sumarse el monto de Adelantos Transitorios por 300.000 M$ (Millones de Pesos), equivalentes a 31.000 MD. En total: 101.400 MD.
El canje de estas letras por bonos implica abrir la posibilidad cierta que el BCRA – vía garantías y/o venta directa – vuelque estos nuevos títulos públicos al mercado, interno y externo, con el consiguiente aumento macro de la deuda con terceros.

Y esta alternativa no es producto de una suposición sino resultado de los términos del discurso del ministro Prat Gay del 16.12 y de las noticias periodísticas que ya están adelantando las próximas operaciones de endeudamiento externo, empezando por la anunciada negociación en curso de un préstamo-puente o colocación de deuda a corto plazo por 5.000 MD con un consorcio de bancos liderado por la banca JP Morgan e integrado por el Citibank, el HSBC, el Deutsche Bank, la banca Goldman Sachs y probablemente también los bancos españoles Santander y BBVA.

El ministro Prat Gay ya había adelantado que la tasa de interés que se estaba negociando con estos grupos financieros iba a ser del orden del 7 % anual en dólares, lo que obviamente – por monto y por tasa de las nuevas colocaciones de deuda – va a incrementar inexorablemente el stock de la deuda del Estado, el gasto corriente por concepto de intereses a pagar y además va a empeorar el perfil de vencimientos como derivado de las nuevas  obligaciones.


lunes, 28 de diciembre de 2015

LA NUEVA DEUDA PÚBLICA POR IMPORTACIONES



Por Héctor GIULIANO
 (26.12.2015).

La administración Macri se apresta a estatizar deuda externa privada convirtiéndola en más deuda pública.
Con fecha 18.12 el Ministerio de Economía (MECON) informó la licitación de nuevos títulos Bonar 2016 por 2.000 MD (Millones de Dólares) para el día 28 (Día de los Santos Inocentes).
Esta colocación es parte de los 5.000 MD correspondientes a la deuda contraída por empresas importadoras con sus proveedores externos y cuyas divisas debiera proveerles el Banco Central (BCRA).
Los importadores reclaman la cobertura de un monto mayor, que es casi el doble de lo hasta ahora reconocido por el gobierno: 9.000 MD.
A esta decisión oficial se llega por un discutible proceso realizado en tres pasos:
  1. Empresas privadas importadoras acumulan los importes citados de deuda externa por compras efectuadas en el exterior. La mayoría de estas deudas están contraídas con sus casas matrices y/o empresas vinculadas y corresponden a operaciones que ya habrían sido concretadas.
  2. Si bien se trata de obligaciones externas privadas, el BCRA carece de las reservas necesarias que en condiciones normales debiera proveerles debido a que tales reservas se utilizaron privilegiadamente bajo la administración Kirchner para pagar deuda externa pública con terceros (acreedores privados y organismos financieros internacionales) y otros fines.
  3. Los importes acumulados por este motivolos 5.000 ó 9.000 MD citadosse transformarán en deuda pública porque el nuevo gobierno Macri coloca un bono de corto plazo para compensar a los importadores.
Ergo, un cúmulo de deuda externa privada – sin que mediara obligación directa del Estado – pasa a convertirse en deuda pública.
De esta manera, se dan dos hechos concurrentes:
  1. Se traspasa indirectamente (*) deuda externa privada al Fisco. Y
  2. Se convierte deuda comercial en deuda financiera de corto plazo; y sin capacidad demostrada de repago (como no sea su refinanciación forzosa al vencimiento).
El MECON dispuso esta medida por Resolución conjunta 31/15-SH y 10/15-SF (Secretarías de Hacienda/Finanzas, respectivamente), que es del 25.3 de este año y se respaldaría en las proyecciones de endeudamiento de la Ley 27.008 de Presupuesto, aprobada por la administración Kirchner.
Los términos y condiciones básicos del nuevo bonoBonar 2016son los siguientes:
  1. Corto plazo: un año, con fecha de emisión 29.12.15 y fecha de vencimiento 29.12.16.
  2. Moneda de denominación y pago en dólares, bajo Ley Argentina, pero con suscripción en pesos. Es decir, que los compradores del bonolos importadoresentregan pesos y obtienen a cambio un título a cobrar en dólares.
  3. Tasa de interés del 6 % en dólares, con pago de cupones mensual a partir del 29.5.16, junto con amortizaciones parciales del capital (en 8 cuotas mensuales y consecutivas – también a partir de esa fecha – por el 12.50 % del total cada una).
El Bonar 16 es entonces utilizado para cancelar deuda en divisas con importadores cuando, en realidad, no existe una deuda formal del Estado sino sólo el compromiso de proveer divisas a empresarios privados, de modo que el Tesoro asume así una deuda nueva que no le es propia.
A su vez, este procedimiento induce una suerte de triangulación de la moneda extranjera correspondiente al monto de los títulos - que son intransferibles por parte del importador que los suscribe – porque se supone que éste, el importador, para cumplir con sus obligaciones pendientes debiera concurrir entonces al mercado privado para conseguir sus divisas.
Esto es lo mismo que decir que los importadores van a tener que terminar recurriendo al mercado de cambios y no al BCRA para obtener sus dólares, por lo que la emisión del bono no sería necesaria a los efectos prácticos sino una compensación encubierta por las deudas privadas acumuladas.
Tendríamos entonces que el gobierno coloca bonos en dólares a corto plazo para compensar a los importadores por el costo que éstos tendrían al comprar sus divisas fuera del BCRA, quedando así el Estado a cargo de nueva deuda pública.
Como, a su vez, el Estado recauda esencialmente sus tributos en pesos, el Boden 16 emitido en dólares le transfiere en forma automática el cargo que se le produzca por diferencia de cambios en el pago de los servicios (por intereses y capital).
Con el agravante que la mayor parte de las obligaciones privadas así cubiertas con el bono los importadores ya las tendrían cubiertas a través de contratos suscriptos por dólares a futuro y cuando el tipo de cambio estaba a 9.80 $ o menos.
Esta primera colocación del 28.12 – por 2.000 MD – es parte de la cobertura de los 5.000 MD reconocidos por el gobierno mientras se discute sobre la inclusión de los otros 4.000 MD reclamados por las empresas importadoras.
Se estudia aplicar el mismo régimen para las deudas acumuladas por las empresas transnacionales en concepto de giro de utilidades/dividendos a sus casas matrices del exterior, que suman entre 10-12.000 MD.
Los Bonar 16 constituyen el primer instrumento de endeudamiento formal en moneda extranjera de la administración Macri, como producto de la asunción de deuda externa privada por parte del Estado; y se da mientras el nuevo gobierno proclama el fin del cepo y la libertad del mercado de cambios.
La licitación de los nuevos bonos inaugura así una nueva modalidad de estatización de deuda externa privada, una forma de conversión de deuda comercial en deuda financiera y una muestra adicional de colocación de deuda en moneda extranjera sin capacidad demostrada de repago.-



