viernes, 25 de febrero de 2022

PODER JUDICIAL INDEPENDIENTE

 


 

El Dr. Lorenzetti  en un dialogo periodístico ha manifestado entre otros conceptos, que “La Corte tiene que ser independiente y resistir a cualquier tipo de presión”. “La Corte aplica la Constitución.” “Respeto todas las opiniones,  pero tenemos que aplicar la ley”.

 

La independencia del Poder Judicial es fundamental para que la Republica sea viable. No obstante que su vigencia aparece como un reclamo común, en nuestro país ha desaparecido. Es así que la Suprema Corte bajo la presidencia del Dr. Lorenzetti,  se sometió al proyecto ideológico del gobierno Kirchnerista, con la complicidad del Congreso, y resolvió la nulidad de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, que con los indultos presidenciales, habían consagrado una verdadera amnistía por los hechos ocurridos en la guerra de los 70. La ley de “Punto Final”, fue declarada inconstitucional pero sólo para los delitos que hubieran cometido quienes defendieron al Estado contra la agresión de la guerrilla y el terrorismo marxista.  La Corte demolió el derecho  desde sus cimientos. Además de la grosera discriminación violó el principio de legalidad, la prescripción, la cosa juzgada , la aplicación de la ley más benigna , el non bis in ídem, etc… con ello cometió el más gigantesco prevaricato de la historia, para dar lugar a la reapertura de las causas por hechos ocurridos en la contienda, exclusivamente  para llevar a la cárcel y condenar de por vida a quienes combatieron la agresión del terrorismo marxista, mientras que estos últimos, muchos ocupan cargos expectables en el gobierno y a la par han recibido suculentas indemnizaciones.

 

Más cercano y bajo el gobierno de Macri, la Corte, con la honrosa excepción del Dr. Rosenkrantz, consintió un brutal atropello, cuando resolvió en un fallo ajustado a derecho (causa “Muiña”), aplicar el principio de  la ley penal más benigna -la llamada ley del 2X1-, que podía beneficiar a gran parte de los encarcelados acusados por  supuestos delitos llamados de “lesa humanidad”, al decidir dejarlo sin efecto y aceptar la sanción de una ley llamada “interpretativa”. Este mamarracho  legislativo, mereció la contundente réplica de las Academias Nacionales de Derecho y Ciencias Sociales y de Ciencias Morales y Políticas, así como de otras asociaciones, la nuestra entre ellas.

 

Como se ve, ninguno de quienes hoy se rasgan las vestiduras está en condiciones de tirar la primera piedra.  Estamos viviendo lo que le sucede a una nación cuando tolera y consiente que sus jueces se sometan al poder de turno: instituciones ausentes, criminalidad sin freno, corrupción indecente,  inseguridad generalizada, leyes aberrantes, vicios transformados en virtudes, desorden extremo, ruina económica, discordia y odio crecientes.

 

Asociación de Abogados por la Justicia y la Concordia

 

Carlos Bosch- Secretario             Alberto Solanet- Presidente

Buenos Aires, Febrero 11 de 2022

miércoles, 23 de febrero de 2022

SIN JUSTICIA INDEPENDIENTE NO HAY DESTINO

 

por Elena Valero Narváez


Informador Público, 23-2-21

 

En un gobierno constitucional, los actos o medidas de gobierno, son los que le dan su fisionomía y permiten juzgar si actúa de acuerdo a su fin último que es la Constitución. La asunción a la presidencia de Alberto Fernández fue acompañada de gran expectativa por la ciudadanía, era un interrogante y una esperanza la de que formara un gabinete con funcionarios no tan cercanos a Cristina Kirchner. Analizando la gestión llegamos a conclusiones negativas, el ciudadano común contempla hoy el espectáculo que brinda la República: un divorcio con el estado de derecho. Vemos hacer justicia por propia mano, romper autos de la policía, la cual avisa a los delincuentes que se escapen antes de allanar su domicilio, guerra entre las distintas bandas de narcos en pleno centro, muertos por drogas adulteradas, eso es desgobierno.

 

La reacción de la gente demuestra que su dignidad y su espíritu de rebeldía se van a hacer presentes, cada vez más, cuando lo exijan las circunstancias, su crítica al Gobierno no está determinada por motivos políticos, sino por las desventajas que su gestión le está llevando a la República; a esta altura Alberto Fernández, no goza de importantes sectores que lo sostengan, a pesar de los muchos votos que lo llevaron al poder. Se le pide que defina de una vez su conducta política y enderece su zigzagueante trayectoria, una nación desconcertada es lo opuesto a las soluciones que el país necesita.

