lunes, 31 de enero de 2022

DESPEDIDA A UN POLÍTICO CATÓLICO

 

Alfa y Omega, 27 de Enero de 2022

 

David-Maria Sassoli, expresidente del Parlamento Europeo, falleció el pasado 11 de enero. Sus amigos, Enricco Letta, expresidente del Gobierno de Italia, y Matteo Maria Zuppi, arzobispo de Bolonia, le han dedicado un recuerdo tan entrañable como doliente. El uno, desde la sede de la soberanía nacional. El otro, desde la basílica romana de Santa María de los Ángeles. La poesía del sacerdote, teólogo y poeta David Maria Turoldo, conocido como la «conciencia inquieta de la Iglesia» y cuyo nombre llevaba Sassoli, fue el hilo con el que Letta y Zuppi bordaron sus palabras de despedida.

 

Sassoli fue un hombre bueno. Era un ferviente europeísta, un hombre prudente, dialogante, con una fuerte y bien amueblada conciencia social. Era un católico convencido que llegó a la vida política con el bagaje de sus años universitarios en la Federazione Universitaria Cattolica Italiana. Una institución, esta, marcada por una historia política de lucha democrática contra el fascismo y por la impronta personal y doctrinal de quien fuera su asistente nacional, Giovani Battista Montini, el futuro Papa Pablo VI. Su paso por la Associazione Cristiana Lavoratori Italiana educó, sin lugar a dudas, su profunda conciencia social. Fue scout en la Associazone Guide e Scouts Cattolici Italiani y militante de la Azione Cattolica Italiana. O sea, todo un clásico.


Sassoli era político de convicciones firmes, lo suficientemente flexible como para saber adaptar los principios a las circunstancias. Una virtud que, como enseñaba el gran José M.ª García Escudero, está reservada solo a los fuertes de espíritu.


Sassoli participaba de la herencia democristiana que en Italia asienta sus raíces en el Partito Popolare Italiano, fundado en 1919 por Dom Sturzo y Alcide De Gasperi. Su conciencia política se forjó en el humanismo cristiano, el catolicismo social y la doctrina social de la Iglesia. Defendía la democracia representativa y la justicia social. Las convicciones políticas que animaban el compromiso político de Sassoli son tildadas de débiles por quienes luchan para que el cristianismo acabe convertido en el escabel del pensamiento reaccionario. ¡Así nos va!

sábado, 29 de enero de 2022

FRENAZO A LA EMISIÓN MONETARIA


 el FMI impuso una medida contraria al dogma kirchnerista


Pablo Wende


Infobae, 29 de Enero de 2022

 

Pese al salto hasta el 51%, el Gobierno insiste en que la inflación es un fenómeno “multicausal”. Martín Guzmán se cansó de repetir este verdadero dogma del kirchnerismo, que busca minimizar el rol de la emisión monetaria para explicar el fenómeno de la inflación persistente. Incluso el propio staff del FMI se había hecho eco de esta definición en el comunicado difundido en diciembre, tras reunirse con la misión del equipo económico argentino en Washington. El “principio de acuerdo” divulgado ayer entre ambas partes barre de manera abrupta esta lectura.

 

El gradualismo para llegar al equilibrio de las cuentas públicas recién en 2025 no es tal en el caso de la política monetaria, donde se impuso un verdadero shock, aunque ambas partes buscaron minimizar su impacto. El financiamiento monetario del Banco Central al Tesoro había superado el 7% del PBI en 2020, récord a causa de la pandemia. El año pasado cayó a 3,7%, pero el próximo acuerdo dispone que esa disminución será muy profunda en 2022, ya que la emisión apenas podrá representar 1% del PBI para directamente desaparecer en 2023. Ni Federico Sturzenegger, en el mejor momento del gobierno de Mauricio Macri, se había animado a tanto.

 

Semejante reducción abrupta deja claro que para el Fondo sí es la emisión monetaria la principal causante de los desequilibrios cambiarios y de la elevadísima inflación con la que convive la Argentina hace más de una década. Por más que en los comunicados le den el gusto al kirchnerismo duro y se sigan refiriendo a ella como un fenómeno “multicausal”.

 

Se trata del aspecto más novedoso e inesperado del acuerdo y, al mismo tiempo, el más difícil de cumplir

Indudablemente se trata del aspecto más novedoso e inesperado del acuerdo. Y al mismo tiempo el más difícil de cumplir. El kirchnerismo hizo uso y abuso de la emisión monetaria, tanto en los dos gobiernos de Cristina Kirchner, como en el actual de Alberto Fernández, que en muchos sentidos fue en estos dos primeros años una continuidad de las políticas implementadas por la ahora vicepresidenta. Estricto cepo cambiario, atraso del dólar oficial y emisión monetaria pura y dura para financiar el déficit fiscal, en un contexto de falta de acceso al financiamiento vía mercado de capitales.

 

Con una disminución tan fuerte de la emisión, la idea es ponerle un techo a la suba de los distintos dólares financieros y bajar la brecha cambiaria. La primera reacción del mercado al conocerse los detalles del entendimiento fue justamente en esa dirección. Se supone que una menor distancia entre el oficial y el dólar libre debería ayudar a reducir muy lentamente la inflación.

 

El gradualismo que se aplicó para la reducción del déficit fiscal en el acuerdo con el FMI no se mantuvo para la política monetaria, ya que habrá que llegar a emisión cero el año que viene. Ni Federico Sturzengger lo consiguió durante su gestión al frente del BCRA durante el gobierno de Mauricio Macri

Semejante reducción abrupta del financiamiento monetario (o de la “emisión espuria” para financiar el déficit, como repetía Álvaro Alsogaray) implica un cambio de 180 grados para aquella política del kirchnerismo. Con fuertes rojos fiscales y sin financiamiento, la única manera de hacer frente a ese agujero en las cuentas públicas fue dándole rienda suelta a la “maquinita” del Central. Y es lo que se hizo en los últimos años, con un resultado desastroso: fuerte presión cambiaria y, por consiguiente, una inflación persistente y muy elevada.

