Argentina tiene hoy apenas 8,5 millones de
trabajadores privados que deben sostener a 3,650 millones de empleados públicos,
1,5 millones de pensiones no contributivas, 1,8 millones de programas
alimentarios y 3,5 millones de AHU, 300 mil planes trabajar y 1,02 millones de
programas empleo y progresar.
O sea que 8,5 millones de trabajadores mantienen
a 11,770 millones de empleados públicos, pensionados y planes oficiales.¡Una
verdadera desproporción si además contamos a los 4,5 millones de jubilados
argentinos!
Que apenas 8,5 millones de trabajadores registrados y
en blanco, más unos 2 millones de cuentapropistas puedan sostener a más de 16,2
millones de empleados públicos, jubilados y pensionados, planes alimentarios o
trabajar, progresar y empleo es la verdadera “bomba de tiempo” que la
administración Cristina Fernández-Axel Kicillof le dejan a quien deba asumir
como presidente el próximo 10 de diciembre.
¡Se equivocan los economistas y los
candidatos al mirar la inflación, o el cepo o las retenciones y la pérdida de
empleo: “la verdadera bomba de tiempo es que 10 millones puedan mantener a 16
millones”! Y el 58% de los 2,5 millones de empleos generados por el
cristikirchnerismo desde 2003 fueron de empleados estatales o sea que 1,5
millones de puestos ¿creados? Son empleados públicos, muchos de ellos ñoquis o
camporistas colonizando el legislativo, el ejecutivo y la justicia o los
servicios de inteligencia y apenas 1 millón fueron puestos genuinos aportados
por los privados. Si tomamos el año 2004 como verdadero inicio de la gestión
Kirchner apenas se generó un 9,3% de aumento del empleo privado, ya que hoy es
casi la misma cantidad de personas ocupadas que en 2007; y mientras apenas el
16,6% del total de ocupados en blanco o registrados eran empleados públicos o
estatales en 2003, la cifra a diciembre 2014 alcanzó el 23,2% o sea que se
incrementó en un 6,6% esta incidencia que fue creciendo desde aquel 2003 al 20%
en 2011, al 22% en 2013 para llegar a la escalofriante cifra de inicios de este
año 2015, donde se espera que se incremente aún mucho más como consecuencia del
año electoral y las necesidades del cristinismo por captar adeptos.
Además, y para terminar de embrollar el panorama el
trabajo en negro alcanza al 34%, cifra que se mantiene estable desde 2009,
habiendo logrado una traducción en 2013 al 33,5% pero recuperándose hasta el
34% según el propio INDeC, siendo este porcentaje de trabajo informal
generalizado con picos del 49,6% en Santiago del Estero y del 47,5% en Tucumán
mientras supera el 37% en el conurbano bonaerense.
Lo increíble de la “ficción
del relato” es que de los supuestos 5 millones de puestos de trabajo creados
desde 2003 la cifra esconde una serie de falacias entre las que encontramos que
sólo el empleo estatal o público creció un 67% (o sea 1,5 millones de personas)
mientras que el trabajo registrado sumó apenas 2 millones o sea se incrementó en
un 22% más del que existía a inicios de 2004, siendo los mayores incrementos de
empleados públicos los generados en 2011 y 2013, o sea en años electorales. Un
cálculo realista indica que sobre 16 millones de ocupados -formales o
registrados, informales o en negro, trabajadores por cuenta propia y autónomos-
casi una cuarta parte, o sea 3,7 millones de personas se desempeñan en el
sector público estatal nacional, provincial y municipal, cuando en 2003 al
asumir Néstor Kirchner este guarismo se ubicaba en torno al 16% de la población
ocupada.
Desde los inicios del “estancamiento económico”, o sea
desde fines de 2008 el empleo privado está frenado o en declinación, así, y en
forma creciente, la única “creación de puestos de trabajo pasó a estar en manos
del Estado”, y en el último período o sea a fines de 2013, con la abrupta y
generalizada caída del consumo y la actividad privada -industrial y
construcción principalmente-, se nota una creciente disminución de la ocupación
laboral y un marcado “abandono de mucha gente en busca de empleo” lo que ayuda
a amortiguar o “maquillar” el creciente desempleo reinante.