 

El Presidente para llegar a sentarse en el sillón presidencial, dejó atrás las críticas razonables que hizo a la hoy vicepresidente, las comunicaciones actuales nos permiten repetir esos conceptos y confrontarlos con los actuales diametralmente distintos. Basta con su interés en salvarla de la Justicia sabiendo, como lo declaró hace años públicamente, que merece ser juzgada con ecuanimidad por su comportamiento probadamente delictivo. Eso se llama deshonestidad.

 

Los Fernández actúan fuera de la realidad por eso son tan peligrosos, no aciertan, ni siquiera tentativamente, en su política interior y exterior. La injerencia estatal en todas las esferas de la actividad privada la paraliza, conduciendo fatalmente al país a la quiebra. El gobierno ha convertido en respetables a los aventureros y en idiotas a quienes tienen sanos hábitos de ahorro y de trabajo, hizo de la deuda crónica y del desprecio al trabajo bandera de reivindicaciones. Es urgente revertirlo, devolver su valor a todas las virtudes ciudadanas que son pilares de la organización social.

 

Si se piensa que Argentina tiene casi todos los recursos para proveernos en abundancia de lo que necesitamos y para poder abastecer, en competencia, amplios mercados del exterior aumentando así nuestras reservas, es incomprensible la situación por la que estamos pasando.

 

Los problemas son de fondo, no se pueden resolver sin una visión de conjunto y de estabilidad; el problema de los jubilados es paradigmático, el Sistema de Previsión debe reverse todo, de modo que el infortunio, la vejez, la incapacidad, sean las verdaderas causas del amparo, debe encararse en el estudio integral del problema, sin dejar de lado la situación general que atraviesa la economía del país. Aquí se lo pretende arreglar con un miserable bono.

 

Como todos los dictadores creen que sin opinión pública institucionalizada, división de poderes, economía de mercado y propiedad privada estarán más seguros, por ello se esfuerzan por reducir la sociedad civil, si todo es del Estado su dominio político puede tender a ser como quieren, absoluto.

 

Es imposible salir de la crisis sin un orden jurídico y una justicia independiente que nos proteja del exceso de poder de quienes nos gobiernan. Es condición necesaria, también, para el progreso económico.

 

No podrá haber un reencuentro entre los argentinos si este no se basa y sustenta en la Justicia. Es por ello que necesitamos jueces independientes, que no reciban ninguna clase de presión o influencia de ningún género, garantías jurídicas para quienes trabajan y producen, para todas las personas, instituciones y bienes, amparo legal ante el avance del poder público, y a las violaciones de sus derechos, respeto por la dignidad e independencia de los ciudadanos. Ello debería reflejarse en los hechos, en lo que concierne al poder judicial de la Nación. Si ello se cumpliera se daría un fuerte impulso hacia la recuperación anímica y material de la República.

 

Alberto Fernández, profesor universitario, olvida que la democracia implica, en primer lugar, acatamiento a la ley, pleno funcionamiento del sistema constitucional que sabiamente prevé el equilibrio de los poderes del Estado y la corrección de los errores dentro del mismo sistema. Si nos convencemos de las ventajas del acatamiento a las normas legales y a las decisiones judiciales viviremos en un país civilizado y renacerá la confianza interna y externa en la República. En la inevitable crisis que transitamos debemos acatar la Constitución porque a ello impele el deber de convivir dentro de un orden jurídico.

 

El Gobierno intenta lo contrario, formar una nueva conciencia que acepte como normal la coacción en oposición al derecho, aun a costa de la quiebra de todas nuestras tradiciones morales, con actitudes arbitrarias, repudiables por la parte sana de la sociedad.

 

No se puede dejar a un país detenido, a la expectativa, con la crisis que lo amenaza sin avizorarse aún alguna solución posible. Mientras se persista en sostener ideologías y sistemas que impiden el desarrollo y explotación de los recursos del país se lo mantendrá en el atraso y la corrupción. El gobierno es la expresión más acabada de la demagogia.

 

A los liberales les conviene dejar atrás las inútiles divisiones y redoblar el esfuerzo para que se termine con el intervencionismo y dirigismo que anulan al individuo, formar una corriente de opinión fuerte y poderosa que ocupe el vacio que han dejado las viejas formulas políticas, procurar soluciones constructivas a problemas que afectan a todos. Es una gran tarea que debe encararse con la decisión y confianza que solo puede dar la fuerza de las convicciones, promover un cambio drástico, entusiasta, y apoyado por la opinión pública. Es el momento, tienen que aprovecharlo.