 

Según los cálculos del economista Fernando Marull, esta imposición significa pasar de un déficit financiado casi en un 100% por la emisión a sólo 25%. El Tesoro deberá conseguir el restante 75% de financiamiento directamente en el mercado local, porque las puertas del crédito internacional están totalmente cerradas para el Gobierno.

 

Será un experimento sumamente interesante y que finalmente medirá el éxito del programa. Por primera vez, el kirchnerismo encuentra una restricción concreta al uso de la emisión monetaria para financiar los rojos fiscales, cuando siempre subestimó su impacto en los precios.

 

La suba de las tasas de interés a terreno positivo va de la mano de esta necesidad de mayor financiamiento “genuino” entre los inversores locales. Será necesario seducir a los inversores para que estén dispuestos a financiar de manera creciente al Tesoro con colocaciones en moneda local.

 

La nueva estrategia impuesta por el Fondo es un arma de doble filo. Sucede que el principal efecto de seguir aumentando las tasas es que el Central deberá pagar aún más por las Leliq y los pases, una bola de nieve cada vez más difícil de licuar con la inflación.

 

Gradual, pero con interrogantes

 

Esta fuerte reducción de la emisión monetaria va de la baja del déficit fiscal. Aunque la disminución es más gradual, pasando de 3% a 2,5% este año y a 1,9% en 2023, igual quedan muchos interrogantes por despejar. Por el momento, la única mención a cómo se bajará el rojo fiscal este año es vía reducción de los subsidios económicos, o sea pagando más tarifas. Pero no se adelantó mucho más. Claramente el aumento de 20% para luz y gas que arrancaría en febrero es insuficiente para recortar este año los subsidios en relación al PBI.

 

Con menos déficit fiscal y reducción de la emisión monetaria, se supone que la inflación debería tender a desacelerarse en los próximos meses. También este punto presenta un problema para el Gobierno, que aprovechó el “impuesto inflacionario” para recaudar más y solventar el creciente gasto público. Pero si la inflación no sigue en aumento, que es lo que ahora cabría esperar, entonces será necesario avanzar en serio con un mayor recorte del gasto para cumplir con la meta de un menor rojo fiscal. Para los kirchneristas de paladar negro es un límite que al menos hasta ahora no estaban dispuestos a cruzar.

martes, 25 de enero de 2022

LA TRAMPA

 


el libro que explica cómo y por qué la Junta Militar ordenó recuperar las Malvinas


Infobae, 25 de Enero de 2022

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Se trata de un nuevo intento de Juan B. "Tata" Yofre, de demostrar que la guerra de Malvinas fue "una gesta tan inverosímil como suicida". Hace 11 años publicó otro libro -"1982"- en el que no logró, a nuestro juicio, más que acumular cientos de páginas de opiniones y datos, que no configuran una análisis profundo que permita realizar un dictamen objetivo sobre la necesidad de defender el interés nacional mediante una guerra, que siempre constituye la ultima ratio.


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La Junta Militar tomó la decisión de recuperar Malvinas el viernes 26 de marzo, cerca de las 19 horas. La medida se adoptó sin la participación del canciller, pero fue notificado poco más tarde. El almirante Carlos Alberto Busser también reconoció ante el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas haber sido informado después. En su libro de memorias, Costa Méndez también sostuvo lo mismo. Relató que volvió al Palacio San Martín, reunió a sus colaboradores más íntimos, y luego de hacerlos jurar que no revelarían el secreto, les informó de la decisión de la Junta Militar. Eso es inexacto, como lo prueban todos los documentos secretos que el “Grupo Especial Malvinas” (funcionarios que trabajaban en secreto) del Palacio San Martín preparó, momento a momento, para apuntalar intelectualmente en la Operación Azul/Malvinas a los jefes militares. Algunos ya los hemos analizado.

 

Pero el canciller no va a revelar un detalle importante: el equipo de funcionarios que integraba el Grupo Especial Malvinas no tenía terminadas todas las medidas necesarias para acompañar en el campo diplomático la acción castrense de invadir las Malvinas. El domingo 28 de marzo va a pedir una postergación del Operativo Azul/Rosario. Tras cuarenta años de silencio, el entonces secretario Roberto García Moritán relató: “Costa Méndez me mandó a Campo de Mayo con una carta personal a Galtieri en donde le solicitaba unos días de postergación a la invasión. Cuando llegué, Galtieri estaba con su esposa en una terraza. Luego, pasamos a su despacho, entregué la carta que leyó adelante mío. Luego de terminar de leer, el presidente me afirmó ‘dígale al canciller que absolutamente no’, y como si esto fuera poco, me devolvió la carta luego de escribir ‘absolutamente no’”.

 

El embajador Gustavo Figueroa sería más preciso con respecto al memorando de una carilla y media que recibió Galtieri en ese momento: “Contemplaba tres puntos: 1) si se estima necesario levantar la invasión, esta decisión puede aún realizarse; 2) comunica que la posición de los Estados Unidos es poco clara. No hay seguridad de que apoye (juegue bien) con la Argentina; 3) con los No Alineados, si bien partimos de una situación no favorable, podemos en un corto tiempo recomponerla y lograr su solidaridad en virtud de nuestra lucha antiimperialista”.

 

En la tarde del mismo domingo 28 de marzo salía de Puerto Belgrano la flota que transportaba las tropas que ocuparían las islas Malvinas. Horas antes, Margaret Thatcher se había comunicado telefónicamente con lord Carrington para expresarle su ansiedad por la situación. El ministro le contó que le había enviado un mensaje al secretario de Estado de los Estados Unidos en el que le solicitaba su intervención como mediador. Al día siguiente, Costa Méndez y Bonifacio del Carril volvieron a conversar. En esta ocasión, el canciller le informó a su amigo sobre los cursos de acción que se estaban estudiando frente a la intimación que había hecho el gobierno británico para el retiro del personal de las Georgias. “Si la decisión de aprovechar el incidente de los chatarreros para tomar las Malvinas era definitiva [como le había anticipado el canciller a principios de mes], lo más conveniente para la Argentina es dejar que los británicos los saquen por la fuerza. Pues lo importante es contar con un hecho de fuerza ejecutado por los ingleses como acto inicial y no como una simple amenaza”. Al mismo tiempo, a Costa Méndez le llamó la atención que: 

