viernes, 5 de marzo de 2010

UN PROBLEMA DE $ 55.000 MILLONES

Mariano Obarrio

Durante su duro discurso, la presidenta Cristina Kirchner formuló ayer una enérgica defensa del uso de reservas del Banco Central para pagar la deuda mediante un decreto de necesidad y urgencia, el 298/10, y, a modo de justificación, admitió que los problemas fiscales y de financiamiento son mucho más graves de lo que el Gobierno suele decir, por cuanto reconoció que existen necesidades de financiamiento del Estado de $ 55.000 millones.

El dato no es nuevo. Tanto que figura en la ley de presupuesto 2010 y fue mencionado en diversas oportunidades por el ministro de Economía, Amado Boudou.

Sin embargo, sólo ahora el Gobierno procura desmentir con ello la acusación de los bloques opositores, que suelen denunciar que los recursos para pagar la deuda están presupuestados y que el Gobierno quiere usar las reservas para desviar aquellos fondos a otros gastos por necesidades políticas.

"Tenemos una ley de presupuesto que ha autorizado endeudamiento, que reconoce que hay una brecha de financiamiento para el Estado nacional de $ 55.000 millones", dijo la Presidenta durante su encendido ataque al Congreso y a la Justicia.

Es al menos la primera vez que lo mencionó Cristina Kirchner. "Estamos haciendo las cosas en el marco de la Constitución y de las leyes", se defendió.

Un alto funcionario próximo a la Presidenta explicó a LA NACION que "es mentira que la plata está como dice la oposición; la plata no está". Es decir que al Estado le faltarían $ 55.000 millones para cubrir todas sus necesidades financieras y cerrar el presupuesto.

"Incluso, estos US$ 6500 millones de reserva no alcanzarán para toda la deuda. Son sólo $ 24.000 millones. Pero estimamos que alcanzará con los ingresos de divisas por exportaciones, básicamente de soja, para llegar a cubrirlo", añadió ese colaborador de la Presidenta.

Por las exportaciones se estima ingresarían US$ 16.000 millones, o sea, $ 62.000 millones. Pero incluso, no se descarta en la Casa Rosada que se deba recurrir a fuentes intraestatales, como el Banco Nación, otros recursos del Banco Central y la Anses o a créditos en el mercado internacional, en caso de que el canje de deuda resulte exitoso.

A esa brecha, dentro del Gobierno también le suman los déficit de las provincias, que rondarían para 2010 los $ 13.000 millones. Si se añaden además otros gastos no presupuestados, como aumentos de sueldos, jubilaciones, la inflación y planes sociales adicionales, algunos analistas aseguran que ese rojo podría llegar a $ 80.000 millones.

Por ello, en Economía trabajaron para identificar algunas posibles fuentes alternativas para cubrir esta brecha: se dispondría de $ 24.000 millones del Banco Central, como informó LA NACION hace dos semanas; $ 5000 millones de adelantos transitorios del BCRA al Tesoro; $ 8300 millones del fondo de garantías de la Anses; $ 12.000 millones del flujo de aportes, y $ 4000 millones del Banco Nación.

El artículo 43 del presupuesto 2010 autoriza al Estado a endeudarse por $ 55.000 millones, según la Presidenta.

La Nación, 5-3-10