Un estudio del
IARAF -Instituto Argentino de Análisis Fiscal- publicado recientemente indica
que durante la “recesión económica 2008/2009”, y ante la retracción del empleo
privado, el sector público pasó de representar el 25% de la creación de empleo
en 2008 a practicamente la mitad en el primer trimestre de 2009; en tanto que
durante el pasado 2014 “el sector público fue el que aportó el 75% de la
creación de empleo” evitando de esta manera un mayor y muy preocupante
deterioro del mercado laboral, aunque este ficticio mantenimiento de los
puestos laborales sea a cuenta de una mayor y muy preocupante presión
impositiva sobre la masa trabajadora, los monotributistas y una creciente
emisión monetaria, casi descontrolada.
Según FIEL, 2014 fue el primer año desde 2003 (o sea
desde la asunción del cristikirchnerismo) en que “se verificó una notable y
creciente pérdida o destrucción de empleo”, aún a pesar de la creación de más
de 90 mil puestos en el sector público. IARAF sostiene que este creciente
déficit fiscal termina por poner “en jaque la “sostenibilidad” de la estrategia
cristinista del reemplazo de empleos por el sector público”, pues este crear
empleo es ficticio ya que estos salarios aunque crecieron o aumentaron menos
que los del sector privado engruesan peligrosamente el déficit fiscal, cada día
más cuantioso. Y así, la emisión monetaria y la presión impositiva se
retroalimentan generando un boomerang que termina impactando sobre la propia
sociedad argentina, que ve como pierde capacidad de consumo, como se pierden
puestos laborales y como el Gobierno cristina Fernández debe apelar, cada vez
con mayor asiduidad, a la creación de nuevos “planes sociales” -trabajar,
programa empleo, progresar, etc.- para intentar paliar el desempleo creciente,
la abulia de quienes se niegan a buscar trabajo y el incremento de la
desocupación o del trabajo en negro.
Más de 1 millón de personas se fue retirando del
mercado laboral y pasó abiertamente a la “inactividad”, siempre según cifras
del INDeC que todos sabemos que esconden mucho de la realidad, así el actual
“valor de la tasa de actividad -44,7%- es el menor de los últimos 10 años”, en
una trayectoria descendente que ya acumula cinco (5) trimestres consecutivos de
baja; y que los que se están retirando son fundamentalmente jóvenes de hasta 29
años que pasan a engrosar en gran medida los “ni-ni” ampliamente reconocidos y
que suelen engrosar las filas de la delincuencia y los ejércitos de los
narcotraficantes que encuentran de esta manera “amplia mano de obra y muy
barata” y dispuesta a todo, porque perdieron las esperanzas de inserción en una
sociedad cuyo Estado les niega todo tipo de posibilidades de crecimiento y desarrollo,
expulsándolos hacia la exclusión y el delito -delito que “no es causa, sino
efecto de la inacción gubernamental” y que no lo justifica de ninguna manera-.
La elevada proporción de empleo público y la retracción de la tasa de actividad
son indicios de “desempleo oculto”, aunque el gobierno nacional y algunos
especialistas oficialistas, sostienen que las “transferencias o ayudas en
dinero del propio Estado contribuyen en parte a que se reduzca la tasa de
actividad y en consecuencia la de desempleo”.
Sin estas ayudas la tasa de desempleo o desocupación
triplicaría el 6,9% que dice el INDeC, aunque asimismo existen sospechas muy
fundadas sobre esta medición oficial, porque -por ejemplo- la Dirección de
Estadísticas y Censos de CABA sostiene que el desempleo porteño es de 3,1% más
elevado que el que marca el INDeC o sea del 8,6% en lugar del publicitado 5,5%.