(*) NOTA ACLARATORIA:
Una omisión tipográfica - sinceramente una omisión, ya que la palabraindirectamentefiguraba en la redacción originalcorresponde que haya sido reincorporada al texto de este artículo con fines aclaratorios:
En el punto a) de página 1 el texto completo de la frase es: "Se traspasa indirectamente deuda externa privada al Fisco".
Obviamente, esto es así desde el punto de vista técnico ya que cambia la titularidad de las nuevas obligaciones, si bien el objeto de la operatoria es - como lo dice el comunicado del MECON del 18.12 - "atender el stock de la deuda comercial en concepto de importación de bienes".
La palabra "indirectamente" es, por lo tanto, el termino adecuado para aclarar - en caso que no haya quedado así entendido - el sentido de lo que se plantea en el trabajo.


martes, 22 de diciembre de 2015

¿ES DAESH LA VANGUARDIA DEL PROLETARIADO ISLÁMICO?


por Carlos Pissolito
Informador Público, • 22/12/2015

Un poco de historia:

Siempre he creído que quien quiera entrever el futuro, debe primero entender la historia. Y la del islam es una verdaderamente impresionante.

¿Pueden las teorías revolucionarias de Lenin servir de inspiración a Daesh? Muchos logros podrían mencionarse en su nombre. Baste con unos pocos para ilustrar este punto. Para empezar, hay que reconocer que Mahoma, a diferencias de otros profetas religiosos, era uno armado. A su muerte ya había conquistado la totalidad de la Península Arábiga.  Luego, sus seguidores, fieles a este espíritu, permanecieron por 800 años en España. Y en dos oportunidades golpearon las puertas de Viena.

Sus logros culturales no se quedaron a la saga de sus conquistas guerreras. Entre ellos, baste mencionar la invención del Álgebra (con el número 0 incluido, lo que permite el código binario que es el lenguaje de la computación moderna), las primeras universidades y la posibilidad de que Occidente conociera a Aristóteles, la brújula, la pólvora y la carabela. Todos elementos que le permitieron a España, una vez reconquistada, descubriera y colonizara un Nuevo Mundo.