“La superioridad militar inglesa es abrumadora y que en el campo económico Gran Bretaña podría ejercer fuerte acción contra la Argentina, porque a pesar de la decadencia del imperio, Inglaterra sigue siendo uno de los centros financieros más importantes del mundo”. “Es muy difícil que Inglaterra se decida a actuar militarmente por el elevado costo de la operación”, dijo Canoro. Además, según el canciller “las Fuerzas Armadas tienen todos los planes previstos para neutralizar cualquier intento y de todas maneras dispone de tres semanas antes de que los ingleses lleguen al lugar”. Posteriormente, “Fafo” del Carril evaluó que “el acto de fuerza que se prepara a ejecutar el gobierno va a ser contraproducente. Y me doy cuenta de algo peor: que cuando se haga el acto de fuerza se va a producir en la población un golpe emocional favorable a las Fuerzas Armadas y que va a ser muy difícil, en realidad negativo, pronunciarse contra la ocupación una vez producida”.

 

El martes 30 de marzo de 1982, mientras la ciudad de Buenos Aires se encontraba fuertemente vigilada en vista de la manifestación sindical con la consigna “Pan, paz y trabajo”, que se iba a realizar a la tarde con la intención de llegar a Plaza de Mayo, el Comité Militar se reunió dos veces en el edificio Libertador. Según la Memoria: “Durante la primera reunión se resolvió que el General García fuera el Comandante de Teatro de Operaciones Malvinas hasta el día D+5 aproximadamente, luego de esto se crearía el Teatro del Atlántico Sur a partir de la desactivación del Teatro Malvinas, designándose al Vicealmirante Lombardo como Comandante (Acta Nº 5 ‘M’/82). En dicha reunión el Jefe del Estado Mayor Conjunto informó sobre las capacidades del enemigo y el análisis de las mismas después del día D+5″.

 

Ese mismo día, Costa Méndez informó a los miembros de la Junta Militar que los Estados Unidos habían ofrecido su asistencia para el tema Georgias del Sur según le había comunicado el embajador Takacs, quien fue llamado por el secretario de Estado.

 

En la segunda reunión del COMIL del 30 de marzo, el jefe del Estado Mayor Conjunto, vicealmirante Leopoldo Alfredo Suárez del Cerro, “informó sobre la previsión meteorológica para el desembarco, informando que el Comandante de Teatro de Operaciones Malvinas decidió que el 02 de abril a las 0000 horas fuera la fecha para iniciar las operaciones”; un temporal impedía realizar la operación el 1º de abril. También se resolvió que “por razones de política internacional, convenía que el Gobernador Militar [general Mario Benjamín Menéndez] tuviera jurisdicción sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur (Acta Nº 6 ‘M’/82). Asimismo se resolvió proveer la información acerca de la eventual recuperación —antes de la declaración oficial del día 02 de abril— a los Ex Comandantes en Jefe, al Gabinete, a la Corte Suprema de Justicia y a Monseñor Aramburu”, y también, que previamente “debía llamar a los principales dirigentes políticos, sindicalistas, empresarios, etc. Por la misma razón”.

 

Ese mismo día, el canciller convocó en el Salón Verde del Palacio San Martín a la primera línea de la Cancillería. Luego de tomarles juramento de mantener el secreto, expuso sobre la situación en Malvinas; recordó las distintas etapas de las negociaciones en los últimos años; recordó las magníficas relaciones con Sudáfrica; se refirió a las excelentes relaciones con los Estados Unidos, “grandes defensores de los pueblos jóvenes contra los colonizadores y su rol en el mundo contra el comunismo”; mencionó la decadencia del Reino Unido y del gobierno de la señora Margaret Thatcher (quien seguramente perdería las próximas elecciones), así como la difícil situación económica de su país, que lo llevaría a vender su único portaaviones y otros barcos de guerra porque no podía mantenerlos. Finalmente, sostuvo que alguien tenía que tener el coraje de hacer algo por la recuperación de las Malvinas y no olvidó decir que todo esto facilitaría la difícil situación política con Chile. Luego inquirió si alguien tenía alguna pregunta. El embajador Carlos Keller Sarmiento, jefe del Departamento Europa Occidental, pidió hacer unos comentarios, los que no fueron grabados. No obstante, volcó lo que pensaba en un memorando titulado “Malvinas”, de cuatro carillas, con fecha 14 de abril de 1982.

 

“Parto de la base que llevar el conflicto a un enfrentamiento militar de resultado dudoso para la Argentina es nuestra peor opción. (Total aislamiento, riesgo de una humillación, graves consecuencias económicas, institucionales y políticas, destrucción parcial o total de nuestra Fuerza Aérea, flota y efectivos militares, probable caída del gobierno, disminución de la capacidad para negociar con el Reino Unido el futuro status de las Islas, probable creciente intervención de Brasil o Chile como fuerza de paz y pérdida de credibilidad y prestigio en el ámbito internacional)”.

 

“De acuerdo a lo conocido hasta el momento, en un enfrentamiento militar es muy difícil contar con la victoria total argentina. En caso de victoria parcial se enardecerían los ánimos, podría sobrevenir un probable bloqueo de puertos, subsistirían las medidas de agresión económica por parte de la CEE [Comunidad Económica Europea] que podría extenderse a otros países e incremento creciente de la opción URSS para nuestro país. Estimo que esta debería evitarse”.

 

Por esas mismas horas, el embajador Gustavo Figueroa llamó al ministro Atilio Molteni para decirle: “El departamento que andabas buscando se va a desocupar”. Eso quería decir que se iba a producir la invasión y que iba a tener que dejar Londres, donde se desempeñaba como encargado de Negocios.