Por esto una amplia mayoría de expertos sostienen que bien medido el desempleo
supera el 11% y si la tasa de actividad no hubiera descendido este superaría
con creces este valor afectando por lo tanto a más de 2,5 millones de
argentinos, y si el empleo público hubiere acompañado el crecimiento
poblacional, la desocupación saltaría por encima del 17,6% o sea más de 3,6
millones de personas. De los 16 millones de ocupados, un 34% trabaja “en
negro”, en actividades vinculadas a la construcción, en casas particulares y el
la gastronomía y un 23,2% en el empleo público o sea que un 57,2% no son
“empleos genuinos” o por lo menos poco productivos para el país.
Para colmo de males la actividad industrial cayó en el
mes de febrero 7,2% respecto a igual mes de 2014 y acumuló en el primer
bimestre una retracción de 6,7% interanual, según estimó la Fundación de
Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), que previó para los
próximos meses perspectivas "complejas" por "las necesidades de
divisas". En un informe dado a conocer este miércoles 25/03 explican:
"Luego de un primer bimestre atípico en el que varias actividades
adelantaron vacaciones al mes de enero y otros sectores fueron afectados por
conflictos gremiales y paradas no anticipadas que redundaron en importantes
caídas de actividad, las perspectivas para los próximos meses continúan
resultando complejas, especialmente por las necesidades de divisas para
sostener la producción y el impacto del retroceso de la actividad en Brasil y
la apreciación de su moneda", evaluó. No obstante, el informe señaló que
los sectores de bienes de consumo no durable "han comenzado a mostrar una
recuperación". Los mayores descensos interanuales fueron: Automotor (-21,1
por ciento); insumos químicos y plásticos (-17,7 por ciento); cigarrillos (-9,6
por ciento); y Metalmecánico (-7,9 por ciento). El otro dato económico
desfavorable del mes fue el comercio exterior. Las exportaciones e
importaciones cayeron 25% en febrero, aunque se mantuvo un superávit comercial
de 53 millones de dólares, según informó hoy el Instituto Nacional de
Estadística y Censos (INDEC). Las ventas al exterior alcanzaron a US$ 4.064
millones, mientras que las importaciones se ubicaron en US$ 4.011 millones,
siendo ambos montos los más bajos desde febrero de 2010.
Según la información oficial, el menor valor exportado
corresponde a bajas de 14% en las cantidades y de 12% en los precios. A partir
de los valores exportados, la baja más pronunciada se produjo en las
manufacturas de origen industrial, que disminuyeron 27% a US$ 1.467 millones.
Las ventas de manufacturas origen agropecuario disminuyeron 17% a 1.958
millones, mientras que las de productos primarios retrocedió 22% a US$ 916
millones. Los últimos números sobre la liquidación de la cosecha no serían muy
inspiradores para el Gobierno Nacional. El ingreso de dólares por la venta de
granos cayó un 45% en la última semana y un 32% en lo que va del año, en
comparación con esos mismos períodos de 2014. Según el último reporte de la
Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro
de Exportadores de Cereales (CEC) en la última semana ingresaron US$
247.847.368. Así acumularon en lo que va del año un ingreso de divisas por US$
2.823.582.845, 32% por debajo de lo que llevaban acumulado en el mismo período
del año pasado. La retracción, que se da en un contexto en el que la cosecha
creció un 15% respecto al año anterior, refleja la actitud conservadora de los
productores, que se protegen de la inflación y de eventuales devaluaciones
acopiando siega. Tal como informé, la retención de granos más que se duplicó en
un año. Otra noticia que impacta de lleno en las reservas del Banco Central es
el magro superávit comercial del mes de febrero. Fue de apenas US$ 53 millones,
lo que reflejó una mejora también exigua de los US$ 44 millones de saldo
positivo del mismo mes de 2015. El resultado del comercio exterior del segundo
mes del año reportó ingresos por US$ 4.064 millones, mientras que las
importaciones ascendieron a US$ 4.011 millones. En ambos casos se registraron
bajas interanuales del 25% y representan los valores más bajos desde 2010.