 

El Parlamento tiene que mejorar, hoy decepciona el bajo nivel de las discusiones, la insensibilidad frente al difícil momento actual, la falta de amplitud de criterio, que salvo honrosas excepciones, prima en los debates. Se observan posiciones alejadas de la realidad cuando se enfrentan con la responsabilidad de encarar soluciones, varios legisladores tratan de sacar beneficios para sus respectivos intereses de facción, sin buscar lo que es de interés general para el país. Es grave y peligroso porque alimentan el escepticismo de los descreídos en los elevados valores del juego democrático. Se debe dejar de votar leyes demagógicas sin dedicarle un estudio concienzudo ni tener en cuenta el daño que causan a la sociedad.

 

La gente se pregunta si iremos hacia adelante mediante un proceso orgánico y de convivencia social, o si hemos de precipitarnos en una crisis más aguda para que recién sea probable iniciar un lento camino hacia la recuperación.

 

Vamos a necesitar un presidente que gobierne para todos los argentinos, no solo para sectores con posibilidad de presión, que provea a las necesidades generales, fije una política clara y homogénea pida colaboración para ejecutarla a quienes están convencidos de ella, y sean capaces de llevarla adelante, logrando la confianza y apoyo de la gente. Es la esperanza de un futuro mejor.

 

Elena Valero Narváez

Miembro de Número de la Academia Argentina de la Historia

Miembro del Instituto de Economía de la Academia de Ciencias. Morales y Políticas

 

 

 

ONU-UNFPA

 

 


 PROGRAMA PAÍS DE ARGENTINA (2022-2025)


Se intensifican los planes de control poblacional


Por Mónica del Río


NOTIVIDA, Año XXI, Nº 1276, 23 de febrero de 2022

 

La Junta Ejecutiva del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) aprobó el 4 de febrero el primer Programa de País para Argentina, que abarcará el período 2022-2025.

 

El Fondo de Población, que es una de las agencias más anti-vida y anti-familia de las Naciones Unidas, apoyará al Gobierno argentino en el seguimiento del Consenso de Montevideo sobre Población y Desarrollo, los compromisos del Foro Generación Igualdad y los compromisos voluntarios de la CIPD+25, en particular en lo que toca a reducir las muertes maternas evitables, promover el empoderamiento de las mujeres, adolescentes y niñas, prevenir los embarazos adolescentes no deseados; y promover la generación de datos desglosados con el fin de localizar las desigualdades en el territorio.

 

“Estos compromisos de alto nivel se cumplirán mediante cinco productos que promoverán resultados complementarios e integrados”.

 

El Producto 1 reforzaría la capacidad de garantizar la cobertura universal y equitativa a los servicios de anticoncepción de alta calidad en el territorio argentino.

 

Entre las intervenciones estratégicas de este producto están: a) garantizar la implementación continua del Plan ENIA, b) mejorar la gestión de la cadena de suministro de salud reproductiva y la garantía del “último tramo”, c) promover entre adolescentes y jóvenes, los métodos anticonceptivos reversibles de larga duración, d) reforzar las capacidades del personal sanitario para ofrecer información y servicios en materia de salud sexual y reproductiva.

 

El Producto 2 aumentaría las capacidades de los adolescentes y jóvenes, para garantizar su derecho a la autonomía corporal. Las intervenciones estratégicas están focalizadas en la ESI y el Plan ENIA.

 

El Producto 3 es para reducir las muertes maternas evitables y entre sus intervenciones estratégicas están: “garantizar la implementación eficaz de la Ley de Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo en servicios sanitarios concretos en las provincias del norte”, brindar asistencia técnica para reforzar la gestión de la información sobre salud sexual y reproductiva, coordinar con otros socios (otras agencias de la ONU, sociedad civil y organizaciones científicas) el apoyo  eficaz a intervenciones clave en materia de salud sexual y reproductiva.

 

El Producto 4 es sobre “Violencia de género y prácticas perjudiciales” y sus intervenciones estratégicas incluyen una respuesta multisectorial a la “violencia sexual contra niñas de menos de 15 años” y la implementación de políticas y planes sobre la prevención de la violencia especialmente en las mujeres y adolescentes más rezagadas y miembros de la comunidad LGBTIQ+.

 

El Producto 5 se orienta a transformar las normas sociales que sustentan la discriminación por género y una de sus intervenciones estratégicas es reforzar las capacidades de las instituciones gubernamentales y no gubernamentales, especialmente de los movimientos de mujeres, organizaciones de base y organizaciones jóvenes, procedentes de los grupos más postergados.

 

El programa del país será supervisado por el UNFPA y la Cancillería argentina, y tendrá una “asistencia indicativa” de 2,8 millones de dólares. Se llevará a cabo una revisión de mitad de período y una evaluación del programa nacional final. La contribución del UNFPA al Plan ENIA será un estudio de caso.