 

Los británicos y los norteamericanos detectaron los movimientos de los barcos de la flota argentina de ocupación; sin embargo, esa información no fue comunicada por el gobierno a los parlamentarios durante el debate del 1º de abril (o fue relegada). Ante la inminencia del ataque, una de las primeras decisiones de Margaret Thatcher fue enviarle un mensaje a su amigo Ronald Reagan para que intentara convencer a Galtieri de que no invadiera las islas. Asimismo, Gran Bretaña pidió una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

 

El mismo día, se le envió un largo cable “S” —cable 697— al embajador Eduardo Roca, instruyéndolo a solicitar el 1º de abril, “en hora que será determinada a vuestra excelencia telefónicamente […] a fin de llamar la atención del Consejo de Seguridad la situación de grave tensión existente entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte”. En el mismo texto “Secreto” y “Muy Urgente” se le ordena a Roca que “simultáneamente con presentación nota a Consejo de Seguridad, sugiérese a V.E. entrevistar a representantes permanentes de China y de Unión Soviética fin de imponerlos situación. V.E. les señalará que Argentina confía en seguir contando con tradicional apoyo sus países sobre cuestión Malvinas”. La instrucción no fue llevada a cabo. Los embajadores de China y la Unión Soviética en Buenos Aires también fueron informados. Además se enviaron cables a Pekín y Moscú con el mismo texto: “Se señala que objetivo argentino es lograr que [China/URSS] oponga el veto en el Consejo de Seguridad a cualquier resolución que sea contraria a nuestro país”.

 

Desde Londres Atilio Molteni envió el cable 761 sobre el clima en Fleet Street (calle de Londres donde estaban las sedes de importantes medios periodísticos), cuyo texto contenía cuatro puntos. El 4º punto advertía: “Por otro lado, pareciera prematuro creer en un cambio radical posición medios de difusión y sectores políticos que los inspiran, ya que muy bien podría tratarse de cortina de humo levantada en connivencia con Foreign Office para tratar de seguir ganando tiempo hasta que Reino Unido considere haber alcanzado situación estratégica relativamente equilibrada en el área. En este momento, es de suponer, Londres trataría de forzar situación diplomática en sus propios términos”.

 

“Una gran fantasía”

 

Desde antes de 1982, Wenceslao Bunge tenía muy sólidos contactos con los centros académicos de los Estados Unidos y, por ende, con altos funcionarios de la administración Reagan, como la embajadora Jeane Kirkpatrick. Por esta razón, y por consejo de Eduardo Roca, el 30 de marzo fue invitado a un almuerzo en lo de Adalbert Krieger Vasena, en avenida Alvear y Libertad. A la mesa se sentó un grupo de hombres que, se especulaba, conocían a los Estados Unidos: el dueño de casa, Pedro Real, Carlos Manuel Muñiz, Jorge Aja Espil, Arnaldo Musich, Guillermo Walter Klein y Jorge Labanca. Roberto Alemann no asistió porque no estaba en el país.

 

Cuando se había servido el primer plato apareció Nicanor Costa Méndez y se le cedió la palabra. Luego de una corta introducción, el canciller pidió a cada uno de los presentes un consejo, una opinión, sobre cómo hacer para profundizar la relación con Washington. Se escucharon muchas observaciones plagadas de lugares comunes, hasta que le tocó hablar a Musich. El primer embajador del Proceso Militar en los Estados Unidos opinó que poco podía hacerse si no se producía la institucionalización de la Argentina. Bunge, sentado a su lado, agregó: “Ellos desean entenderse con instituciones legítimas, y la única forma de mejorar las relaciones con los Estados Unidos pasa por la normalización democrática del país”.

 

Está claro que el invitado central no miró al joven Bunge con su mejor expresión. A dos días de la invasión de las Malvinas, cuando la flota se encontraba en alta mar, ninguno de los invitados tenía conocimiento profundo de lo que estaba sucediendo en las islas Georgias. Mucho menos sabían lo que ocurriría el 2 de abril de 1982. Bunge, al salir, escuchó decir a Musich: “Lo que viene es muy grave, creo que se han vuelto locos”, pero no entendió a qué se refería. También oyó decir que Roca no había participado del almuerzo porque había tenido que viajar de urgencia a su destino en Nueva York, ya que debía participar en una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que trataría el conflicto con Nicaragua. Tras ese almuerzo, Bunge partió a Saint Louis, Missouri, Estados Unidos, en viaje de negocios.

El 2 de abril a la mañana recibió un llamado del embajador Takacs para reiterarle la invitación a una comida, esa noche, en homenaje a Jeane Kirkpatrick. Durante la conversación, Takacs le dijo: “Mirá, Wenceslao, hemos invadido las Malvinas y quiero hablar con vos”. Esa noche Bunge asistió a la cena con black tie (smoking) en la calle Q 1815. Concurrieron, entre otros, Walter Stoessel, subsecretario de Haig; Frank Carlucci, subsecretario de Defensa; Thomas Enders, subsecretario del Departamento de Estado; William Middendorf, embajador americano ante la OEA; John Marsh, Secretario de Guerra; Alejandro Orfila, secretario general de la OEA; la periodista Barbara Walters y los tres agregados militares argentinos: el general Miguel Mallea Gil, el almirante Rubén Franco y el brigadier Oscar Peña. A los postres se hizo un brindis. Takacs señaló que ese era un día “muy difícil para nosotros en la Argentina”. Y la homenajeada dijo una frase poco recordada: “Los argentinos son muy capaces para muchas cosas, pero no se destacan por administrarse bien a sí mismos. Espero que aprendan de lo que está sucediendo”.

 

Los norteamericanos se retiraron temprano de la residencia, y quedaron solo los argentinos analizando la situación. Todavía no se había realizado la reunión del Consejo de Seguridad, de la que saldría la Resolución Nº 502. El almirante Franco afirmó que la Argentina pensaba sacar once votos a favor, dos abstenciones y dos votos en contra en el Consejo de Seguridad. El brigadier Peña opinó de modo diferente al señalar que los americanos y los ingleses votarían juntos porque son “primos hermanos”. “Todo esto es una gran fantasía”, agregó. Al día siguiente —3 de abril—por la mañana, Bunge concurrió al National Press Club para desayunar con su amigo Zbigniew Brzezinski, ex consejero de Seguridad del presidente Jimmy Carter. Luego de estrecharse las manos, Brzezinski le dijo: “Te felicito, se acabó el gobierno militar”. Y le explicó que nadie mueve un ejército para invadir o recuperar un lugar que el mundo no le ha reconocido, y “esto no será permitido”.

