el contacto de Massa que influyó en la Casa
Blanca
por Guillermo
Cherashny
Informador
Público, 3-2-22
Todos los
economistas ortodoxos se sorprendieron de las condiciones laxas o suaves del
board del FMI para aprobar un acuerdo con la Argentina, ya que no exige reforma
laboral, impositiva o previsional y un déficit fiscal del 2,5% del PBI y del
1,9% para el 2023, lo que parecía imposible de obtener. Guzmán chocaba contra
los funcionarios de carrera del fondo, entre ellos, un hiperortodoxo que fue
presidente del Banco Central de Brasil y que para el consenso del mercado local
le exigiría el 1% y para el 2023 el 0% de déficit. No era cierto pero de
ninguna manera el board le aceptaría el 2,5% que finalmente se logró para este
año y encima sin bajar el gasto público, para lo cual el ministro de economía
por orden del presidente lo llamó a Sergio Massa, el presidente de la Cámara de
Diputados, para que aportara el apoyo político imprescindible de la Casa Blanca
para que finalmente la decisión sea política y no económica, como la manejaba
Guzmán, sin terminar de cerrar el acuerdo.
Fuentes seguras
afirman que ese apoyo clave lo hizo Jack Rosen, presidente del congreso
judío-americano y uno de los principales donantes del partido demócrata. Rosen
es un magnate inmobiliario de la costa oeste y es nieto de víctimas del
holocausto y en los Estados Unidos se lo considera un "hacedor de
presidentes", porque pese a su filiación demócrata fue muy distinguido por
Bush padre e hijo; pero últimamente fue clave en apoyo a Joe Biden en las
primarias demócratas y en la elección general frente a Trump. Su influencia en la
Casa Blanca es tal que Biden no modificó la política pro Israel de Donald
Trump, que fue muy diferente de la que sostuvo Barack Obama, a la cual Biden
apoyó como vicepresidente; pero ahora cambió radicalmente.
Rosen, a los
políticos que le interesan, los recibe en su casa particular del Upper East
Side, una de las zonas más coquetas de New York, cerca de la torre Trump y del
conocido restaurant Cipriani. En septiembre del 21, Rosen recibió a Massa en su
domicilio particular y el líder del Frente Renovador le señaló que en el
gobierno de Alberto Fernández no se permitirá ningún vestigio de antisemitismo,
cuestión que se cumplió en nuestro país, aunque el gobierno argentino no votara
algunas veces contra Israel, pero a la comunidad judía americana le importa que
en la Argentina, que tiene la quinta colectividad judía mundial, no se produzca
ningún acto antisemita, de ahí que Rosen esté interesado en ayudar a la
Argentina para que no caiga en default. De este modo, el entendimiento entre el
FMI y la Argentina tuvo un claro ingrediente político que hizo apartar al board
del organismo financiero de sus exigencias habituales.