 

El UNFPA identificó los siguientes “riesgos de implementación”: a) “contexto macroeconómico desfavorable”, b) “avance de los grupos antiderechos, especialmente aquellos contra la salud sexual y reproductiva y derechos conexos y la igualdad de género”; y c) “inestabilidad política”.

 

“Para mitigar estos riesgos, el UNFPA defenderá con los responsables de la toma de decisiones las medidas dirigidas a lograr la igualdad de género y la salud sexual y reproductiva y derechos conexos, demostrando su rentabilidad y sus relaciones con el desarrollo del país y la agenda internacional de derechos humanos, con la que Argentina está comprometida” b) diseñará “un plan de movilización de recursos para atraer nuevas fuentes de financiación”, c) aprovechará las asociaciones estratégicas con otras organizaciones “para combatir el avance de una agenda antiderechos”; y d) “reforzará las capacidades de promoción de las organizaciones asociadas de la sociedad civil”.

 

Aún con los “riesgos” mencionados el programa se implementará en nuestro país porque “Argentina ha demostrado un fuerte compromiso con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) mediante la promulgación de mecanismos institucionales para su adaptación, supervisión e integración. El país también destaca como líder regional del programa de la CIPD y el Consenso de Montevideo, con marcos jurídicos, políticos y reglamentarios progresistas en materia de salud sexual y reproductiva y derechos conexos e igualdad de género, incluidas, entre otras, la Ley Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable; la Ley de Educación Sexual Integral; la Ley de Identidad de Género; la Ley de Matrimonio entre Personas del Mismo Sexo; y, más recientemente, la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo”.

martes, 22 de febrero de 2022

HOMENAJE INGLÉS A LA BANDERA ARGENTINA

 


EL SIN SENTIDO DE LOS LIBERTARIOS

 

                Alberto Buela (*)

 

Quien no puede estar de acuerdo con Milei, el libertario, que sostiene verdades de a puño: la corrupción y promoción del mediocre de la dirigencia política; el cierre del Banco Central, ya propuesto en su época por el fiscal de la Década Infame, José Luis Torres (1901-1965); la ineficacia de los funcionarios del Estado, desde ministros a subdirectores nacionales; el reparto indiscriminado de planes sociales para no trabajar; etc.etc.


Pero la crítica en política como en la vida si no viene acompañada de una propuesta es esteril. De nada vale el criticar, si carecemos de una teoría política.


Y los libertarios no tienen una teoría política sino sentimientos en contra del statu quo vigente. Y así como los viejos anarquistas que se oponían al socialismo (hoy progresismo) porque constataron que el proletariado quería progresar y no quedase en su clase para una lucha futura entre ellos y los burgueses como sostenía el marxismo. Así su limitación está en que no tienen ni tuvieron un proyecto de Nación ni teoría del Estado. El Estado según ellos tiene que desaparecer. Por eso, al mismo tiempo, comparten con el marxismo el internacionalismo.

 

Los libertarios son individualistas e internacionalistas al mismo tiempo. Están en contra de todo tipo de nacionalismo. Hay allí una contradicción insalvable.

Esto nos lleva a plantearnos: ¿cómo hacer política?

Perón, en su simpleza, afirmó: con bosta se hacen paredes, indicando así que en política se debe trabajar sobre la base de lo que existe, porque la realidad es la única verdad.


Los libertarios como los marxistas y como los progresistas están parados siempre en el éxtasis temporal del futuro, mientras que los conservadores lo hacen sobre el pasado. Pero la realidad pinta gris sobre gris, y con ella hay que bailar. Hic Rodhus hic saltus afirma Hegel en su genial intuición en sus Lineamientos sobre la filosofía del derecho (1831).

Esta exigencia de realidad hace que la tengamos que comprender como “lo que es, más lo que puede ser

Hace muchos años un lúcido sindicalista como lo fue don Enrique Ferradás Campos del sindicato de televisión, nos observó: la diferencia entre un dirigente sindical y un político, es que el primero trabaja sobre lo que existe y el segundo sobre lo que él cree que existe. De ahí que el discurso político, en general, enuncia un compromiso que no lo compromete. En tanto que el dirigente sindical tiene un compromiso personal y cotidiano con sus trabajadores. O, al menos eso, es lo que tendría que tener.

 

La realidad es lo que es; es el ente, un conflicto de potencia y acto afirmaba el viejo Aristóteles, y eso es lo que hay que tener en cuenta y desde donde partir siempre. Por eso el ente es el mayor de los conceptos y lo primero que capta la inteligencia. De ahí que a un buen filósofo no le está permitido el macaneo.