 

“Si se detiene el conflicto —sostuvo—, si llegamos a un acuerdo, que espero que sea posible porque sinceramente deseo que haya gente sensata, esto igualmente significa la terminación del gobierno militar. Y creo que va a ser lo único positivo de esta agresión argentina, porque es de tal torpeza lo que ha sucedido que no hay forma de sostenerlo”. Además, agregó, “poseen un Ejército que no ha peleado ninguna guerra en lo que va del siglo; una Fuerza Aérea que tiene elementos tan sofisticados que no puede utilizar y la Armada Brancaleone 4″. Para el almirante Lombardo no era la Armada Brancaleone, era, con su lenguaje llano y crudo, “el rejuntado de Chivilcoy jugando con la primera de Boca”.

domingo, 23 de enero de 2022

CONVERSIÓN DE GRAMSCI

 


 en su lecho de muerte


Infocatólica

 

El día de ayer fue de auténtico disfrute. De bochorno la rabiosa reacción contra la confirmación de la conversión en el lecho de muerte de Gramsci, y digo confirmación, porque ya hace mucho tiempo que se daba por hecha. En 1967, las monjas que lo atendieron, nos contaron su conversión, asegurando que conservaba una estampita de su niñez, de Santa Teresa del Niño Jesús.

 

El contexto ya lo conocéis. Yo creo a De Magistris, creo que Gramsci se convirtió, y no sólo porque monseñor es un tipo respetable, conocedor como nadie, desde su privilegiado puesto en la Penitenciaría Apostólica de las cosas de conciencia. De la descripción que hace:

 

Gramsci tenía en su habitación la imagen de santa Teresita del Niño Jesús. Durante su enfermedad, las monjas de la clínica en la que estaba ingresado llevaban a los enfermos la imagen del Niño Jesús, para que la besaran. Como a Gramsci no se la llevaron, él se quejó: ‘¿Por qué no me la habéis traído?’

 

sólo puede desprenderse que ahí estaba una sonrisa del Buen Humor de Dios. La alternativa sería que nuestro querido prelado tiene una mala baba venenosa.

 

Hay que reconocer la ironía de que el «teórico de la praxis» (no es un oxímoron), para quien primero era la acción, y luego…la acción, fuese tan devoto de una niña monja de clausura que no salió del convento, y pasó los pocos años de vida postrada en cama rezando, amando a su Dios. Que el teórico de la ‘hegemonía cultural‘, murió besando al Gesù Bambino. ¿Qué descubrió? Probablemente que la verdadera acción era la de Santa Teresita, que lo primero era estar muy cerca del Amor, que esas eran las verdaderas bases de la transformación, primero de la persona, y por ella la sociedad. ¿Qué descubrió? Probablemente que:

 

Al final de la jornada,

el que se salva sabe,

y el que no,

no sabe nada.

 

Eso sí, los tiempos, los del Señor. Me gustaría que se hubiese convertido antes, que hubiese tenido la oportunidad de deshacer, de desdecirse. Aunque muere en el 37, suya es la doctrina que fundamenta el cambio de estrategia contra la Iglesia. Ya no se trata de aniquilarla, el paradigma no será la Segunda República Española o la Ilustración Francesa, será la infiltración, la educación [para la ciudadanía], la cultura [de la zeja]. Y hay que reconocer que está siendo bastante exitosa; hoy podemos ponerle cara a muchos de esos cristianos maduros (en la ‘edad del pavo’, diría yo), a esos frutos del gramscismo. Los mismos para los que la simple existencia de Santa Teresita es un escándalo; los mismos que intentan desmitologizar la fe; los mismos para los que lo único es hacer, actuar.

 

Pienso que este nuevo tipo de persecución, en la que llevamos inmersos al menos medio siglo de forma reconocible, sólo podrá ser vencida del mismo modo que a Gramsci: parándonos un poco, volviendo al Amor de los Amores, pudiéndole dar al Niño un beso de niño. Y después vendrá el resto, con hombría.


Juanjo Romero, el 28.11.08

miércoles, 19 de enero de 2022

VIRUS, BACTERIAS Y VACUNAS


 Las verdades ignoradas de Montagnier


Paolo Gulisano


Brújula cotidiana, 19-01-2022

 

El profesor Luc Montagnier ha intervenido el pasado sábado en Milán durante una manifestación contra el certificado Covid y la dictadura sanitaria. Según el Premio Nobel, ha habido enormes errores estratégicos. Uno de estos errores es no tener en cuenta que el virus también entra en el cuerpo humano a través de las bacterias.

 

Ha sido uno de los mayores virólogos del siglo XX. Dirigió el Centre national de la recherche scientifique y la Unidad de Oncología Viral del Instituto Pasteur de París, donde él y Françoise Barré descubrieron el virus del VIH en 1983: este logro científico les valió el Premio Nobel de Medicina de 2008. Tiene miles de publicaciones científicas en su haber. Sin embargo, hoy en día, para los medios de comunicación dominantes sólo es un pobre anciano senil con teorías conspirativas.

 

El profesor Luc Montagnier ha intervenido el pasado sábado en Milán durante una manifestación contra el certificado Covid y la dictadura sanitaria. Su discurso fue extremadamente lúcido a pesar de sus 89 años y de las insinuaciones de sus detractores. El científico francés habló no sólo del virus, sino también y sobre todo de las estrategias que se han adoptado a nivel internacional para hacerle frente; estrategias que, según el profesor, son totalmente inadecuadas. No es sólo la vacuna la que puede detener la epidemia, dijo, sino que “es la combinación de tratamientos la que eliminará esta enfermedad”. Según Montagnier ha habido grandes errores estratégicos.

 

Uno de estos errores es no tener en cuenta que el virus también entra en el cuerpo humano a través de las bacterias. Bacterias que están llenas de virus y que se encuentran en el intestino, y que también pueden ser eliminadas con una dieta adecuada y con higiene. Pero también con antibióticos, que, al eliminar las bacterias, disminuyen la carga viral. Esta evidencia clínica no ha sido tenida en cuenta por muchas directrices para el tratamiento de la Covid, empezando por Italia. “Muchos países se han olvidado del tratamiento. No existe sólo la vacuna, hay medicamentos que no se han utilizado y que funcionan muy bien, como los antibióticos”, ha explicado el académico.