Despreciar al islam por la impresión que hoy nos causan algunos de los lugares que ocupa en el mundo. A la par de un error, sería suicida. Dadas las presentes circunstancias.

Un poco de ideología

En el pasado, como rápidamente hemos enumerado, el islam conquistó buena parte del mundo conocido bajo la forma de invasiones tradicionales. Obviamente que eso hoy no podría ser repetido. Simplemente, porque carece de la masa crítica de poder para hacerlo.

El problema es que ahora no lo necesita. Esas fuerzas ya están desplegadas e instaladas. Son las grandes minorías musulmanas que viven en Europa desde hace tres generaciones. Y que hoy están recibiendo un importante refuerzo por parte de los cientos de miles de refugiados que ingresan a Europa desde el Levante.

Ante este marco de situación los movimientos fundamentalista como Daesh sólo deberían proceder en forma análoga a la que propusiera V. I. Lenin para las vanguardias de su partido.  Básicamente, acelerar las contradicciones del sistema para conducir a las masas, en este caso los musulmanes moderados, por el camino de la Revolución.  Léase, la conquista religiosa.

Si este esquema tuviera cierto viso de realidad, las reacciones occidentales, las que hasta el momento se han limitado a la represión física de este movimiento en Siria y en Irak; podríamos anticipar que el camino a esta conquista religiosa estaría casi asegurado.

Esto es así porque todo conflicto implica el combate en tres planos superpuestos. El físico, el psicológico y el moral. El primero se verifica con el choque de las armas en el campo de batalla; el segundo, tiene lugar en las mentes y en los corazones, tanto de los que luchan como los de los que los apoyan y el tercero, se libra en la etérea esfera de lo que está bien y de lo que no lo está.

El moral, es por lejos el más importante de esta trilogía, le sigue psicológico y termina con el físico. Un error común es no advertir que uno muy bien puede demoler físicamente a su adversario y terminar derrotado moralmente. Que es lo que en definitiva cuenta.

Esta premisa ha quedado patentemente demostrada con los recientes atentados del 13N en París y con su correspondiente set de represalias francesas.

Mientras que los terroristas se han movido en el plano psicológico; ya que han buscado sembrar el terror, el que opera en ese plano. También, a la par, han proclamado una victoria moral. Dicen tener la razón. Nada menos porque su propio Dios se lo ha comunicado.

Por su parte, los occidentales han transitado en el mero plano físico de las represalias aéreas con sus bombardeos de precisión.

Puestas así las cosas no es muy difícil intuir quien de los bandos en pugna tiene en sus manos las cartas ganadoras.

Los propulsores de las soluciones físicas seguramente argumentarán que con sus medios pueden erradicar al Terrorismo de la faz de la tierra como a una mala hierba. Lamentablemente, las evidencias históricas y recientes demuestran todo lo contrario.

Un principio de solución

Si este esquema pudiera ser correcto. Es obvio que una estrategia confinada a la aniquilación física no es suficiente para vencer moralmente a los grupos fundamentalistas. Todo lo contrario; ya que producirán el efecto inverso. Como ya lo demostraron las invasiones a Irak y a Afganistán en el pasado reciente.

Esto no implica que el Terrorismo no deba ni pueda ser castigado. Pero debe serlo en forma inteligente. Lo que implica no alinear, en el proceso, la buena voluntad de la mayoría de los musulmanes. A quienes asumimos como personas de paz, pero -a la vez- potenciales simpatizantes de los fundamentalistas.

Por ejemplo, no sería insensato, para empezar,  controlar y neutralizar sus fuentes de financiamiento del Terrorismo. Por otra parte, bien conocidas y rastreables. Y, para seguir, terminar con el mito del multiculturalismo que cree que confinar minorías en guetos es la mejor forma de respetar sus identidades.

Tampoco, sería una mala idea que las represalias físicas contra los grupos terroristas quedaran en manos de su propia gente. Por ejemplo, una tarea militar que es responsabilidad de una coalición conformada por países de la región. Pues sería una forma de comprometerlos con la solución del conflicto, a la par de no alinearlos con los fundamentalistas.

Para terminar y para que este ejercicio nos sirva para algo. Como argentinos no podemos ni debemos sentirnos al margen de este conflicto global. Nuestra propia historia nos alerta sobre el hecho de que ya sufrimos dos atentados vinculados con los problemas del Levante. Y nuestro reciente cambio de alianzas internacionales a favor de Irán no mejoran esta situación. Todo lo contrario.


En el futuro, temas como éste deberán integrar nuestras políticas de estado y sobrepasar los gustos personales de nuestros circunstanciales administradores. La seriedad de la situación y sus graves consecuencias así lo exigen.