El libertario ante la realidad no dice “construyamos a partir de ella” sino “disolvámosla para salvar al individuo”. Y propone como sujeto de la política al individuo aislado y auto satisfaciente. Una especie de “Juan Palomo, yo me lo gano y yo me lo como”. Con ese individualismo exacerbado no se construye política (ciencia ordenada al bien común) sino anarquismo donde cada uno se salva como puede.

Política como ciencia arquitectónica de la sociedad se hace a partir de disenso que es el que funda la propuesta o proyecto para reemplazar el orden constituido. Y el disenso es en su sentido más profundo quiere expresar “otra versión y visión” a la dada, a la presentada por lo políticamente correcto. Esto es lo que no hacen los libertarios,”los contreras”, para hablar en criollo.

 

Es cierto que esa postura suma votos, pero votos que no encuentran una capitalización política, sino que se limitan a manifestar un desacuerdo.

El peronismo tiene, ciertamente, mucho de criticable pero, al menos en Argentina, es la única teoría política que apoyándose en la realidad tiende siempre al futuro. Eso explica, más allá de sus logros históricos, porque el marxismo no pudo reemplazarlo y porqué desde el liberalismo siempre surgen figuras que quieren “cabalgar ese tigre”. Milei es su último jinete.

 

(*) buela.alberto@gmail.com

 

 

 

domingo, 20 de febrero de 2022

LA BEATIFICACIÓN DE ISABEL LA CATÓLICA

 


 pendiente de la aprobación del Papa


Por INFOVATICANA | 19 febrero, 2022

 

El sacerdote José Luis Rubio Willen, responsable de la Comisión para la Beatificación y la Canonización de la Reina Isabel la Católica, aseguró que la causa ya está en el Vaticano y “está esperando el momento en que el Papa vea la oportunidad de su beatificación. Sólo falta eso”, recoge Aciprensa.

 

En declaraciones al semanario Alfa y Omega, Rubio Willen explicó que han sido numerosas las gracias y favores que la reina Isabel la Católica ha hecho, pero que ya hay un milagro reconocido realizado por su intercesión que podría ser el que le consiguiera la beatificación.

 

Se trata de la curación repentina, total e inexplicable de un sacerdote que “estaba en el hospital por un cáncer de páncreas muy avanzado. Cuando la familia de este sacerdote bajó a la capilla de los Reyes Católicos en Granada a pedir a la reina su intercesión, el sacerdote, en ese momento, se recuperó de manera inmediata. Y ese favor fue reconocido ya por Roma como un milagro atribuido a Isabel”, explicó el sacerdote.

 

Según destacan desde Alfa y Omega, el proceso de canonización de la reina Isabel la Católica comenzó en 1957 gracias a una mujer que pidió a Pío XII que abriera el proceso. Se abrió de manera formal 10 años después en la archidiócesis de Valladolid que fue donde falleció y en donde se han acumulado más de 20 tomos de documentación histórica y favores realizados por su intercesión.

 

El responsable de la causa de canonización de la reina española asegura que de reconocerse el milagro y obtener el visto bueno del Papa Francisco, “se va a beatificar la reina más grande de la historia universal. No hay ninguna otra mujer como ella, y eso que ha habido otras reinas santas. Con Isabel cambió la historia y se entró en la época moderna. Ella cambió los mapas que había entonces y su misión pasó a ser llevar a América la evangelización”.

 

Para el sacerdote, la vida de esta reina es la muestra de que “se puede hacer compatible la pasión cristiana con la política”, ya que “ella nunca trabajó para sí misma y engrandecerse, sino para engrandecer a todos sus súbditos, incluidos los indios, a los que quiso equiparar en derechos los españoles”.

 

Isabel la Católica es un ejemplo para los cristianos de hoy porque “ella siempre fue ella misma y fue con la verdad por delante. No tenía una doble vida, fue una mujer de una sola pieza”.

 

La editorial Homo Legens ha publicado un libro de José María Zavala en el que se ahonda sobre las razones por las que Isabel debería subir a los altares.

sábado, 19 de febrero de 2022

EL TAMAÑO DEL ESTADO

 


 cuáles fueron los gobiernos más gastadores de los últimos 40 años


Daniel Sticco


Infobae, 19 de Febrero de 2022

 

Recurrentemente gran parte de los economistas explican las repetidas crisis de la Argentina por el descontrol del gasto público que lleva primero a recurrir para financiarlo al aumento de los impuestos tradicionales a través de suba de las alícuotas, como en los casos del IVA (empezó en 13% fue a 15%, 18% y 21% -siempre con carácter de emergencia, como en el caso de Ganancias, Bienes Personales y Cheque, entre otros-); luego a la inflación para apropiarse de los recursos de quienes dependen de ingresos fijos o se ajustan con rezago, como ocurre con los asalariados, la movilidad jubilatoria, y las asignaciones familiares de carácter también de “emergencia”, y finalmente, cuando lo anterior se agota, a la legislación e imposición de nuevos gravámenes, sobre las exportaciones, la riqueza, la compra de dólares, entre otros.