 

Pero el discurso del Premio Nobel se ha centrado en las vacunas. Montagnier ha dedicado gran parte de su carrera a las vacunas; durante años ha estado investigando una vacuna contra el VIH, sin éxito. Hace cuarenta años que se busca una vacuna contra el virus responsable del sida sin haber conseguido resultados.

 

Y no es extraño, ya que no siempre es posible fabricar una vacuna para una determinada enfermedad: otros ejemplos de fracaso son la hepatitis C, o la tuberculosis. En todo caso lo que resulta extraño es que se hayan producido las vacunas en tan sólo cinco meses de experimentos, como en el caso de Covid. A continuación, Montagnier expuso su evaluación de estos productos a la luz de las pruebas científicas de un año de ensayos en todo el mundo.

 

En contra de lo que se dijo en un principio, estas vacunas no protegen en absoluto, y esto está quedando claro científicamente. “En lugar de proteger como se decía que protegían”, subraya el científico, “pueden incluso favorecer otras infecciones”. Montagnier también ha recordado que se han producido miles de muertes, incluso de jóvenes, incluso de deportistas, a causa de las vacunas de ARNm: productos que no deberían administrarse en absoluto a los niños.

 

El Premio Nobel sospecha que pueden causar daños neurológicos, incluso muy graves. Pueden producirse patologías neurológicas incluso desde las primeras dosis, pero podrían ser responsables de daños graves a largo plazo. Montagnier ha hecho un apasionado llamamiento a todos los médicos para que se opongan a la vacunación con este tipo de vacunas. “Los médicos de hoy en día son perfectamente conscientes de lo que estoy diciendo, por lo que deben intervenir ahora porque el futuro de la humanidad depende de ello”, ha asegurado.

 

Y finalmente, concluye con una afirmación impresionante: la salvación de la humanidad depende de los no vacunados: “Sólo los no vacunados pueden salvar a los vacunados. En cualquier caso, los vacunados tendrán que ponerse en contacto con los centros médicos para salvarse. Hay que evitar escuchar y dar voz a quienes no tienen derecho a hacerlo, y dejar que la ciencia hable por sí misma. Repito: son los no vacunados los que podrán salvar a la humanidad. Al principio, las grandes multinacionales farmacéuticas estaban muy interesadas en las vacunas por razones económicas. Esto les ha superado y debemos volver al respeto por la verdad científica. Hay que vigilar cuidadosamente la evolución de la situación clínica, especialmente de los vacunados con 1, 2 o 3 dosis, porque hay estudios científicos que se refieren a patologías cerebrales graves. Y hay que disipar la niebla que ha caído sobre las noticias científicas”.

 

El anciano científico –que reveló que sigue en activo dirigiendo un equipo de investigación independiente sobre el Covid- ha realizado un llamamiento a toda persona libre para que contribuya a la búsqueda y defensa de la verdad.

martes, 18 de enero de 2022

MUERTE DE NISMAN

 SIETE AÑOS DESPUÉS


Lucía Salinas


Clarín, 8/01/2022 

 

Pasaron siete años desde que el fiscal Alberto Nisman fue hallado muerto en el baño de su departamento. La justicia avanzó en una premisa: lo asesinaron. Hay cinco procesados -el técnico informático Diego Lagomarsino y cuatro custodios-, pero ninguno como autor directo del crimen. ¿Quién o quiénes mataron a Nisman? ¿Por qué lo hicieron? Tras esos interrogantes principales, otros misterios rodean la causa, que todavía sigue en plena investigación.

 

"Nos encontramos frente a una investigación en la que se ha logrado acreditar prima facie que Alberto Nisman fue asesinado y que dicho suceso fue directa consecuencia de la denuncia que formulara el 14 de enero de 2015 como titular de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado terrorista perpetrado contra la sede de la AMIA". Esas fueron las palabras de la Cámara federal porteña cuando confirmó el fallo del juez Julián Ercolini.

 

En una resolución de más de 600 páginas, el juez explicó que Nisman fue asesinado. Como ninguna de las pericias iniciales eran concluyentes, se ordenó un estudio interdisciplinario a la Dirección Criminalística de Gendarmería donde se determinó sin dudas que Nisman murió durante un homicidio.

El informe sostuvo que, después de producido el disparo, hubo un tiempo de sobrevida de algunos minutos. Y que Nisman murió cerca de las 3 de la madrugada del domingo 18 tras ser asesinado por al menos dos personas que lo ejecutaron en el baño de su habitación y luego acomodaron el cuerpo.

 

“Se observaron distintas lesiones en su cuerpo que según los profesionales de Gendarmería podrían ser compatibles con las maniobras de reducción de la víctima por parte de los autores que le causaran su muerte, cuyo objeto era el de asegurar el resultado fatal”, dice el fallo.

 

La muerte de Nisman, según el expediente

La perito de la Policía Federal llega al departamento de Nisman y escribe “Averiguación de Suicidio”. Opina que la autopsia va a determinar el mecanismo de muerte.

Un médico de la Morgue llama a la fiscalía de Fein antes de que esté la autopsia oficial: “Podría tratarse de un disparo autoprovocado”.

El Dr. Roberto Godoy, decano del Cuerpo Médico Forense, le escribe a Fein para aclararle que la información del llamado es incorrecta. La autopsia no pudo determinar si fue suicidio u homicidio.

Una Junta Criminalística de la Policía Federal analiza un suicidio frente al espejo, pero “estiman conveniente la realización de un análisis multidisciplinario”.

Una Junta Médica del Cuerpo Médico Forense de la Corte determina que no se puede afirmar ni descartar, con certeza científica, que sea un suicidio o un asesinato.

El juez Ercolini explicó que no lograron dar con los autores de lo que se calificó como un homicidio agravado. Y sostiene que -junto a otros motivos-, “la ubicación del arma involucrada en la escena no se hubiese encontrado por debajo del omóplato izquierdo de la víctima sin la intervención de terceras personas presentes en el baño”.