Los números del mercado: a. El índice accionario Merval
cayó un 1,92% a 11.166,17 puntos, encabezada por la tendencia impuesta desde
sociedades energéticas y financieras. b. El Merval acumuló una ganancia del
11,13 por ciento durante la semana pasada. c. Por su parte, los principales
bonos en la plaza extra-bursátil local cayeron en promedio un 0,2%, con ciertas
recuperaciones intradiarias por la selectividad mostrada entre los ahorristas.
d. El peso en la plaza interbancaria perdió un 0,06% a 8,80/8,8025 por dólar,
en un mercado con liquidez regulada por el Banco Central que sumó unos US$ 30
millones a favor de sus reservas dada una mayor participación de exportadores.
e. Por su parte, el peso en el circuito marginal ganó un ligero 0,08% a
12,76/12,81 unidades con escasos negocios. La reunificación de la CGT no es un
tema que haya quedado en el olvido, como podrían pretender en la Casa Rosada.
Después de todo, Hugo Moyano podría sacar "el vestido de novia" que
Antonio Caló le recomendó mantener en "reserva" en caso de que el
"casamiento llegue". Más allá de las metáforas matrimoniales, las
negociaciones entre las fracciones oficialistas y opositoras de la central
obrera se habrían recompuesto en los últimos días con el fin de la confluencia.
Cuenta Mariano Martín este miércoles en el diario de Cristóbal López “Ámbito
Financiero” que los principales responsables de cada versión de la CGT preparan
para los próximos días -se cree que luego de concretada la huelga del 31/03-
una cumbre plenaria por primera vez con la participación de todos los sectores
internos. Según el artículo, una serie de contactos en la mayor de las reservas
"abrió las puertas otra vez" a la recomposición del diálogo entre las
partes. Para la nueva etapa los organizadores convocarán a los
"gordos" de los grandes gremios de servicios, a Sergio Palazzo
(Asociación Bancaria), a dirigentes del transporte involucrados en la huelga
del martes y hasta a sindicalistas muy afines al Ejecutivo, cuenta “Ámbito
Financiero”.
Hasta ahora, los negociadores de la eventual fusión
fueron, por el oficialismo, los "independientes" José Luis Lingeri
(Obras Sanitarias), Gerardo Martínez (albañiles, UOCRA) y Andrés Rodríguez
(estatales de UPCN), mientras que de la vertiente opositora concurrieron el
propio Hugo Moyano, Abel Frutos (panaderos), Guillermo Pereyra (petroleros
patagónicos) y Gerónimo Venegas (peones rurales). Si bien el discurso unificado
de los últimos días apuntó a que las posibilidades de unificación antes de las
PASO se habían "enfriado" y que la fusión podría producirse recién de
las elecciones de octubre, las tratativas se habrían acelerado y podría haber
novedades antes de los comicios. También se amplió el abanico de invitados a la
foto de unidad, a la que podrían sumarse Roberto Fernández, de los colectiveros
de la UTA, Armando Cavalieri (Comercio) y Héctor Daer (Sanidad), como
referentes de los "gordos". "La sorpresa puede ser la eventual
participación de un dirigente del sindicato de mecánicos (SMATA), uno de los
más alineados con la Rosada. Ante la dificultad de que fuese su líder, Ricardo
Pignanelli, o el diputado oficialista Oscar Romero, se cree que la convocatoria
irá dirigida a Mario "Paco" Manrique, un ex líder del gremio cercano
a Moyano", dice Ámbito.
Todas estas noticias explican lo que vengo pregonando
desde el presente: “¿Es viable y posible un país donde 8,5 millones de
trabajadores soporten a 16,2 millones de empleos o planes de baja
productividad?” ¡Yo personalmente creo que no, y aquí se encuentra el verdadero
meollo de la cuestión a desatar de la “bomba de tiempo preparada por el tándem
Fernández-Kicillof” para el próximo gobierno!
Informador Público, 31-3-15