 

Sin embargo, no siempre las crisis surgieron de grandes desvíos en el tamaño del Estado, medido por la relación entre el gasto total y el PBI generado por el conjunto de la economía, sino en la pérdida de confianza en las políticas económicas de gobiernos poco proclives a seducir a la inversión para el crecimiento del país, tanto de propios como de extraños, porque muchas veces imponer restricciones al movimiento de capitales del resto del mundo, también lleva a generar sospechas que algo similar ocurrirá con los recursos de los residentes, como finalmente ocurre a través de los controles de precios y el aumento de la presión tributaria.

 

Justamente, un análisis de la serie de tiempo del Ministerio de Economía (Dirección de Análisis de Política Fiscal y de Ingresos - Secretaría de Política Económica en base a Secretaría de Hacienda, Cuentas de Inversión y presupuestos e Indec) del tamaño del Estado medido por la magnitud del gasto público respecto del PBI generado por el conjunto de residentes, desde 1980 a 2017, y continuada según la ejecución presupuestaria en los 4 años siguientes permitió detectar oscilaciones hacia arriba y abajo, según la coyuntura, entre 26% y 33%, con mínimos en 1983, en coincidencia con la recuperación de la democracia y luego de los desajustes con efectos inerciales de la crisis provocada por la Guerra de Malvinas; y se repite en 2002-2004, tras el derrumbe de la convertibilidad y la caída a fines de 2001 del gobierno de Fernando de la Rúa.

 

Un estudio previo de Ieral de 1986 para el período 1913-1961, había detectado que el primer pico máximo del gasto público consolidado fue del 45% del PBI, en 1948, según publica en un análisis de largo plazo el economista Alberto Porto, en mayo de 2020, en un documento de trabajo del Cefip – Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional de La Plata.

 

Luego de regularizada la economía, con el primer canje de deuda en 2005, se advierte desde 2007, sobre el cierre de la presidencia de Néstor Kirchner, sendos aumentos de poco más de dos puntos del PBI en el gasto del sector público de la Nación, de 14,5% a 16,9%; y a nivel del agregado de las 23 provincias más la Ciudad Autónoma de Buenos Aires de 12,5% a 12,9% del PBI nacional. Mientras que el conjunto de los Estados municipales se mantuvo con oscilaciones entre 2,2% y 2,7% del PBI.

 

Ese proceso de creciente expansión del gasto agregado se intensificó bajo las dos presidencias de Cristina Fernández de Kirchner, en la primera a un ritmo más acelerado en Nación (7,1% real anual acumulativo), que en provincias y municipios que lo hicieron a tasas de 3,4% real interanual, también acumulativo; y en la segunda atenuada a 4% anual en el primer caso y virtualmente se sostuvo en el resto de las jurisdicciones.

 

Al parecer, fue utilizado para ganar poder político y expansión territorial, hasta que se agotó, y comenzó a generar más costos que beneficios y terminaron con el cambio de signo político a fines de 2015. Así, sobre un nivel piso de 26,6% del PBI que el gasto público consolidado había exhibido a fines de 2004, subió en 11 años en casi 20 puntos porcentuales, de los cuales 12,7 se originaron en la Nación; 5,8 pp en las provincias más CABA y 1,2 pp en el total de los municipios.

 

El gobierno de Cambiemos no pudo evitar la inercia ascendente en el primer año de gestión, por la acumulación de compromisos impagos y de otros comprometidos no registrados, en particular de carácter financiero, como la venta de dólares a futuro a precios de liquidación, principalmente y el arrastre del default parcial de la deuda pública con bonistas que no habían aceptado los canjes de 2005 y 2010.

 

Pero desde 2017, la concurrencia de la recuperación del nivel de actividad y el recorte de los subsidios económicos posibilitaron reducir el tamaño del Estado en 3,3 puntos porcentuales del PBI. La baja se distribuyó entre 2 PP la Nación; 0,9 pp provincias y 0,4 pp municipios.

 

La irrupción de la pandemia de Covid-19 y el regreso de la política de subsidios como ancla de la inflación, pese al probado fracaso en la historia económica mundial en general y de la Argentina en particular, fueron factores determinantes de una nueva escalada del gasto público, a partir del inicio de la presidencia del Frente de Todos.