Tampoco se hallaron huellas de Nisman en el arma ni restos de pólvora en las manos de Nisman.

La justicia no duda que se trató de un crimen, pero la identidad y el rostro de sus autores son el primer enigma del caso.

El fiscal Eduardo Taiano investiga a la ex fiscal Viviana Fein, al juez Manuel De Campo, al actual ministro de Seguridad bonaerense Sergio Berni, a Román Di Santo (ex jefe de la Policía Federal), y al comisario mayor Roque Luna, de Delitos Complejos (PFA), por delitos de acción pública en el manejo de la escena del crimen. Es decir, del departamento donde se encontró el cuerpo de Nisman​.

Lo que está bajo la lupa es la preservación de la escena tanto el mismo 18 de enero como el día posterior. Para la fiscalía existen una serie de acciones que, sin dudas, "alteraron la escena del crimen".

Además, se tienen en cuenta las llamadas telefónicas de los que están bajo investigación: como reveló Clarín, Berni se comunicó con Cristina Kirchner 31 veces tras la muerte del fiscal, y cinco de esos contactos los tuvo mientras él caminaba libremente por la escena del crimen, donde llegó a haber más de 60 personas.

Berni había declarado bajo juramento que se había comunicado con la Presidenta sólo un par de veces.

Esa escena fue manejada "de manera irregular e irresponsable". El fiscal Taiano se refirió a la “existencia de gran cantidad de irregularidades”. Por ejemplo, que la fiscal Fein llegó tres horas después al departamento al que ya habían ingresado Berni y la Prefectura.

Las imágenes mostraron a Fein pisando un charco de sangre en el baño y a un policía limpiar con papel higiénico la sangre en el arma homicida.

El perito Osvaldo Raffo dijo en su momento que los investigadores que debían preservar la escena del crimen se movieron en el lugar "como una manada de búfalos".

Para los investigadores, los funcionarios “actuaron con desprecio total” de la escena por "el desfile de personas" y “porque hubo elementos no recolectados: una toalla blanca a los pies de Nisman en el baño, elementos que fueron movidos y tocados en reiteradas oportunidades” ; “pelos que no fueron levantados”.

¿Se perdieron pruebas determinantes para el caso? Fuentes de la causa creen que sí, y eso podría dejar "casilleros vacíos" en la investigación.

El misterio aquí es cuánto de esto sucedió por negligencia y cuánto fue planificado para destruir cualquier indicio que indicara la posibilidad de un homicidio.

El técnico informático está procesado por “haber prestado una colaboración necesaria en el hecho, cuando una o más personas -aún no identificadas- ingresaron al departamento donde residía Nisman, luego de reducirlo, fue trasladado hasta el baño ubicado en el cuarto principal de la vivienda donde se le habría dado muerte a través de un disparo en la cabeza ejecutado mediante un arma de fuego (Bersa calibre 22) registrada a nombre del imputado”.

Desde entonces, Lagomarsino comenzó a ser vigilado con una tobillera electrónica y custodiado las 24 horas. En octubre de 2020 le quitaron la tobillera pero mantuvieron las restricciones de desplazamiento a un radio de 100 kilómetros de su casa. Para ir más lejos debe pedirle autorización a la justicia.

“Me saqué un peso tremendo... ¿Un cacho de plástico te hace tanto mal? Sí, es un cartel de delincuente. Para quien es inocente es tremendo. Lo ven tus hijos, tu mujer, es una vergüenza porque no tuve nada que ver. Moralmente te destruye, no sé cómo lo soporté”, le dice Lagomarsino a Clarín hoy, a siete años de la muerte de Nisman.

Después de muchos años, Lagomarsino se mudó de su barrio en Martínez -allí mismo vivía un espía de la SIDE cuando mataron a Nisman- y ahora vive en Punta Chica, la zona de clubes náuticos de San Fernando. Allí sigue bajo la vigilancia de Prefectura.

“A siete años seguimos buscando la verdad de lo que pasó. Cada día que pasa es un día más que buscamos la verdad porque lo que dijeron es falso”, le dice a Clarín. Continúa sosteniendo su inocencia frente a las acusaciones que pesan sobre él y asegura que va a querellar “a todos los que dijeron cosas de mí, a todos los que dijeron que soy un espía”.

En el expediente hay al menos tres testimonios que aseguran haber conocido a Lagomarsino antes de la muerte de Nisman y dan indicios acerca de que era un agente de inteligencia.

Lagomarsino sigue trabajando en seguridad informática. “Fui generando nuevos clientes y las pericias que estoy haciendo me generan ingreso y me mantienen con la cabeza ocupada", dice.

Y asegura que recién en noviembre del año pasado volvió a pisar un supermercado, que redujo su obsesión por todo lo que se dice sobre él y los detalles de un expediente que sigue señalándolo como partícipe necesario del asesinato de Nisman.

Su situación se complicó cuando se supo, por una pericia técnica, que él había buscado el encuentro con Nisman el día en que le llevó el arma. Lagomarsino había declarado lo contrario. Que Nisman lo había llamado primero a él.

El misterio sobre su papel en el homicidio y su relación con el mundo de los espías -un agente de inteligencia fue quien lo introdujo en el entorno de Nisman y quien le enseñó a disparar, según contó él mismo- sigue vigente.

Acusados como coautores del delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público" y de "encubrimiento agravado", los ex custodios de Alberto Nisman podrían ser los primeros en ser enviados a juicio oral mientras continúa parte de la instrucción enfocada en los servicios de inteligencia.

Por su rol y días de trabajo durante aquel fin de semana de enero de 2015, dos de los cuatro custodios también fueron procesados como encubridores del homicidio: se trata de Rubén Benítez y Luis Miño, acusados de no haber "protegido en forma debida" al entonces fiscal.

Benítez declaró tres veces y se contradijo en varios puntos. Ninguno de los custodios habló públicamente sobre lo sucedido aquel fin de semana.

Ya ninguno trabaja en la Policía. Algunos siguen en disponibilidad y otros eligieron el retiro.

“Nisman no atendía llamadas, no había recogido el diario en la puerta de su casa, no respondía el timbre y sin embargo los custodios Miño y Niz no avisaron a sus superiores. Todo esto hizo que se dilatara el hallazgo del cuerpo, lo que sumado a que se pronunciaron por la idea de la muerte voluntaria se traduce en un claro intento por darle credibilidad a la versión del suicidio”. El juez determinó en consecuencia que los custodios “buscaron demorar la actuación policial y judicial en el homicidio”.

La pregunta que aún busca responder la justicia es si recibieron órdenes específicas para "estirar" el momento del hallazgo del cuerpo y, en tal caso, de quiénes.

Mientras que la justicia aún no logra determinar quiénes fueron los autores del crimen, la fiscalía avanza en una pista que considera clave: el rol de un grupo de agentes de inteligencia. Entre septiembre y diciembre de 2021 se tomaron más de treinta declaraciones testimoniales de espías y ex espías bajo todos los requerimientos que exige la Ley de Inteligencia. En algo coincidieron la mayoría de ellos: nunca habían sido citados por la justicia.

 

Comienza el intercambio de “llamadas”

El día de la muerte del fiscal, un agente de inteligencia ubicado cerca de la casa de Lagomarsino, intercambió múltiples llamadas de radio. Todas fueron con personal jerárquico de la SIDE.

 

Segundo intercambio

El agente se movió en este período por Tres de Febrero, San Martín y Villa Ballester.

Las actas que dan cuenta de sus declaraciones se constituyeron en dos cuerpos más del expediente: 400 fojas. Fueron cuatro meses de escucharlos de manera presencial y bajo absoluta reserva.

¿Por qué fueron citados? La mañana del 18 de enero de 2015, cuando no había sido pública aún la muerte de Alberto Nisman, hubo un sinfín de llamados telefónicos entre 89 espías. Una pericia que realizó el área especializada de la Policía Federal entrecruzando líneas de celulares vinculadas a los servicios de inteligencia reveló “datos significativos”.

En aquellas líneas asignadas a agentes de menor categoría figuran llamando a sus superiores, y éstos a su vez a la cumbre de la ex SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado). Como reveló Clarín en un informe especial, los llamados de los agentes iban hacia arriba en la estructura de Inteligencia y terminaban -en un embudo invertido- en Fernando Pocino (un espía ultra K que era director de Reunión Interior) y en Juan Martín Mena, el actual viceministro de Justicia de Alberto Fernández que en ese momento era el segundo jefe de la SIDE.

Lo que busca responder la fiscalía es si el mundo de los espías ya sabía que Nisman estaba muerto antes de que el cuerpo fuese hallado en el baño, recién a las diez de la noche.

 

El 17 de enero de 2015 -justo el día anterior a que Nisman fuese hallado muerto- hubo un incendio en la Casa Rosada que generó un cortocircuito y terminó arruinando los discos donde se archivaban los registros de 130.000 visitas que entraron y salieron de la sede del Gobierno argentino durante esos últimos cuatro años. Este suceso se investiga de manera relacionada a la muerte de Nisman.

Hace dos años se secuestró el sistema de control de acceso dañado por el incendio y ahora se volvió a pedir a la empresa NET que informe si hay información encriptada a la que aún se puede acceder. El CEO de esa empresa era, en el momento del incendio, un amigo de Aníbal Fernández, que entonces era el secretario general de la Presidencia y responsable de la seguridad en la Casa Rosada.

Los archivos que se perdieron podían tener información de acceso a la Casa de Gobierno de algunas de las personas que había denunciado Nisman cuatro días antes de ser asesinado. Los archivos se quemaron el día anterior a su muerte y mientras Lagomarsino iba hacia el departamento del fiscal, en Puerto Madero. El incendio fue mantenido en secreto por el Gobierno durante varios meses y nunca fue denunciado a la Justicia, como indica el protocolo legal.

Para dos jueces de la Cámara federal porteña, como para el juez de instrucción, la muerte del ex fiscal, calificada como homicidio, no es ajena a la última denuncia que presentó Nisman y que ponía en el centro de la escena como principal acusada a Cristina Kirchner.

La Cámara lo planteó así: "No puede dejar de soslayarse que el homicidio del doctor Nisman se produjo cuatro días después de haber efectivizado la denuncia señalada y horas antes de ir a exponerla ante el Congreso de la Nación".

La denuncia que en 2018 fue elevada a juicio oral, conocida como Pacto con Irán, atraviesa meses decisivos. Después de que el Tribunal Oral Federal 8 (TOF 8) sobreseyó a Cristina Kirchner sin hacerle juicio y concediendo una audiencia que no está contemplada en la ley, ahora Casación debe resolver si confirma esa decisión o si, por el contrario, ordena que la vicepresidenta vaya a juicio.

Lo llamativo es que en agosto de 2020 los mismos jueces habían ordenado que el juicio se realice y habían aceptado más de 300 testigos para que declaren. Pero un año después, el criterio se modificó radicalmente y ahora dependerá de la Casación, aunque aún queda la instancia de la Corte Suprema en caso de que se confirme el sobreseimiento.

El misterio aquí es si, siete años después, la denuncia que acaso llevó a Nisman a su muerte finalmente llega o no a juicio con los denunciados en el banquillo y frente a un tribunal.

 

Qué se está investigando ahora

La fiscalía a cargo de Eduardo Taiano concluyó el entrecruzamiento de más de 500 teléfonos y líneas asignadas a ex funcionarios, dirigentes, efectivos de las fuerzas y ex agentes de inteligencia.

A ese trabajo se le añadió ahora otra perspectiva: a esos 44.000 contactos comunicacionales se les busca aplicar un contexto. No sólo que queden plasmados los números que se comunicaron entre sí “sino en qué momento lo hicieron, si esas llamadas tenían relación con otros sucesos, si esos personajes tenían relevancia”, explicaron fuentes judiciales.

Los investigadores lo llaman “geografía de la comunicación”. A esta medida se le debe sumar un extenso análisis iniciado después de que la Corte rechazara un planteo de Lagomarsino para que el fiscal no revisara el contenido de sus celulares y equipos informáticos.

Acaso en esa complejísima red de contenidos digitales, cruces de llamadas y nuevos testimonios aparezca la llave para abrir la puerta a la verdad definitivamente.