 

Por grandes áreas, el desagregado de las series históricas de Economía, los segmentos que más ganaron participación en el gasto público a nivel de Nación (Administración Central), principalmente desde 2007, fue el previsional, por la repetición de moratorias y planes de facilidades de afiliación a quienes no habían completado o hecho aportes al Sistema Integrado Previsional Argentino: saltó de casi 6% del PBI a más de 12%; seguido por los subsidios económicos, principalmente a la energía y combustibles, de 1% a 3% del PBI; y el “funcionamiento del Estado”, de 5% a 7% del PBI.

 

El salto del presupuesto en el sistema previsional explica casi la mitad del crecimiento del tamaño del Estado en los últimos 15 años

A nivel agregado de las provincias más CABA sobresalió en dicho período el crecimiento de la incidencia del funcionamiento del Estado con 1,4% del PBI, de 2,5% a 3,9%; seguido con alzas de 0,9% del PBI las partidas para Defensa y Seguridad (de 1% a 1,9% del PBI) y Previsión Social (de 1,4% a 2,3% del PBI), y, con 0,8 puntos porcentuales del PBI Educación Básica, de 2,8% a 3,6% del producto bruto interno.

 

Y en el caso de la suma de los municipios los desvíos más notables se localizaron en el Gasto Social 0,5% del PBI (de 1,8% a 2,3% del PBI) y Administración General 0,2% del PBI (de 0,7% a 0,9% del producto).

 

Transferencias de compromisos nacionales al interior

Un cambió sustancial en la composición del gasto público por jurisdicción tuvo lugar en los 90, con el régimen de estabilización de precios que provocó la convertibilidad fija entre el peso y el dólar, y la transferencia de cargos que estaban en manos de la Nación a las provincias, principalmente, como fue el caso del sistema de la gestión de la educación, y el efecto de las privatizaciones. Así, de registrar la Administración Central un pico de casi 68% del total en plena hiperinflación de 1989, se redujo a poco más de 62% en 1990, y cae a 51% en los dos últimos años del menemismo y se mantuvo en ese rango con el gobierno de la Alianza.

 

Semejante recorte de la participación de la Nación en el gasto total tuvo como contrapartida un salto de 12 puntos porcentuales del tamaño del gasto provincial, pese a no contar con recursos propios suficientes para afrontar ese incremento de las erogaciones; y de 5 pp en el conjunto de los municipios.

 

Una transferencia de gastos menor tuvo lugar durante el gobierno de Cambiemos, cuando se concreta el traspaso de parte de la estructura de la Policía Federal a la jurisdicción de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, significó menos de un punto porcentual del PBI.

Más empleo estatal

En los tres ámbitos, aparece, con la llegada del nuevo siglo, una aceleración en el ritmo de crecimiento del empleo estatal, a mayor ritmo que en el conjunto del sector privado: pasó de 2,2 millones de personas en el agregado en 2000, a 2,9 millones en 2010 y 3,7 millones en la actualidad.

Actualmente, la torta presupuestaria agregada se compone de 55,6% de la Administración Central; 37% el agregado de las 24 grandes jurisdicciones y 7,4% las subdivisiones de tercer orden.

 

El exceso de gasto público en 2021, en términos de PBI, respecto del promedio de los 27 años, de 1980 a 2007, cuando las oscilaciones respondieron preponderantemente a fenómenos coyunturales, es del orden de 14% del PBI. Se desagrega en poco más de 7 pp del PBI en el aumento de participación de la Nación; casi 6 pp de provincias más CABA y 1,2 PP de los municipios.

 

De ahí que una política de disminución del peso del peso del Estado en la economía, tanto para reducir el déficit fiscal, como también la presión tributaria que en los tres órdenes de gobierno obstaculiza el crecimiento de la economía en su conjunto, deberá poner el foco no sólo en la Administración Central, como usualmente recomiendan los técnicos del Fondo Monetario Internacional, más allá del recorte de los subsidios económicos que insumen hasta 3% del PBI, sino también en las gobernaciones provinciales -incluida CABA- e intendencias.

viernes, 18 de febrero de 2022

HUNGRÍA Y POLONIA

 


contra el superestado, apelación rechazada


Brújula cotidiana, 18-02-2022

 

El Tribunal de Justicia de la UE ha rechazado el apelo de Hungría y Polonia: los dos países centroeuropeos pidieron la anulación del reglamento que permite a la UE suspender los pagos del presupuesto europeo a los Estados miembros donde “el estado de derecho se vea amenazado”. Es un paso más hacia el superestado europeo.

 

El Tribunal de Justicia de la UE ha rechazado la apelación de Hungría y Polonia. Los dos países centroeuropeos pidieron la anulación del reglamento que permite a la UE suspender los pagos del presupuesto europeo a los Estados miembros donde “el Estado de derecho se vea amenazado”. Según el Parlamento y el Consejo de la UE, el estado de derecho se ve amenazado por los gobiernos de Varsovia y Budapest. Pero las reformas internas que han disparado esta alarma atañen a materias que hasta ahora se han considerado de trascendencia exclusivamente nacional. Por tanto, ¿significa que con la decisión del Tribunal de Justicia de la UE estamos en el umbral de un superestado europeo?

 

Polonia calificó el veredicto como “un ataque a nuestra soberanía”. La ministra húngara de Justicia, Judit Varga, lo ha tildado de “abuso de poder” en Bruselas. El gobierno conservador de Varsovia ha estado en la mira en los últimos años por su reforma del poder judicial. Hungría, por su parte, por su ley contra la pedofilia que las asociaciones LGBT consideran “discriminatoria” porque regula la educación sexual, especialmente en temas de género. Por estas razones, los dos países temen (con razón) que se les bloquee el acceso al Recovery Fund (Fondo de Recuperación), necesario para la reconstrucción post-Covid. Y no solo al Recovery, sino que a partir de ahora todos los fondos europeos estarán sujetos a esta cláusula.

 

Los recursos de Hungría y Polonia se basaban fundamentalmente en la falta de base jurídica del nuevo reglamento en los Tratados, en la superación de los límites de las competencias de la Unión y en que, de este modo, el propio principio de seguridad jurídica ya no es válido. De hecho, se trata de decisiones arbitrarias, tomadas por una mayoría contra una minoría de países disidentes que serían así discriminados. En cuanto a la reforma del poder judicial polaco, que consiste en el establecimiento de una sala disciplinaria para examinar la jurisdicción de los jueces y eventualmente sancionarlos, Varsovia está convencida de que se trata de una ley que respeta el principio de la división de poderes y la independencia del poder judicial.

 

Un fallo del Tribunal Supremo polaco después reafirmó el principio según el cual la Constitución polaca es la ley suprema del Estado. La normativa europea puede adquirir prioridad sólo en los campos que la nación polaca ha delegado a la UE, pero no en la propia Constitución. Varsovia es clara en este punto: “El pluralismo constitucional - declaró el primer ministro Morawicki ante el Parlamento Europeo en octubre pasado - significa que debe quedar un espacio para el diálogo entre nosotros, entre nuestros países y nuestros sistemas legales. Este diálogo también se da a través de las sentencias de los tribunales”. En la sentencia del Tribunal Supremo polaco, la interpretación de los Tratados dada por el Tribunal de Justicia de la UE no se acepta como norma. “En los Tratados de la UE hemos delegado muchas competencias, pero no todas, a la Unión Europea. No hay duda de que el derecho de la UE tiene supremacía sobre el derecho nacional en aquellas áreas (de competencia, ed.) que han sido delegadas por los Estados miembros a la UE”. Pero "si una institución de la UE va más allá de sus poderes, un Estado miembro debe tener las herramientas para reaccionar”, reiteró Morawiecki en octubre pasado.

 

Por lo que respecta a Hungría, el Parlamento y el Consejo de la UE impugnan la nueva norma anti pedofilia, haciendo hincapié únicamente en la parte de la ley (de hecho, una enmienda introducida posteriormente) que también regula la educación sexual en las escuelas. Como explicamos en estas columnas: los materiales escolares, desde el jardín de infantes hasta el bachillerato, no deben contener nada que tenga como objetivo cambiar el género o promover la homosexualidad. Además de los maestros de escuela, sólo pueden impartir clases de educación sexual las personas u organizaciones incluidas en un registro oficial y permanentemente actualizado. Nos guste o no, este nunca ha sido un asunto sobre el que la UE pueda imponer un juicio sobre la legislación nacional. Y en el artículo 14 de la Carta de los Derechos Fundamentales encontramos: “el derecho de los padres a proveer a la educación e instrucción de sus hijos de acuerdo con sus [propias] convicciones religiosas, filosóficas y pedagógicas”. ¿Entonces los padres solo pueden educar a sus hijos según las pautas dictadas por Bruselas y no las de Budapest?

 

Está claro, por tanto, que estamos realmente en el umbral de un superestado europeo, si las instituciones comunitarias se reservan el derecho de impugnar la legislación adoptada por los Estados miembros, incluso en materia pedagógica y religiosa. Y, lo que es peor, utilizando el mero chantaje económico como arma para imponerte (o sumas, o cero fondos). La sentencia que confirma este mecanismo es una prueba más de que hemos tomado este peligroso camino. Hoy solo los polacos y los húngaros lo notan.